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Nadal volvió a festejar en Godó

Rafael Nadal se consagró campeón por sexta vez en el ATP 500 de Conde de Godó, luego de vencer a su compatriota David Ferrer por 6-2 y 6-4. El triunfo de hoy fue el número 213 de su carrera sobre polvo de ladrillo, con apenas 16 derrotas. [caption id="attachment_24456" align="aligncenter" width="225" caption="¿Está pesado, Rafa?"][/caption] Nadal está intratable: la victoria de ayer en la semifinal ante el croata Iván Dodig marcó su récord de 500 partidos ganados. Se convirtió en el segundo tenista más joven de la historia, detrás del sueco Bjorn Borg, quien logró esa marca con un año menos que Rafa.  Además, este fue su 44º título. El único que impidió que un español se quedara con el ATP de Barcelona fue Gastón Gaudio, en el año 2002. El número uno del mundo tiene un 92 por ciento de efectividad sobre esta superficie. Las 500 victorias obtenidas en su carrera están repartidas entre éstos 213 triunfos, 246 sobre cemento y 40 sobre césped. Ya no sorprende las cosas que puede llegar a lograr este Rada, que la semana pasada se consagró en Montecarlo, Mónaco. El adversario que tuvo hoy, David Ferrer, no le presentó demasiadas complicaciones a Nadal y, de esta manera, levantó su sexto trofeo en Conde de Godó. El historial entre ambos hace notar la diferencia que tiene el mejor del mundo sobre Ferrer (13-4). No podemos dejar de lado que al haber ganado este nuevo certamen sumó 31 sobre polvo de ladrillo, y se ubicó en el tercer lugar entre los más ganadores de la historia en arcilla. Primeros están Guillermo Vilas con 45 victorias, y el austríaco Thomas Muster con 40. El camino que recorrió Rafa para ser campeón Nadal comenzó en la segunda ronda, donde superó sin despeinarse a Daniel Gimeno Traver por un doble 6-1. En los octavos de final le ganó al colombiano Santiago Giraldo por 6-3 y 6-1. Al otro día tenía que enfrentar al francés Gael Monfils, pero Rafa demostró que está cada vez más firme, y lo derrotó por un apabullante doble 6-2. Ayer tuvo una semifinal bastante fácil ante Iván Dodig, en la que no hizo un gran desgaste para ganarle al croata por 6-3 y 6-2. Y, hoy en la final, Ferrer no estuvo a la altura de las circunstancias.  

Rafael Nadal se consagró campeón por sexta vez en el ATP 500 de Conde de Godó, luego de vencer a su compatriota David Ferrer por 6-2 y 6-4. El triunfo de hoy fue el número 213 de su carrera sobre polvo de ladrillo, con apenas 16 derrotas.

¿Está pesado, Rafa?


Nadal está intratable: la victoria de ayer en la semifinal ante el croata Iván Dodig marcó su récord de 500 partidos ganados. Se convirtió en el segundo tenista más joven de la historia, detrás del sueco Bjorn Borg, quien logró esa marca con un año menos que Rafa.  Además, este fue su 44º título. El único que impidió que un español se quedara con el ATP de Barcelona fue Gastón Gaudio, en el año 2002.

El número uno del mundo tiene un 92 por ciento de efectividad sobre esta superficie. Las 500 victorias obtenidas en su carrera están repartidas entre éstos 213 triunfos, 246 sobre cemento y 40 sobre césped. Ya no sorprende las cosas que puede llegar a lograr este Rada, que la semana pasada se consagró en Montecarlo, Mónaco.

El adversario que tuvo hoy, David Ferrer, no le presentó demasiadas complicaciones a Nadal y, de esta manera, levantó su sexto trofeo en Conde de Godó. El historial entre ambos hace notar la diferencia que tiene el mejor del mundo sobre Ferrer (13-4). No podemos dejar de lado que al haber ganado este nuevo certamen sumó 31 sobre polvo de ladrillo, y se ubicó en el tercer lugar entre los más ganadores de la historia en arcilla. Primeros están Guillermo Vilas con 45 victorias, y el austríaco Thomas Muster con 40.

El camino que recorrió Rafa para ser campeón

Nadal comenzó en la segunda ronda, donde superó sin despeinarse a Daniel Gimeno Traver por un doble 6-1. En los octavos de final le ganó al colombiano Santiago Giraldo por 6-3 y 6-1. Al otro día tenía que enfrentar al francés Gael Monfils, pero Rafa demostró que está cada vez más firme, y lo derrotó por un apabullante doble 6-2. Ayer tuvo una semifinal bastante fácil ante Iván Dodig, en la que no hizo un gran desgaste para ganarle al croata por 6-3 y 6-2. Y, hoy en la final, Ferrer no estuvo a la altura de las circunstancias.