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Mucho más que un regreso

Leandro Romagnoli volvió a jugar tras su rotura de ligamentos sufrida ante Belgrano en agosto de 2012. Para el Ciclón no es sólo un alivio en lo futbolístico, sino la vuelta a las canchas de su único ídolo en el actual plantel. Si bien el Pipi estuvo muy cerca de sus compañeros durante la lesión, que esté nuevamente en el campo es una gran motivación para torcer el irregular rumbo del equipo. No es el mejor momento de San Lorenzo. Hace pocos goles, ganó sólo dos de ocho partidos y se sumó dos problemas de los que ya parecían haberse ido para siempre: Luis Aguiar rescindió su contrato en una situación muy confusa y Pablo Migliore aun sigue detenido por su causa judicial. Por A o por B, en el Cuervo siempre hay algún inconveniente además de lo que pasa en la cancha. Pero en medio del desierto, cuando la incertidumbre entró nuevamente en los pasillos de Boedo, reaparece uno de los mejores jugadores de la historia del club y vuelven las esperanzas. Romagnoli retorna luego de la tarde en la que jugó cuatro minutos con los ligamentos rotos de su rodilla izquierda y es una alegría interminable para los hinchas, que recuperan a un hijo de la casa y uno de los grandes responsables de que San Lorenzo siga en Primera División. Será la primera vez que Pizzi podrá contar con los servicios del 10. Si bien tiene a Piatti y a Ruiz para ocupar ese puesto, ninguno de los dos se pudo asentar durante el torneo y eso le abre aun más las puertas. Es cierto que contra Vélez San Lorenzo generó situaciones de gol, pero no deja de ser uno de los grandes aspectos a mejorar del equipo. Ahora el DT tiene otra alternativa, que además de su talento tiene el aval de todos los hinchas y el respeto de un plantel en el que es referente. El Tatuado, que hace poco cumplió 32 años, participó durante 60 minutos y marcó un gol en el 4-3 de San Lorenzo sobre Sarmiento de Junín esta mañana. El sábado su equipo se enfrenta a Racing, y él ya está a la par de sus compañeros para disputar el clásico. Vuelve el Pipi, vuelve el fútbol y el ídolo. Vuelven los motivos para alegrarse. [youtube fe7XKpOHhUM]

Leandro Romagnoli volvió a jugar tras su rotura de ligamentos sufrida ante Belgrano en agosto de 2012. Para el Ciclón no es sólo un alivio en lo futbolístico, sino la vuelta a las canchas de su único ídolo en el actual plantel. Si bien el Pipi estuvo muy cerca de sus compañeros durante la lesión, que esté nuevamente en el campo es una gran motivación para torcer el irregular rumbo del equipo.

No es el mejor momento de San Lorenzo. Hace pocos goles, ganó sólo dos de ocho partidos y se sumó dos problemas de los que ya parecían haberse ido para siempre: Luis Aguiar rescindió su contrato en una situación muy confusa y Pablo Migliore aun sigue detenido por su causa judicial. Por A o por B, en el Cuervo siempre hay algún inconveniente además de lo que pasa en la cancha.

Pero en medio del desierto, cuando la incertidumbre entró nuevamente en los pasillos de Boedo, reaparece uno de los mejores jugadores de la historia del club y vuelven las esperanzas. Romagnoli retorna luego de la tarde en la que jugó cuatro minutos con los ligamentos rotos de su rodilla izquierda y es una alegría interminable para los hinchas, que recuperan a un hijo de la casa y uno de los grandes responsables de que San Lorenzo siga en Primera División.

Será la primera vez que Pizzi podrá contar con los servicios del 10. Si bien tiene a Piatti y a Ruiz para ocupar ese puesto, ninguno de los dos se pudo asentar durante el torneo y eso le abre aun más las puertas. Es cierto que contra Vélez San Lorenzo generó situaciones de gol, pero no deja de ser uno de los grandes aspectos a mejorar del equipo. Ahora el DT tiene otra alternativa, que además de su talento tiene el aval de todos los hinchas y el respeto de un plantel en el que es referente.

El Tatuado, que hace poco cumplió 32 años, participó durante 60 minutos y marcó un gol en el 4-3 de San Lorenzo sobre Sarmiento de Junín esta mañana. El sábado su equipo se enfrenta a Racing, y él ya está a la par de sus compañeros para disputar el clásico. Vuelve el Pipi, vuelve el fútbol y el ídolo. Vuelven los motivos para alegrarse.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...