Una vez más no hubo tiempo para que los locales hagan pie. Miami Heat jugó a gusto y piacere en el United Center y como en las últimas dos ocasiones – luego del batacazo que dio Chicago en Florida – se llevó la victoria de manera holgada. Esta vez el resultado fue 88 – 65 y con total seguridad los de Erik Spoelstra y LeBron James estarán por tercer año consecutivo en la final de conferencia.
Las claves del partido y de la serie, pasan por la merma física y las lesiones que tuvieron a maltraer a Chicago Bulls. Joakhim Noah y Nate Robinson tocados, las bajas de Luol Deng – se temió que tuviera meningitis pero ya fue descartado, aunque sigue con un virus muy fuerte y perdió siete kilos – y Kirk Hinrich, quien todavía no se recupera de los dolores en el gemelo izquierdo. Para ganarle a Miami Heat hay que jugar a un nivel superlativo y esto el equipo de Tom Thibodeau, que a duras penas lo podía hacer con el plantel completo, no lo puede lograr con la enfermería repleta. Nada más puede esperar un milagro, milagro que ya llegó en el primer partido.
El juego de LeBron fue suficiente para derrotar a los caídos toros. El Jugador Más Valioso de la temporada anotó 27 puntos, bajó 8 rebotes y repartió 7 asistencias. Chris Bosh lo acompañó con 14 pts y Dwyane Wade sigue sufriendo lesiones en su rodilla y solo marcó 6 unidades. Del lado de los tristes Bulls, Carlos Boozer sumó 14 pts y tomó 12 rebotes. El partido dejó varios records negativos para Chicago, quien ya había conseguido el pasado miércoles la peor diferencia en contra. Está vez los locales batieron la marca de menos puntos en un partido de playoffs, la cual era de 69, a unos tristes 65 pts. Y además tuvieron un cuarto con solo 9 tantos, el peor en su historia en postemporada. Como frutilla del postre, el 25,7 % de campo es otro récord doloroso.
Nate Robinson, que había sido clave en varios juegos contra Brooklyn Nets y en el primer partido contra Miami, fue el resumen perfecto del partido de Chicago Bulls. El base erró sus 12 tiros de campo – 5 triples – en lo que fue una tardenoche para el olvido.
Así Miami Heat se puso 3 a 1 en la serie y este miércoles definira en casa el pase a la final de la Conferencia Este. De no mediar otro milagro, todo indica que LeBron y compañia ya estarán listos para esperar al ganador de New York Knicks – Indiana Pacers.
Comentarios