Pasó un nuevo ensayo. La Argentina de Alejandro Sabella se impuso por 3-1 a Suiza. El resultado no dice lo que realmente fue el partido. El equipo local lució más ordenado e incisivo que Argentina, que gozó del mejor Lionel Messi en mucho tiempo. El crack del Barça se entendió bárbaro con Sergio Agüero y anotó los tres goles de Argentina. ¡Es el del Barça!
Argentina salió a jugar contra el ordenado Suiza de Otmar Hitzfield con un doble cinco en Javier Mascherano y Rodrigo Braña, dos volantes por afuera como José Sosa y Maxi Rodríguez y dejando todo en los “pies sensibles” de Lio y el Kun, que ratificó su excelente momento en la selección está tarde.
Atrás, el DT probó con Hugo Campagnaro como cuatro y una dupla de centrales conformada por Federico Fernández y Ezequiel Garay que hizo notar la poca costumbre para jugar entre ellos pero que, en lo individual, cumplieron. Pablo Zabaleta, como “3”, bailó con la más fea: Shaka Shaquiri, el mejor de Suiza, que marcó un golazo y fue peligro permanente para la última línea.
El gol argentino llegó rápido, luego de una gran combinación Messi-Agüero-Messi que culminó con un golazo de la Pulga. El 0-1 no alteró los planes de Suiza que siguió en las suyas, aprovechando el conocimiento entre sus tres hombres de punta, que juegan todos en el Basilea, que sorprende en la Champions League.
Argentina no consiguió hacer un gran partido, pero esta vez sí hizo sentir que Lionel Messi nació en Rosario y no en Catalunya. Lio definió el primero, se inventó el segundo y se puso “nervioso” para ajusticiar al arquero suplente suizo en el penal del tercero. Lo más importante, además de este Messi similar al que la rompe en el Barcelona, es que Agüero parece ser su gran socio. Al menos en este momento.
El equipo no extrañó a Higuaín y, con Messi y el Kun así, se reduce mucho el espacio para los Palacio, Lamela, Lavezzi y compañía. Atrás, en defensa, es donde más hay que probar. Se saluda que Sabella intente con los Campagnaro y empiece a bancar a los Fernández y Garay, porque ellos son el futuro y Argentina necesita, a los gritos recambio.
El partido de hoy deja algo en claro. Si Messi está bien, la Argentina sólo deberá preocuparse que no la lastimen. El rival de hoy, pese a ser Suiza, fue realmente competitivo y, de acá a un tiempo, será un duro equipo. El 1-1 estaba bien para el partido, pero hoy apareció Messi y en cinco minutos hizo un desparramo de nóvela y dibujo una sonrisa en la cara de Sabella y de toda la Selección. Gracias Leo, te esperábamos.
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