El adiós a Sir Alex Ferguson al frente del Manchester United sorprendió al mundo futbolístico. Sin embargo, el cargo de entrenador en uno de los equipos más importantes del mundo ya tiene dueño: David Moyes. Escocés –cómo su antecesor-, de bajo perfil y muy trabajador. Con esta decisión, los Diablos Rojas mantienen su idea de trabajo largoplacista.
De perfecto porte británico, educado y de gran relación con la prensa. Moyes estuvo en el banco del Everton durante más de once años. Allí logró que el equipo con más hinchas en la ciudad de Liverpool –Si, es el Everton- se clasifique a varias copas europeas con uno de los menores presupuestos de la Premier. Su año de consagración fue durante la temporada 2004-2005, ya que logró clasificar a la Champions League y fue elegido como Manager del año en la Premier. Justamente, al terminar el torneo David se quedó sin su mejor jugador. Wayne Rooney se fue al Manchester United entre rumores de una fuerte pelea entre ambos. Incluso, el actual jugador del United escribió en su autobiografía que había sido el Director Técnico el que lo había echado de la institución.
Su labor al frente del club de Liverpool ha sido valorada por varios entrenadores de la Premier. Incluso, Sir Alex Ferguson comentó: “He admirado su trabajo durante bastante tiempo” . No es la primera vez que Moyes está cerca de los Diablos Rojos. En 1998 estuvo a un paso de convertirse en ayudante de campo de Fergie, pero al final eligió comenzar su carrera como entrenador solitario en el Preston North End de la División Two.
Serio y meticuloso. Sin frases estruendosas ni juegos mediáticos, se ha ganado el respeto de sus colegas con lo que ocurre dentro del campo de juego. Sus equipos son considerados como “tácticos” y “ordenados”. Su forma de trabajo es similar, en cierto punto, a la de Ferguson. Moyes “segmenta” el trabajo por zonas e intenta que cada jugador tenga un rol específico dentro de la cancha. A esto se le suma la característica de modificar sus once iniciales y su forma de jugar con respecto al oponente que tenga frente a él. A nivel ofensivo, el exjugador del Celtic pregona la presión y la salida rápida. Su Everton actual le escapa a la posesión extrema de la pelota y busca profundidad a un ritmo vertiginoso siempre explotando el ancho de la cancha. No obstante, a lo largo de sus años dirigiendo en el fútbol inglés ha demostrado pragmatismo y varias modificaciones de esquema.
La idea del Manchester United es clara. Mantener el trabajo continúo que realizó durante años y crecer a partir de un empleo a largo plazo. Las recetas no son mágicas, pero el camino ya está elegido.
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