El Club Social y Deportivo Defensa y Justicia, fue fundado en 1935, pero recién en 1977 la cosa tomó forma definitiva. Fue aquella convulsionada época que, en Florencio Varela, los amigos que habían iniciado la historia del club, como una “juntada” de barrio, decidieron afiliar la insitución a la AFA. Lo lograron un año después, al mismo tiempo que inauguraron su actual estadio, el Norberto Tomaghello.
La cancha tiene capacidad para 8.000 personas (9 veces menor que el Monumental, por ejemplo) y originalmente se llamó General San Martín. Sin embargo, su nombre fue cambiado a Tomaghello en homenaje al presidente con mayor cantidad de años al mando de la institución.
A poco de empezar su joven vida, Defensa y Justicia dio la imagen del niño prodigio de la B Argentina. En 1982, ascendió a Primera C y tres años más tarde a la B Metropolitana. Durante estos años sucedió un hecho curioso. Para los que dicen que hoy “el fútbol es negocio”, habría que mostrarles la historia de los colores de este club para dejar en claro que antes también todo era negocio. En 1981, la camiseta de Defensa era azul y blanca, sin embargo, por el patrocinio de la empresa “El Halcón” de viajes y turismo, cambió sus colores a verde y amarillo, para emparentarse con su testaferro. De esta manera, el club pasó a llamarse popularmente como “el halcón de Florencio Varela”. Que no los patrocine La Nueva Seguros, porque la camiseta va a quedar horrible.
En 1986, se crea el Nacional B, y Defensa logra clasificarse y en 1993 desciende. En 1997, el halcón recupera su plaza en la B Nacional y desde entonces se mantiene con más penas que glorias disputando la mitad baja de la tabla año a año. En 2006 estuvo apunto de volver a descender a manos de Deportivo Morón, pero dos goles sobre la hora lo salvaron y el equipo se salvó por la discutible ventaja deportiva que existe en todas las promociones.
En la útlima temporada, el halcón terminó 17mo perdiendo 15 partidos, empatando 13 y ganando los restantes 10. De esta manera disminuyó un promedio que no venía muy ancho. No jugó promoción pero arranca muy mal parado para la siguiente temporada.
Durante el pasado campeonato, desfilaron por Defensa y Justicia, cinco entrenadores; Ramacciotti, Bermúdez, Acuña y Martínez. El quinto fue Ricardo Rodriguez, actual DT de la institución. Lo agarró en la fecha 23 cuando el club era una papa hirviendo y había que salvarlo de jugar la promoción, algo que terminó consiguiendo a fuerza de los puntos perdidos por sus rivales. Si bien Rodriguez fue ractificado como entrenador, consiguió muchas más derrotas que victorias y empates.
¿Con qué jugadores cuenta Defensa?
Los nombres más conocidos sin duda son los de Cristian Leiva, (volante central, ex San Lorenzo, Arsenal y con muchos años en Primera División) y Víctor Píriz Alves, de gran paso por Talleres de Córdoba en Primera y que ya hace rato que anda boyando por disitntos equipos de México y la B Nacional con sus 31 años a cuestas.
La última fecha, el halcón la disputó con: Martín Perafán, Javier Menghini, Eduardo Méndez, Rolando García Guerreño, Marcelo Cardozo, Carlos Rearte, Cristián Leiva, Matías Díaz, Emiliano Romero, Leandro Fernández y Piriz Álvez.
En definitiva, Defensa y Justicia es un club joven, sin una gran historia que defender y que estará muy complicado de cara a evitar el descenso. Sin bien esto es fútbol y nunca se sabe nada, Defensa es un club de mitad de tabla para abajo y debería ser clasificado entre los “accesibles”. Habrá que ver si Bordagaray, surgido de las inferiores de Defensa juega el partido, una situación que seguramente nunca se habrá imaginado pasar y que será muy especial para él.
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