Una de las cosas que se le criticó a Passarella fue afrontar el último campeonato, en el cual se peleaba el descenso, con una sola incorporación: Bordagaray. Ahora el presidente aprendió la lección y trajo jugadores de nivel que ya están dando sus frutos.
Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, fueron los primeros. Después fueron llegando los provenientes de Godoy Cruz, Carlos Sánchez y Martín Aguirre. Agustín Alayes cruzó la cordillera para reemplazar a Alexis Ferrero y Luciano Vella vino desde Rosario para reemplazar a Ferrari y a última hora llegaron el Maestrico González y el “Lobo” Ledesma…
Todos, con mejor o peor presente, son refuerzos de renombre. Algunos más, otros menos, pero cada uno de ellos dejó una marca en los equipos en los que jugaron en la Argentina.
La mayoría de los que ya vistieron la Banda Roja, rindieron. Arrancando por arriba, Alejandro el “Chori” Domínguez fue una de las figuras de los dos primeros partidos de River en la B Nacional.
Fue el conductor y casi exclusivo creador de juego ofensivo en la victoria frente a Chacarita y en Mendoza se puso al equipo al hombro en el momento más complicado, también teniendo la pelota y recibiendo todas las patadas rivales. Demostró personalidad y el nivel futbolístico que lo llevó a Europa. En el debe aparece, por ahora, el gol: tuvo un tiro en el palo y le sacaron un gol sobre la línea en el Monumental y pudo haber convertido en la jugada que terminó en el gol de Aguirre frente a Independiente Rivadavia.
Precisamente el “Pelado” es el que más se adaptó al juego que propone la segunda división: logra combinar sacrificio y garra con la frialdad en el momento de asistir a sus compañeros, y ahora sumó el gol. Sin dudas es el que más sorprendió a los hinchas Millonarios, siendo la gran figura en los primeros dos encuentros, a pesar de no poder haber terminado ninguno de los dos por molestias físicas.
El otro llegado de Godoy Cruz también rindió, y mucho. Carlos Sánchez venía de tener dos muy buenos campeonatos en el “Tomba” y continúa su alto rendimiento en River. Frente a Chacarita también fue una de las figuras, rompiendo la defensa contraria con su velocidad y sus centros, que parecerían que los mete con la mano. Además, viene de jugar tanto en el mediocampo, como en la defensa y en la delantero, por lo que le da más variables a Almeyda.
Los otros dos refuerzos que ya jugaron aún no logran buen rendimiento. Por un lado está Cavenaghi, quien no tuvo una chance clara para convertir, más por fallas en el armado de las jugadas que por errores propios, pero que aún se lo nota falto de ritmo tanto físico como futbolístico. De todas formas, en la única clara que tuvo en estos dos partidos, logró un desborde y una asistencia a Aguirre para que convirtiera ante Independiente.
Agustín Alayes es, sin dudas, el más flojo de los que llegaron. Lento, impreciso y sin ritmo, se encuentra lejos de ser aquel jugador imprescindible del Estaudiantes multicampeón. Se equivocó mucho en los primeros dos partidos y, aunque algunas de las jugadas en contra que él mismo “generó” las terminó salvando, es el más flojo de una defensa que se la nota endeble.
Aún no jugaron Vella, Ledesma ni el venezolano González, pero por ahora la mayoría de los jugadores que trajo River rinden. Si el mercado de pases se hubiera movido un poco más en el último campeonato, tal vez la historia sería diferente…
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