¿Hay algo más lindo que marcar un gol? Seguro que no. Este pasado fin de semana, el mundo del fútbol vio como varios jugadores de nivel rompieron la sequía goleadora y, además de gritar, se sacaron una mochila enorme de la espalda.
El caso más emblemático es el de Martín Palermo. El Titán clavó el tercero de Boca en la goleada ante Huracán, cuando estaba cerca de los ¡1000 minutos sin goles! La cifra era toda una rareza en él y el gol mostró que a Martín le venía escapando la confianza en sí mismo: definió casi con miedo y acompañó la pelota hasta el final.
Guillermo también volvió al gol. El último había sido en octubre de 2010, con la camiseta del Columbus y, en Argentina, había que remontarse hasta 2006, en un Boca 3-Newell’s 1. ¿y en el Lobo? 1-0 a San Lorenzo, hace catorce años, y en pleno bosque platense. Sí, toda una vida, casi.
Y EN EL VIEJO CONTINENTE TAMBIEN
En Europa también fue un fin de semana lindo para aquellos que venían soportando rachitas, rachas y rachotas. Como Fernando Torres. El Niño, que llegó a ser puesto en venta en Internet, no había podido mojar en el Chelsea luego de su millonario traspaso desde el Liverpool. Bueno, este fin de semana, en la victoria por 3-0 ante el Wigan, el Niño marcó el segundo, el primero para él en trece partidos con el equipo londinense, tras un paso que costó 50 millones de libras (56 millones de dólares)
También fue un enorme fin de semana para el Real Madrid. Gonzalo Higuaín se despachó con una tripleta y dos asistencias para volver a las primeras planas justo antes del doble duelo ante el Barcelona por Champions. Y Kaká, el brasileño que el Real compró como una constelación de estrellas y al que las lesiones lo afectaron, marcó un doblete y se sacó toda la mufa de un saque. El Real ganó 6-3 y sigue escolta del Barça.
Precisamente si del Blaugrana hablamos el Guaje, David Villa, se sacó la mufa tras ¡once! Partidos sin marcar. Un dato llamativo dado que es titular y referente de ataque del equipo más goleador de España. Sin embargo, así como Lio Messi estuvo cinco juegos sin anotar, el goleador histórico de la Selección española estuvo once matches sin volver a encontrarse con el gol.
Sólo faltó el gol de Matías Almeyda, eh…
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