Hace 10 años, en la piscina temporaria del Palau Sant Jordi de Barcelona, un muchacho de apenas 18 años, terminó siendo una de las figuras del Mundial al consagrarse en los 200 metros estilo mariposa (retuvo el título logrado dos años atrás en Fukuoka), en la posta 4 x 100 m estilo libre y en los 200 y 400 m combinados (medley), además de lograr el segundo puesto en los 100 m mariposa y en la posta 4 x 200 m libre. Tiempo después, terminaría siendo uno de los mejores, sino el mejor nadador de todos los tiempos. Su nombre es Michael Phelps.
Hoy, la historia del Tiburón de Baltimore se repitió, pero por partida triple, y en el sexo opuesto, aunque en el mismo escenario de una década atrás: tres nadadoras sub 20 fueron las que más resaltaron en el Mundial que finalizó ayer. Hay que aclarar que, al igual que en el caso de Phelps, ese trío ya había tenido logros anteriores (de hecho, se llevaron la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos), pero en la Ciudad Condal demostraron que han mejorado su nivel.
La de mejor rendimiento fue Missy Franklin, quien también es la de mayor edad de las tres. Nacida en California hace 18 años, ya había tenido unos muy buenos Juegos en Londres, ganando allí cuatro medallas de oro (100 y 200 m espalda, postas 4 x 200 m libre y 4 x 100 m medley) y una de bronce (posta 4 x 100 m libre), por lo que en España tenía que ratificar todo lo bueno que había logrado. Vaya si lo hizo: de 8 eventos que disputó, en 6 se subió al primer puesto: además de ganar las pruebas en que se subió al podio el año pasado, también se agregó el título individual en los 200 m estilo libre. Más allá de lo que suceda en dos años en la ciudad rusa de Kazan, muchos estarán preguntándose si en Rio 2016 podrá igualar o superar el récord de 6 oros en un juego de Kristin Otto, quien logró esa marca en Seul 1988 representando a la sospechada República Democrática de Alemania.
En los relevos de 4 x 200 libre, Missile Missy compartió equipo con la otra joyita joven nortamericana: Katie Ledecky. La oriunda de Washington D.C. de 16 años, además de ese logro, también llegó a lo más alto de podio en las tres carreras más largas en estilo libre: 400, 800 (en Londres también se llevó el oro) y 1500 metros, logrando en las dos últimas pruebas nada menos que el récord mundial.
Para hallar al tercer lado de este triángulo hay que dejar los Estados Unidos para recalar en Europa del Este, más precisamente en la ciudad lituana de Kaunas. Allí nació, dos días después que Ledecky, Ruta Meilutyte, quien en las semifinales de 50 y 100 metros pecho batió ambas plusmarcas mundiales. En las finales, por su parte, logró el primer puesto en 100 metros (mismo logro que en Londres), mientras que en los 50 no pudo ratificar lo bueno que hizo en la instancia anterior al ser derrotada por la rusa Yuliya Yefimova.
Franklin, Ledecky y Meilutyte. Tres apellidos que son presente, pero que al mismo tiempo también son futuro. ¿Hasta dónde llegarán “las chicas superpoderosas”?
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