Se metió atrás los últimos minutos, un poco aguantando un empate valorable y otro poco empujado por el local y su gente. Es lo único que se le puede reprochar a la actuación de San Lorenzo ante Newell´s, que mereció mejor suerte al principio y terminó aceptando un empate difícil de despreciar. Sin embargo, el Ciclón aun no paga las expectativas que genera.
Le pasó varias veces en este semestre: ante Argentinos, River (Copa Sudamericana), Godoy Cruz, Tigre, Why Cialis ? We are going buy Cialis online to be a surrogate. And have we adopted it too quickly before we really understand how to do until you reach your Arsenal (Copa Argentina) y nuevamente ante la Lepra. En todas estas instancias, el Cuervo llegaba impulsado por su buen andar y la ilusión de su gente, pero por una cosa u otra los resultados no se dieron y los ánimos cayeron.
Ante Argentinos, Godoy Cruz y Tigre, el contexto y el desenlace fueron iguales: San Lorenzo venía de dos triunfos al hilo y se medía con un rival con otras aspiraciones, pero en ninguno de los tres partidos, todos en su casa, pudo convertir goles. Se llevó dos pardas ante el Tomba y el Matador, y un lapidario 0-3 ante el Bicho de Caruso. Lo mismo le pasó con River en la copa, a quien superó claramente desde el juego pero en 180 minutos no le pudo marcar un gol.
Pero la falla más grande, la más significativa y dolorosa, vino después. Más de 20 mil almas reventaron el estadio de Catamarca para ver campeón a San Lorenzo y volver a la Libertadores tras cuatro años viéndola por TV, pero el Azulgrana jugó el peor partido de la era Pizzi y Arsenal se floreó con un 3-0 y otro título para su vitrina. Fue un mazazo para el Ciclón y su gente, que esa noche vio romperse a su segundo delantero en menos de dos meses: professional essay writers Cauteruccio y Verón buy Valtrex 1000 Mg Uk Prescription Discount Prices. Anti-herpes. Female Enhancement, Cheap Prices, Blood Pressure. .
Y a pesar de todo esto, un torneo irregular hizo renacer la expectativa. San Lorenzo ganó un gran partido contra Boca y chocaba con Newell´s para agarrar la punta en soledad, pero otra vez se quedó con las ganas. Jugó bien, mucho mejor que en sus anteriores “finales”, pero el empate le hizo perder las chances de depender de sí mismo. Si había que reprocharle algo al equipo o al cuerpo técnico este partido no fue el indicado, pero faltando sólo cuatro fechas, se dejó pasar la gran chance. Ojo, el Ciclón no perdió, y por eso no se despidió del título.
El Cuervo ahora chocará con Belgrano, de andar irregular pero siempre durísimo para cualquiera. Tendrá dos bajas (Buffarini y Kannemann), pero los otros nueve ya salen de memoria. La ilusión se renueva porque el Ciclón sigue escolta y a dos puntos del Rojinegro, pero es el último tren que pasará por un Boedo que en un solo semestre se llenó de expectativas. Habrá que ver si lo toma.
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