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La maldición del Real Madrid

Rock 'N Ball ha descubierto una nueva maldición en el fútbol y se da en la Casa Blanca. Metete y averiguá

La maldicion del Real Madrid

A nadie en el mundo le puede quedar la duda de que jugar en el Real Madrid es una de las bendiciones más altas que el fútbol puede dar. Para algunas personas, ponerse la camiseta merengue resulta en una amplificación de sus virtudes, que logra la consagración absoluta en el deporte. Ese es el caso de los dos Ronaldos, Zidane, Raúl, Roberto Carlos, gente que ha sabido demostrar toda su capacidad en el más alto nivel.

Sin embargo, la casaca madrileña también amplifica los errores y faltas de aptitud de los futbolistas. A tal punto que la Casa Blanca no admite grises; o se deja una buena imagen ganándose un rincón en el museo, o se cae en la maldición del Madrid. Sí, el jugador que no está para jugar en el Bernabeu, aparentemente recibe inmediatamente un gualicho que hace morir su carrera. Muchos futbolistas que parecían estar maduros y tener las condiciones necesarias, han visto como su carrera se arruinó tras el paso por el exigente paladar del Real Madrid.

Lo llamativo en estos deportistas es que la enorme mayoría era gente joven y con un gran potencial de carrera por delante a la hora de aterrizar en Madrid. Rock ‘N Ball te invita a conocer a todos los jugadores malditos por el Dios Merengue en los últimos años.

Robinho (27)

El viejo Neymar, llegó a la Casa Blanca en 2005 por una suma circundante a los 30 millones de dólares. No había alcanzado a hacerse la revisión médica, que el club ya le había dado la Nº10 que acababa de soltar nada menos que Figo. Antes de empezar la temporada, Robinho tenía un promedio de un gol cada dos partidos y fue calificado por Florentino Perez como pura “fansasía futbolística”.

Al rodar la pelota, la suerte no fue la misma. Convirtió 14 goles en 61 partidos, lo cual demostraba dos cosas; por un lado, que fue titular toda la temporada y le dieron infinidad de chances, y por el otro, que no las supo aprovechar. Sin embargo, los dos años siguientes tuvo récords también pobres; 59 PJ 15 goles y 57 PJ 19 goles. Por lo tanto, ya amortizados los 30 palos verdes, pero no satisfecha la inversión, el club decidió vender al brasileño al mejor postor para sacárselo de encima.

Su carrera empezó a decaer. Primero se fue al Manchester City, siendo el primer jugador de renombre en enlistarse entre los citizens. Allí metió 21 goles en 56 partidos, y la temporada siguiente, tras una terrible sequía y un mal rendimiento, decidió escapar en el invierno europeo para su Santos natal. Volvió a Europa tras romperla en Brasil para sumarse al Milan, donde juega sin pena ni gloria con números muy parecidos a los que tenía en el Real Madrid.


Michael Owen (31)

Quizás el caso más emblemático de todos los analizados en este informe. El Golden Boy, brillaba en la primera del Liverpool hacía años y era la esperanza más concreta de Inglaterra. Hacía goles de todos los colores (llegó a convertir 36 en un año), era rápido, definía bárbaro y parecía tener el futuro asegurado, hasta que llegó al Madrid. Doce millones de dólares y una tarde de negociación, fueron todo lo necesario para comprar al ex crack. Recién arribado, le dieron la casaca Nº 11 y le presentaron a sus compañeros de ataque; Raúl, Ronaldo y Zidane.

Por supuesto, Owen terminó siendo suplente, le costó mucho entrar en ritmo, fue castigado por algunas lesiones y hasta se dudó de su profesionalismo. Institucionalmente tampoco se lo ayudó, ya que en ocaciones en las que podría haber sido titular, varias veces se cambió de esquema. De todos modos, terminó con 22 goles en la temporada, nada mal para un suplentón.

Al año siguiente, de mutuo veinticincomillonesdeeurosacuerdo con el Madrid, salió corriendo hacia Inglaterra para recalar en el Newcastle y así continuar con la caída de su carrera. En su mejor temporada hizo nada más que 15 goles, y en el resto no pasó de los 10. Cuatro años más tarde, Sir Alex Fergusson, que se ve que le debía algo a Michael, en lugar de pagar su deuda con un asado, lo invitó a jugar al Manchester United, donde le hace la gauchada de calentarle el banco al técnico escoses hace 3 años al mejor estilo Guillermo Barros Schelotto durante sus últimos años en Boca.

Ruud Van Nistelrooy (35)

Este holandés goleador, llegó a la Casa Blanca por 15 millones de euros a puro gol, teniendo como sobrenombre “The Beast” y siendo considerado uno de los mejores del mundo.

En Madrid, tuvo una primera temporada brutal, con 33 goles en 45 partidos a un ritmo frenético de anotaciones. Sin embargo, ese hito fue la cima de la colina de la montaña rusa, luego de la cual su carrera sólo decayó. En la segunda temporada, jugando la misma cantidad de partido, hizo diez goles menos. Para la tercera se rompió toda la rodilla derecha, junto con su tobillo de manera consecutiva y pudo jugar apenas doce partidos, en los que alcanzó a hacer 10 goles. Un año más tarde se tuvo que ir a mitad de temporada hacia el Hamburgo, ya que con los fichajes de Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzema, no encontraba más lugar en el Real, a pesar de haber tenido un buen promedio de gol durante toda su estadía.

Después de dos años haciendo goles de a puchitos, recaló en Málaga donde con elegancia, porte y renombre, le roba el dinero al jeque árabe dueño del club.

Huntelaar y Van der Vaart (28 ambos)

El Real Madrid fue especializándonse poco a poco en esto de arruinar carreras, a tal punto que empezó a hacerlo por combos. Rafael llegó en agosto de 2008 procedente del Hamburgo por 12 millones de euros, mientras que Klaas-Jan (Juan Carlos para los pibes), lo hizo 6 meses después desde Ajax por 7 europalos más.

Ambos tenían actualidad de selección nacional, y un futuro proyectado enorme para la Naranja. Sin embargo las cosas no fueron fáciles. Van der Vaart, nunca fue delantero pero siempre tuvo mucho gol, al menos hasta su llegada a España, donde en los dos años que estuvo hizo 7 y 9 tantos. Huntelaar sí lo era, un hombre que había llegado a hacer 42 goles en una temporada como él, daba muchas ilusiones al público merengue. Seis meses duró, pudo jugar 20 partidos y cuando hubo que anotar a los 23 jugadores para la Champions League del año siguiente, quedó afuera a manos de Lassana Diarra, uno de los jugadores más falopa que ha comprado el Real Madrid en los últimos años.

Ya sin su compañero de entrenamientos, idiomas y entradas en calor, para Rafael no fue lo mismo jugar en España. Aguantó un campeonato jugando mucho y trascendiendo poco, y se fue al Tottenham Hotspur a cambio de 18 europalos, donde continúa su carrera haciendo goles en el silencio de un equipo mediano tirando a chico de Inglaterra.

Tras su paso merengue, Juan Carlos pasó al Milan por 18 millones de euros, donde jugó 43 partidos e hizo sólo 10 goles. De una patada en el tujes y 14 millones de euros, recaló en el Schalke 04, donde si hace goles, nadie se entera. Este es uno de los casos más terribles, ya que sólo seis meses en el Real Madird, le bastaron para destruir su  prometedora carrera.

Jonathan Woodgate (31)

Este central inglés tenía todas las características que un equipo como el Real Madrid exige para poder ser comprado. Hizo dupla en la zaga con Rio Ferdinand en el Leeds United, cuando este club era una gloria del fútbol inglés. Inmediatamente fue comprado por el Newcastle, donde jugó bárbaro por dos temporadas y llamó la atención de Florentino “Billete” Pérez.

Woody, como le apodan sus compañeros, estaba totalmente excitado por la posibilidad de jugar en el Real Madrid, sin embargo sus piernas tenían otro plan para él. Durante la primera temporada, no  Una sucesión de lesiones musculares a lo largo de dos años, hizo que se abriera la Gate de salida, yéndose a préstamo al M’Boro.

Desde allí, luego de dos años, pasó al Tottenham por un pancho y una Coca donde en los últimos dos años, sólo ha jugado 4 partidos. Para esta campaña abandonó a los Spurs para un irse al Stoke City, un club diminuto de constantes ascensos y descensos, donde hasta ahora ha jugado todos los partidos del equipo tratando de evitar una nueva pérdida de categoría.

José Antonio Reyes (28)

Más conocido como “La Perla” Reyes. Otro ex crack, antes de jugar en el Madrid lo hizo en Sevilla, donde jugó un fútbol suficientemente sabroso como para encantar el exquisito paladar de Arsène Wegner. Pasó al Arsenal por 20 millones de libras esterlinas y allí jugó 3 años a puro toque y fantasía junto a Henry, Vieira y compañía.

La Casa Blanca no lo compró, sino que hizo una especie de programa de intercambio escolar, dándole a préstamo al Arsenal a Julio Baptista y recibiendo en la misma condición a La Perla. Sin embargo, Capello no le dio muchas oportunidades para demostrar sus condiciones y al término de la cesión, volvió con los Gunners.

Inmediatamente fue vendido al Atlético de Madrid, donde fue titular algunas temporadas, perdió el puesto, lo volvió a ganar, se fue a préstamo al Benfica, y hoy devuelta con los colchoneros, es un ejemplo clarísimo de jugador pinchado. Juega todos los partidos de su equipo y se nota que en algún momento fue bueno, pero hoy su juego tiene una total intrascendencia.

Julio Baptista (29)

El brasilero llegó al Real tras 2 temporadas increíbles en el Sevilla, donde clavó 39 pepas en 65 partidos. Los merengues tuvieron que abonar 26 millones de euros por su traspaso. En ese entonces, Julio llamaba mucho la atención, ya que había pasado de jugar de Nº5 a ser delantero central con mucho gol, capaz de tirarse más atrás y hacer jugar a sus compañeros.

Trabajó junto a los Galácticos siendo dirigido por Vanderlei Luxemburgo durante su primer temporada, en la que se le dieron 48 oportunidades y él respondió con 9 tantos. Al quedar a 12 puntos del campeón Barcelona, Baptista pagó los platos rotos entrando en el susodicho intercambio con José Reyes. En Arsenal alternó la titularidad pero mantuvo el mismo rendimiento que en Madrid. A su vuelta, salió campeón siendo titular en el feo equipo de Bernard Schuster, que cuando engranó fue imposible de parar.

Sin embargo, su poca participación en los resultados finales, acabó con la paciencia de los dirigentes blancos y lo vendieron al mejor postor; Roma por 12 millones de euros. Su primera temporada en el club de la capital italiana fue a pura titularidad, sin embargo cada vez se olvidaba más de hacer goles, y él había sido comprado para jugar de punta. De a poco fue perdiendo la titularidad, y ya para su tercer y última temporada sólo había jugado 8 partidos y sonaba como refuerzo de River. ¡Mamita!

Hoy Julio Baptista se desempeña junto con Ruud van Nistelrooy en el Málaga, habiendo sido el primero de los fichajes rutilantes del club de Abdullah Bin Nasser. El brasileño aparenta tener 33 años, pero solo tiene 29. En el Málaga, durante sus primeros 6 meses hizo 9 goles en 11 partidos, pero no fue más que un espejismo.

Antonio Cassano (29)

Quizás sea injusto cargarle al Real Madrid este peso, pero el club sabía a lo que se arriesgaba cuando lo compró. Il Bambino Cassano, tuvo siempre un perfil alto, contestador, impertinente y poco profesional. Lo tuvo en Bari, pero sobre todo en la Roma, donde brilló y mostró todo su potencial. Allí jugó 4 años y medio como titular indiscutido haciendo una enorme dupla con Francesco Totti. Sin embargo, le dolió en el alma la salida de Capello del club, y poco a poco su ritmo fue disminuyendo. No hubo entrenador que consolara sus necesidades, a tal punto que terminó peleándose con todos sus compañeros de vestuario, hablando sólo con Totti.

Un ángel vestido de blanco fue a salvarle las papas al pibe que no aguantaba nadie en enero de 2006. Florentino Pérez lo presentó como uno de los mejores jugadores italianos y se lo dio en bandeja a Vanderlei Luxemburgo. Seis meses más tarde, Florentino Pérez contrató a Fabio Capello como DT y los ojos se le llenaron de emoción al bambino. De todos modos su rendimiento no fue ni por cerca el esperado.

A pesar de ser uno de los favoritos del técnico, jugó apenas 14 partidos haciendo 2 goles y en ninguno jugó bien. Se peleó con Capello y Diarrá y dijo que no iba a pedir perdón de ningún modo. De un voleo tres dedos se fue cedido y luego vendido a Sampdoria. Allí jugó cada vez más, llamando la atención sólo de algunos italianos que jamás habían visto que un tipo pisara la pelota con la suela, pero nada más. En 2008 se enojó con un árbitro, le tiró la camiseta en la cara y le dijo que lo esperaba afuera.

Hace un año fue adquirido por el Milan, donde cobra 3 europalos anuales y alterna la titularidad. Nunca más fue aquel vistoso jugador que veíamos en Roma, aunque en este caso la maldición del Madrid no es una razón tan suficiente como sus problemas de conducta.

Carlos Diogo (28)

¿Cómo olvidarse de ese Nº 4 uruguayo que apareció 6 meses en River Plate descociendo la pelota cada vez que la tocaba? “¡Bestia!”, “¡Nunca vi un lateral así!” Decía la gente, inmediatamente Carlos Diogo pasó a estar en boca de todos. Llegó a River de manera extraña, ya que lo hizo teniendo todo arreglado con la Juventus, que luego se transformó en el Real Madrid, para fichar seis meses más tarde.

En el Real nunca fue titular indiscutido, jugó bastante con Vanderlei, pero nunca llegó a convencerlo y un año después se convirtió en el primer descarte de Fabio Capello, que lo mandó a préstamo al Zaragoza, donde juega hace 5 años al mejor estilo Paulo Ferrari; sin sorpresa, pasando al ataque igual que hace 10 años y mostrando de vez en cuando algunas cositas que supo hacer cuando estaba fresco.

¿Kaká? (29)

Claro, el brasileño sigue jugando en Madrid todavía, pero hay que tener en cuenta que llegó por 65 millones de euros, siendo el mejor jugador del mundo en aquel momento y hasta ahora sólo nos ha dejado algunas pinturitas de su magia.

En su primera temporada, bajo las órdenes del chileno Manuel Pellegrini, logró participar de la gran mayoría de los partidos, dando por resultado 96 puntos en la Liga. Este puntaje hubiera resultado suficiente para salir campeón con honores, sin embargo justo coincidió con un arrasador Barcelona, que sumó la guasada de 99 puntos .

La siguiente temporada estuvo marcada por las lesiones. Eso, sumado a la decisión táctica de Moruinho de dejarlo en el banco, terminó por hacerlo jugar sólo 20 partidos. Últimamente surgen constantes rumores sobre su canje por jugadores como Drogba, su vuelta al Milan y hasta traspasos al Inter. Durante esta campaña, lleva jugados casi todos los partidos del equipo.

Esperemos que la maldición no alcance a este maravilloso jugador que merece estar dentro del lote de aquellas glorias del fútbol que han sabido vestir una camiseta tan llena de historia como la blanca del Real Madrid.