En octubre se vienen las elecciones en la AFA, donde ni River, ni Gimnasia y Esgrima de la Plata ni Huracán podrán votar y Grondona figura una vez más como máximo candidato a quedarse con el puesto que ostenta desde la dictadura militar. Figurita repetida…
La dictadura lo sentó en el sillón de la AFA y nunca más se fue. No importaron los cinco gobiernos democráticos, él se aferró a su lugar de privilegio y se adaptó a la ideología de turno. Cuatro presidentes de facto (Videla, Viola, Galtieri y Bignone) y ocho democráticos (Alfonsín, Menem, De la Rúa, Puerta, Rodríguez Saá, Camaño, Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner) fueron también, en mayor o menor medida, responsables de la continuidad de Grondona al frente de la AFA.
Bajo su mandato se obtuvo el Mundial de México 1986, el subcampeonato de Italia 1990; las Copa América de Chile 1991 y Ecuador 1993; las medallas de oro en Atlanta 2004 y Beijing 2008 y los mundiales juveniles de 1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007. Un aumento considerable de la violencia y la suma de más de 150 muertos en las canchas también se le adjudican al “Kirchner de la AFA” (según lo renombró el autodenominado “relator del pueblo”). A eso, hay que sumarle los 3 cambios en la estructura de los campeonatos, la reciente frustrada unión de la A con la B, las crisis económicas de más de un club y dirigencias negras que llevaron a la quiebra a clubes como Racing o al descenso a River, cuando la AFA es la responsable de controlarlos.
Pero no alcanza. 32 años no son suficientes para un hombre que nunca encontró una oposición firme en la vereda de enfrente. Y cuando lo hizo, se encargó de apagarla. Con promesas, plata adelantada (o prestada) a los clubes que después se cobra con favores y demás artilugios utilizó y utiliza el mandamás para acallar a la oposición.
Esta vez, por primera vez, Don Julio se sintió en peligro. Los continuos fracasos a nivel selección (tanto mayor como en las menores) pusieron un manto de duda a su continuidad al frente de la AFA. Hasta algunos especularon con que no se presentaría a las próximas elecciones en caso de no ganar la Copa América.
Pero al sentirse vulnerable, al creer que puede correr algún riesgo su puesto en el sillón presidencial, busca destruir al enemigo. Hace no mucho tiempo un grupo importante de dirigentes comenzó a armar a “espaldas” suyas un movimiento para desplomarlo. ¿Qué hizo Grondona? Les prometió recompensas a futuro en caso de que ganara las elecciones… y al poco tiempo el grupo se dispersó.
Ahora se vienen las elecciones de octubre, donde los presidentes de los clubes deberán elegir entre Grondona o Vila, el candidato opositor. ¿Los presidentes de todos los clubes? Por supuesto que no. Los 20 de primera división, 8 de la B Nacional, 7 de la B Metropolitana, 4 de la C, 3 de la D y 7 representativos de la Liga del Interior serán los responsables de elegir al futuro presidente.
Con el aval de un estatuto completamente antidemocrático, 49 presidentes van a representar a las 2.790 instituciones que militan en la Argentina, lo que no representa ni el 2% de la totalidad de los clubes del país.
Lo más llamativo es la forma de elegir estos representantes: en la B Nacional, por ejemplo, los 20 presidentes son los que votan a los 8 “afortunados”. Este año hubieron 5 ausentes, por lo que solamente entre 15 eligieron a los que votarán en octubre, dentro de los cuales no se encuentran River, Huracán ni Gimnasia y Esgrima de la Plata, históricos de la primera división, pero si lo harán clubes como Rosario Central y Gimnasia de Jujuy.
Por lo tanto, estos tres clubes quedan como suplentes: Huracán en primer lugar, GELP en segundo y último River. Tres clubes que seguramente hubieran votado en contra del actual presidente de la AFA.
Así, Grondona va en camino a una reelección más. Lejos queda en el recuerdo al “valiente” Raúl Gámez, quien sentenció su futuro al enfrentarlo. Más cercano se encuentra Passarella, pero con un final aún peor: River en la B. Dirán que está mayor, que tiene que retirarse… pero claramente a Don Julio no se le escapa la tortuga.
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