Un 21 de Octubre de 2007, Kimi Raikkonen lograba el que es hasta ahora el último titulo logrado por un piloto de Ferrari. En aquella apasionante definición, donde el finés era el peor colocado de los tres contendientes a la corona, venció en Interlagos gracias a que su compañero de entonces, Felipe Massa (el mismo al que suplantará) lo dejó pasar, abriéndole el camino hacia la victoria y a su hasta ahora único campeonato. Hoy, casi seis años después, y en medio de una época de “vacas flacas” para la marca italiana, se anunció su fichaje por un periodo de dos años, donde compartirá asiento con Alonso, el mismo que en 2010 ocupó su lugar.
En el paddock de la F1 desde hace meses corrían los rumores sobre un posible alejamiento del finés de Lotus, escudería que lo adoptó en su vuelta a la máxima en 2011, luego de su no muy productiva incursión en el mundo del Rally. Las opciones al principio parecían ser tres: Red Bull, como reemplazo de Mark Webber, que a fin de año se retira de la máxima; Ferrari, como reemplazo de Massa, del que por tercer año consecutivo se ponía en duda su continuidad, o continuar en Lotus, donde cosechó dos victorias en dos temporadas, pero en donde con el correr de las carreras nunca llegó a mantener un rendimiento acorde a sus pretenciones, enfocadas en lograr el título.
Con la designación la semana pasada de Daniel Ricciardo como nuevo compañero de Sebastian Vettel a partir del 2014, y la auto-declinación de Felipe Massa en el día de ayer a la segunda butaca de Ferrari para el próximo año, el camino para Raikkonen quedaba allanado: solo faltaba la confirmación oficial, que se terminó dando en el día de hoy, cerca del mediodía europeo, con el comunicado que salió a la luz por parte de la fábrica de Maranello. De esta manera, se acabaron las dudas sobre si él o el alemán Nico Hulkenberg (de gran año en Sauber) ocuparía la butaca vacía, acompañando a Alonso.
Al hablar del español, es imposible evitar hablar de cómo será su relación con Kimi, estando él acostumbrado a tener bajo el mismo techo a pilotos inferiores a su nivel (como lo iba a ser Hulkenberg), y en los cuales caía la menor atención del equipo. La única vez que Alonso tuvo un compañero (que a priori parecía inferior) de un nivel parecido al suyo fue en 2007 en Mclaren, donde compartió equipo con un debutante Lewis Hamilton. Como todos sabemos, tras ese desastroso año del español, donde no pudo soportar que su compañero tuviera sus mismos resultados (y hasta incluso lo superara), y que no hubiera en el equipo una política de tratarlo como el “piloto nº 1” siendo el último bicampeón del mundo, terminó prácticamente “escapándose” del equipo de Woking y volviendo a su querido Renault, a donde si consiguió tal trato.
En el resto de las escuadras, Alonso siempre gozó de un trato privilegiado, incluso en el propio Ferrari, donde siempre estuvo por delante de Massa para el equipo (como olvidar aquella carrera en Alemania 2010, con la polémica frase “Felipe, Fernando es más rapido que tu”). Sin embargo, y gracias a que la escudería italiana buscó tener a Raikkonen en sus filas para el año que viene, no se piensa en que exista un líder, un hombre que tenga a todo el equipo atrás. Antes eso era facil: el hombre con más nivel y con algún titulo del mundo obtenido marcaba la diferencia por sobre el otro. En este caso, y a pesar de que el español tiene un titulo más que el fínes, jamás sería tratado con preferencia desde la primer competencia, más si tiene al lado al hombre que le dio el último titulo a la marca. Eso Alonso lo sabe, y tendrá que acostumbrarse.
Kimi Raikkonen volverá a Ferrari, en donde compitió entre 2007 y 2009 en 52 carreras, logrando nueve de sus 20 victorias en la máxima, además del ya mencionado título en 2007. Por su parte, la Scudería tendrá en sus filas a dos pilotos que ya fueron campeones del mundo, hecho que no ocurría desde hace 50 años (1953, con Alberto Ascari -campeón 1952- y Giuseppe Farina -campeón 1950-).
El año venidero será un reto para Ferrari. Juntarán a dos de los pilotos del momento, cada uno con un carácter especial. Todo sea en busca del título del mundo. Sin dudas, será una temporada interesante. Los fanáticos, agradecidos.
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