Consecuencia de un problema de ubicación aguda del escriba, el recital de los Auténticos Decadentes, lamentablemente, fue imposible de presenciar. El resto de la mega fiesta clandestina, en los párrafos siguientes.
Era una de esas noches en donde con un globo se divertían diez personas. Imagínense, la fecha estuvo encabezada por dos de las bandas más alegres y divertidas de la escena rockero argenta: Kapanga y los Auténticos Decadentes. Todos bien predispuestos dentro del estadio cubierto de Argentinos Juniors (Gutenberg 350), las chicas simpáticas y los muchachos encaradores y piropeadores. Con 15 minutos de show, las morisquetas del circo Clawndestino mantuvieron la alegría del auditorio en la dulce espera de la banda del Mono, Maikel, y el resto de los muchachos de Kapanga.
Luego de mover el esqueleto al ritmo de La Bolsa, de Bersuit Vergarabat, sonando por los parlantes (quizás la banda que le hubiera puesto el moño perfecto al tándem fiestero nacional) salieron a la cancha todos los Kapanga -menos el Mono- para arrancar el recital con Miami (guarda a la salida) del disco Un asado en Abbey Road. Ya para la segunda canción, el carismático frontman se hizo presente para hacer El Albañil en medio de una suelta de coloridos globos. Repito, ¡era una fiesta señores!
La única mancha de la noche tuvo lugar en el temazo El Universal. En medio de la canción, todo el sonido del lugar se desconectó. Silencio y algunos silbidos. Siete incómodos minutos después, todo volvió a la normalidad. “Gente copada los Kapangueros, todos dicen eso. ¿Sabés quien falta esta noche para apaciguar esto? ¡Ramón!” expresó el Mono, quien dedicó la canción a Gustavo Cerati (recuerden que dicho tema tiene el riff de De música ligera, canción de Soda Stéreo) “que ojalá se recupere pronto”.
Quizás la sensación fue que el sonido, durante el resto del recital, sonó bajo, pero después de ese abrupto corte, mejor no pedirle más potencia al equipo, ¿no?
“Nos pegamos a los japoneses en este duro momento.. Aprovechemos que tenemos un país hermoso. Diviértanse. Argentinita, te queremos mucho” recalcó el Mono, claramente informado y afectado por la tragedia que sufre actualmente la 3er potencia mundial.
Elvis, Desesperado, Todoterreno, Desearía, y todo el cóctel de hits kapangueros le puso alegría y diversión a la mega fiesta clandestina. Ah, todavía no te hiciste una idea de lo que fue la noche? Te dejamos un video con pedazos de diferentes partes del show, tanto para el que fue testigo como para el que se la perdió. Recomendamos clickear en el Play.
El dulce olor que remite al Botánika de Kapanga, impregnado en cada rincón del amplio Malvinas Argentinas, pareció ser la bandera esa noche. Porros, tucas y tronchos de todos los colores, tamaños, olores y sabores. Una cannabis cup, directo desde la Paternal. Caretas abstenerse. Bah, todo bien..
Sólo restó tiempo para que el Mono anuncie que “en noviembre estamos cumpliendo los 1000 (mil) shows de Kapanga y lo vamos a festejar en el Luna Park”
. 16 años después, quién se hubiera imaginado el lugar que supieron ganarse en el mundillo rockero nacional. RnB promete celebrarlo y ser testigo de dicho evento.
Mirá una selección de fotos gracias a nuestra excelente fotógrafa Anna No Duerme
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Y acá todas las fotos del show!!!
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