Archivo

Infierno Rojo

Rock 'N Ball se mete dentro del vestuario de Independiente, donde el diablo metió la cola, las manos y hasta las piernas. Plantel dividido, acusaciones cruzadas de los ídolos con el presidente y el Turco que está más en la neblina que nunca.

Las mieles del éxito de la Copa Sudamericana van quedando en el recuerdo. Independiente es vigente campeón pero hace 13 partidos que no gana, la soga del promedio empieza a tirar para el precipicio y, para colmo, en el Infierno hay varios que tienen el tridente afilado. Según averiguo Rock ‘N Ball las cosas en el vestuario rojo están que arden, como el mismísimo infierno.

Mucho se está hablando – y se hablará- de este Independiente. El 0-3 frente a Arsenal dejó en claro que el Rojo es harapos de un equipo, que no sólo perdió de manera flagrante si no que además exhibió una falta de actitud propia de los equipos que, vestuario para adentro, están partidos. Los que pensaban que con el éxito Sudamericano el Rey lustraba su corona se equivocaron, la conquista internacional maquilló un presente pésimo – el Rojo culminó último en el Apertura 2010- y ahora, que los ecos de la gloria se oyen más lejanos, nuevamente, esas miserias quieren salir.

Comparada, los jugadores y la Copa: todo arde en el fuego del Infierno Rojo

Está vez parece que Antonio Mohamed, que en cuatro días consiguió que su equipo venciera a Racing en el clásico apenas llegado, poco podrá hacer. De hecho, el turco se puso plazos: Si no le gana hoy a Godoy Cruz y si después no puede con Newell’s en su casa, se irá. ¿Qué pasó? No pasa sólo por lo deportivo, en el seno del plantel hay dos bandos.

El primero está encabezado por el capitán del equipo, Carlos Matheu. Carlitos es mirado de costado por varios de sus compañeros. Como dirían en el barrio, se lo acusa de “chupamedias” del DT de turno y con los dirigentes. Hay un dato no menos, como capitán Matheu es quien debe sacar la cara por el plantel en el tema premios. Bueno, salvo Eduardo Tuzzio, varios de sus compañeros están disconformes con la forma en que se maneja el capitán. Si esto fuera un juicio, sobre Matheu pesan los cargos de: no pelear los premios, que siempre esta atrás de DT de turno y que muchas veces habla por la espalda de los jugadores.

Otro de los apuntados es Lucas Mareque. El ex River ya estuvo fuera del rojo mientras Américo Rubén Gallego era el que gritaba en Avellaneda. Sin embargo, el Tolo lo indultó. Eso sí, el jugador jamás quedó conforme con el trato que le dieron los dirigentes a su posible salida del club. Lucas siempre tuvo las ganas de volver al Viejo Continente, pero esto nunca sucedió. De ahí en más la relación se hizo insostenible. ¿El último eslabón? Según un compañero, del que no trascendió el nombre, el jugador decidió bajarse del partido del lunes, contra el Arse, aduciendo una gastroenteritis, menos creíble que el índice del INDEC. Ah, lo hace muy seguido.

El Cuqui-gate es aún peor. Las últimas actuaciones del delantero, pilar del equipo campeón en 2002 bajo la tutela del Tolo e importante en la conquista de la Sudamericana, fueron decididamente malas. Se lo ve apático y ya varios piden su cabeza. Incluso, Matheu fogonea, desde adentro, la inclusión de Facundo Parra, quien conquistó los dos goles claves para que el Rojo se lleve la Copa frente al Goiás, varios de sus comapañeros con el capitán a la cabeza lo quiere en la cancha, mientras que esperan que la figura del Cuqui sea la que salga. ¿Y Mohamed? El Turco ha tomado nota. Su relación con el Cuqui es insostenible y hoy, en un partido clave para las aspiraciones rojas, el delantero no va ni al banco. ¿Cómo seguirá la historia? Lo concreto es que, contradiciendo al Indio Solari, el Infierno no está para nada encantador.

Ah, para, para, para…Si usted es hincha de Independiente y cree que no se puede empeorar, siéntese y vea como sí. Por ejemplo, ¿Sabe usted que a Cristian Pellerano lo quisieron 4 veces antes de su llegada al club? ¿Y sabe que lo pagaron ¡4 veces! lo que valía en el primer intento que hicieron por traerlo? Pero es sólo un caso testigo. Independiente ya tiene suficientes dedos acusando a su presidente. ¿o no?

Ricardo Bochini y Daniel Bertoni, ídolos eternos del club, no lo pueden ni ver. El Bocha, por ejemplo, siempre le criticó su manera de manejarse y sus procederes. Además, él – como varios hinchas del Rojo- tomaron como una daga el hecho que el estadio lleve el nombre de “Libertadores de América” y no el de “Ricardo Enrique Bochini” que pagaba dos pesos. Acusan a Comparada de manejos fraudulentos con la economía del club y, lo cierto, es que el Rojo si no endereza su rumbo, dentro de poco sufrirá una crisis económica de proporciones similares a la que sufre, por ejemplo, River hoy en día. ¿Logrará salir del Infierno el Diablo? Sí, aunque parezca una paradoja, el diablo necesita una temporada en el cielo.