El sueco Zlatan Ibrahimovic de discretísimo paso por el FC Barcelona, publicará en algunos días un libro autobiográfico donde, según el anticipo de Eurosport, le pega y muy duro al acutal técnico del club catalán, Pep Guardiola. Sin lugar a dudas, la declaración más fuerte que revela Ibra es sobre una charla que tuvo con el DT catalán al que le dijo: “Tú te cagas encima con Mourinho”. ¡Duriiiiisimo!
Existía una creencia popular de que la relación entre el sueco y el catalán no era del todo buena. Sin embargo toda sospecha se concretó al llegar al capítulo “Barcelona” de la autobiografía del jugador. En este cuenta cómo tras un partido contra el Villarreal en el que Ibra fue suplente de Bojan y entró faltando cinco minutos, el sueco entró al vestuario hecho una furia, pateó una caja de ropa y le tiró a Pep: “¡No tienes huevos!”. A lo que Guardiola reaccionó como si tuviese un freezer en el corazón levantando la caja y la ropa que habían quedado tirados.
“Tú te cagas encima con Mou, vete al infierno” retrucó Ibrahimovic para ver si Guardiola le daba cinco de bolilla. Sin embargo, el mismo jugador cuenta que Pep jamás reaccionó y eso que reconoce que él “estaba completamente loco (…) si yo hubiera sido Guardiola, habría tenido mucho miedo”. ¿Mete miedo?
Una vez en el baile, decide seguir bailando y más tarde atiende también a sus compañeros de equipo. Guardiola tiene la orden de no ir a entrenar con autos de lujo y no hay posibilidad de negociación en este aspecto. Ibra no se lo bancó pero sobre todo no pudo soportar la aceptación sumisa de semejante regla por parte de todo el plantel y los tildó de “niños de colegio”.
Por último, y para recibirse de gato, cuenta cómo hizo para salir del club. Tras una temporada en la que poco había hecho para hacer olvidar a Eto’o y jugando en un equipo que cada vez le daba más preponderancia a Lionel Messi como alma mater de juego (otro punto que lo fastidió para rajarse) diagramó una estrategia de escape junto con su agente, Nino Raiola. Se reunieron con los dirigentes del Barcelona y les dijeron que tenían todo arreglado para irse al Real Madrid. Rosell y compañía pensaron que no valía la pena correr el riesgo de enviar al sueco a la Casa Blanca y que triunfase allí, y acto seguido lo dejaron salir a precio vil, a préstamo al Milan con una opción de compra de 25 europalos (Barcelona lo había comprado por 40 millones de euros más Samuel Eto’o, un año atrás).
La respuesta del club no se hizo esperar y Carles Vilarrubí, vicepresidente de la institución azulgrana reveló que el sueco había salido del Barcelona a fuerza de amenazas y que en una de las reuniones de escape, Zlatan había deslizado que “si seguía en el club, pegaría al entrenador delante de la prensa” a la vez que Raiola asentía con la cabeza y remataba “hazle caso, este es capaz de eso y mucho más” en una operación más digna de un poco esmerado pasaje de “Nueve Reinas” que de una negociación formal.
Es evidente que Ibrahimovic sacó este libro sólo para publicar todo lo que pensaba acerca del plantel, la dirección técnica y la dirigencia del Barcelona. Es decir, sino ¿a quién en su sano juicio se le ocurriría hacer una autobiografía a los 30 años quedándole por lo menos 5 de carrera y 60 de vida por delante?
Gato, pero gato mal.
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