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Hasta siempre pepe

En la madrugada de hoy dejó de estar entre nosotros José Froilán Gonzalez, leyenda del automovilismo argentino y mundial. “Pepe” tenía 90 años y desde hacía unos meses se encontraba internado en un instituto de la ciudad de Buenos Aires por problemas respiratorios. Era uno de los dos sobrevivientes (Robert Manzon el otro) de la primera temporada de la F1 (1950), y el más longevo en ganar un GGPP (privilegio que ahora ostenta Jack Brabham, de 87 años), pero sin dudas, fue uno de los máximos participes en la historia de la escudería más importe y gloriosa del mundo motor, Ferrari, gracias a lograr el primer triunfo del “cavallino rampante” en la Fórmula Uno, en 1951.

[caption id="attachment_78150" align="alignright" width="298"]Froilán avanza raudamente en la Bs As - Caracas de 1948. Abandonaría en la tercera etapa Froilán avanza raudamente en la Bs As - Caracas de 1948.[/caption]

Como muchos de los mejores pilotos del país, nació en la ciudad de Arrecifes un 5 de Octubre de 1922. Sus primeros pasos en el automovilismo los dio sobre carreras de tierra, con el seudónimo “Canuto”, en tiempos donde era común no presentarse a competir con su nombre real, por miedo a que los familiares se enteren. En el caso de Froilán era mas significativo, ya que su tío, Julio Perez, se había matado mientras disputaba las “1000 millas” de 1940. Sin embargo, sus buenos resultados hicieron que pronto sea conocido en todo Arrecifes, incluyendo su familia, que como pudo tuvo que aceptar la profesión del “cabezón”.

Llegó al Turismo Carretera en 1947, y, a pesar de no correr asiduamente en la categoría, se dio el gusto de disputar la épica “Buenos Aires-Caracas” de 1948, con un Chevrolet, donde abandonó antes de la cuarta etapa.

A fin de la década del 40, los buenos resultados conseguidos en los Grandes Premios (corriendo contra pilotos europeos de primer nivel en los mejores autos de aquel entonces) disputados en los bosques de Palermo y en Mar del Plata le permitieron que, junto a Onofre Marimón y el gran Juan Manuel Fangio, partiera por iniciativa del ACA al viejo continente. Allí, en 1950 debutó en la Fórmula Uno en el GP de Mónaco, segunda cita del primer campeonato del mundo, a bordo de una Maserati 4CLT/48, donde debió abandonar en la segunda vuelta, luego de que su maquina se incendiara.

[caption id="attachment_78154" align="alignnone" width="692"]Su primer carrera en la F1: Mónaco 1950 Su primer carrera en la F1: Mónaco 1950[/caption]

Lo mejor para “pepe” estaba por venir: en 1951 llegó a Ferrari, y tras un interesante 2º lugar en Suiza, logró en Gran Bretaña la primera victoria de la Scuderia en la Fómula Uno,  teniendo como hecho más significativo el poder batir a los Alfa Romeo, absolutos dominadores de la categoría y que se habían llevado un año antes el titulo, de la mano de Giuseppe Farina. A partir de aquella gloriosa tarde, Enzo Ferrari siempre le tuvo un especial aprecio, considerándolo como un hijo más.

[yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=YZsRYedCzNs']

El feeling de Froilán con el emblemático trazado inglés siguió dos años después, cuando en 1954 logró su segundo y último triunfo, también a bordo de una Ferrari. Aquel año fue el mejor de su campaña, ya que logró el subcampeonato de F1 detrás de Fangio, y también se llevó la victoria en las 24 Horas de Le Mans, siendo hasta ahora el único argentino en poder ganar la mítica prueba francesa. Su coche de ese día fue una Ferrari 375 (si, otra Ferrari en su historia), que compartió con Maurice Trintignant.

[caption id="attachment_78152" align="alignnone" width="615"]A bordo de la Ferrari 375, pepe logró la victoria en las 24 Horas de le Mans de 1954, la única de un argentino A bordo de la Ferrari 375, pepe logró la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1954, la única de un argentino[/caption]

En los años siguientes dejó de competir a tiempo completo en la F1, debido más que nada al pedido de su familia, en tiempos donde los índices de mortalidad eran altos, con coches que llegaban a gran velocidad pero con nulos sistemas de seguridad, al igual que los circuitos. Finalmente, su última carrera fue en 1960, en el Gran Premio de la República Argentina, donde culminó en el décimo lugar. Así, cerró una campaña en la que disputó 26 Grandes Premios, con dos victorias, 15 podios, tres pole positions, y seis records de vuelta.

Esa última competencia jamás podría haber sido en nuestro suelo si tanto él como Fangio no le hubieran pedido a principios de la década del 50 al entonces presidente de los argentinos, Juan Domingo Perón, la construcción de un autódromo, con el fin de formar parte del calendario de la F1. Su pedido terminó siendo una realidad, y fue así que el llamado en aquella época “Autodromo 17 de Octubre” abrió sus puertas en 1952, siendo hoy en día considerado un templo del automovilismo argentino.

Su partida de la Fórmula Uno no lo hizo desligarse del automovilismo, manteniéndose siempre cerca de las categorías nacionales. En 1965 instaló en el Turismo Carretera el “Chevitú”, un auto que revolucionó la categoría, ya que era completamente distinto de las clásicas cupecitas que por aquellos años recorrían el país. Con aquel coche, Jorge Cupeiro llegó a pelear el campeonato, que finalmente se lo llevó Dante Emiliozzi.

[caption id="attachment_78157" align="alignnone" width="624"]Froilán y Fangio. Junto a Carlos Reutemann, fueron de los máximos exponentes argentinos en la F1 Froilán y Fangio. Junto a Carlos Reutemann, fueron de los máximos exponentes argentinos en la F1[/caption]

Con el correr de los años, fue participe de varios homenajes realizados en todo el país, siendo reconocido como una leyenda del automovilismo argentino. La FIA, máximo ente mundial del deporte motor, lo condecoró en 2010 con la Medalla de Oro, siendo dada en mano por el presidente de la Federación, el francés Jean Todt.

En tanto, la Fórmula Uno lo reconoció en 2011, cuando al cumplirse 60 años de su victoria en Silverstone, Fernando Alonso piloteó aquella Ferrari, dando unas vueltas para el deleite de todo el público inglés.

En el plano humano, siempre se habló muy bien de su persona, destacando su humildad y cordialidad para aceptar propuestas de diferentes programas y medios, además de los mecnionados homenajes.

Se acaba de ir parte de la historia del automovilismo nacional y mundial. Sin dudas ocupará un lugar importante en los corazones fierreros de todos los argentinos.

Hasta siempre pepe!

GP GRAN BRETAÑA 1951 - GONZALEZ 1º

@JMCardozo5

 

   

En la madrugada de hoy dejó de estar entre nosotros José Froilán Gonzalez, leyenda del automovilismo argentino y mundial. “Pepe” tenía 90 años y desde hacía unos meses se encontraba internado en un instituto de la ciudad de Buenos Aires por problemas respiratorios. Era uno de los dos sobrevivientes (Robert Manzon el otro) de la primera temporada de la F1 (1950), y el más longevo en ganar un GGPP (privilegio que ahora ostenta Jack Brabham, de 87 años), pero sin dudas, fue uno de los máximos participes en la historia de la escudería más importe y gloriosa del mundo motor, Ferrari, gracias a lograr el primer triunfo del “cavallino rampante” en la Fórmula Uno, en 1951.

Froilán avanza raudamente en la Bs As - Caracas de 1948. Abandonaría en la tercera etapa
Froilán avanza raudamente en la Bs As – Caracas de 1948.

Como muchos de los mejores pilotos del país, nació en la ciudad de Arrecifes un 5 de Octubre de 1922. Sus primeros pasos en el automovilismo los dio sobre carreras de tierra, con el seudónimo “Canuto”, en tiempos donde era común no presentarse a competir con su nombre real, por miedo a que los familiares se enteren. En el caso de Froilán era mas significativo, ya que su tío, Julio Perez, se había matado mientras disputaba las “1000 millas” de 1940. Sin embargo, sus buenos resultados hicieron que pronto sea conocido en todo Arrecifes, incluyendo su familia, que como pudo tuvo que aceptar la profesión del “cabezón”.

Llegó al Turismo Carretera en 1947, y, a pesar de no correr asiduamente en la categoría, se dio el gusto de disputar la épica “Buenos Aires-Caracas” de 1948, con un Chevrolet, donde abandonó antes de la cuarta etapa.

A fin de la década del 40, los buenos resultados conseguidos en los Grandes Premios (corriendo contra pilotos europeos de primer nivel en los mejores autos de aquel entonces) disputados en los bosques de Palermo y en Mar del Plata le permitieron que, junto a Onofre Marimón y el gran Juan Manuel Fangio, partiera por iniciativa del ACA al viejo continente. Allí, en 1950 debutó en la Fórmula Uno en el GP de Mónaco, segunda cita del primer campeonato del mundo, a bordo de una Maserati 4CLT/48, donde debió abandonar en la segunda vuelta, luego de que su maquina se incendiara.

Su primer carrera en la F1: Mónaco 1950
Su primer carrera en la F1: Mónaco 1950

Lo mejor para “pepe” estaba por venir: en 1951 llegó a Ferrari, y tras un interesante 2º lugar en Suiza, logró en Gran Bretaña la primera victoria de la Scuderia en la Fómula Uno,  teniendo como hecho más significativo el poder batir a los Alfa Romeo, absolutos dominadores de la categoría y que se habían llevado un año antes el titulo, de la mano de Giuseppe Farina. A partir de aquella gloriosa tarde, Enzo Ferrari siempre le tuvo un especial aprecio, considerándolo como un hijo más.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=YZsRYedCzNs’]

El feeling de Froilán con el emblemático trazado inglés siguió dos años después, cuando en 1954 logró su segundo y último triunfo, también a bordo de una Ferrari. Aquel año fue el mejor de su campaña, ya que logró el subcampeonato de F1 detrás de Fangio, y también se llevó la victoria en las 24 Horas de Le Mans, siendo hasta ahora el único argentino en poder ganar la mítica prueba francesa. Su coche de ese día fue una Ferrari 375 (si, otra Ferrari en su historia), que compartió con Maurice Trintignant.

A bordo de la Ferrari 375, pepe logró la victoria en las 24 Horas de le Mans de 1954, la única de un argentino
A bordo de la Ferrari 375, pepe logró la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1954, la única de un argentino

En los años siguientes dejó de competir a tiempo completo en la F1, debido más que nada al pedido de su familia, en tiempos donde los índices de mortalidad eran altos, con coches que llegaban a gran velocidad pero con nulos sistemas de seguridad, al igual que los circuitos. Finalmente, su última carrera fue en 1960, en el Gran Premio de la República Argentina, donde culminó en el décimo lugar. Así, cerró una campaña en la que disputó 26 Grandes Premios, con dos victorias, 15 podios, tres pole positions, y seis records de vuelta.

Esa última competencia jamás podría haber sido en nuestro suelo si tanto él como Fangio no le hubieran pedido a principios de la década del 50 al entonces presidente de los argentinos, Juan Domingo Perón, la construcción de un autódromo, con el fin de formar parte del calendario de la F1. Su pedido terminó siendo una realidad, y fue así que el llamado en aquella época “Autodromo 17 de Octubre” abrió sus puertas en 1952, siendo hoy en día considerado un templo del automovilismo argentino.

Su partida de la Fórmula Uno no lo hizo desligarse del automovilismo, manteniéndose siempre cerca de las categorías nacionales. En 1965 instaló en el Turismo Carretera el “Chevitú”, un auto que revolucionó la categoría, ya que era completamente distinto de las clásicas cupecitas que por aquellos años recorrían el país. Con aquel coche, Jorge Cupeiro llegó a pelear el campeonato, que finalmente se lo llevó Dante Emiliozzi.

Froilán y Fangio. Junto a Carlos Reutemann, fueron de los máximos exponentes argentinos en la F1
Froilán y Fangio. Junto a Carlos Reutemann, fueron de los máximos exponentes argentinos en la F1

Con el correr de los años, fue participe de varios homenajes realizados en todo el país, siendo reconocido como una leyenda del automovilismo argentino. La FIA, máximo ente mundial del deporte motor, lo condecoró en 2010 con la Medalla de Oro, siendo dada en mano por el presidente de la Federación, el francés Jean Todt.

En tanto, la Fórmula Uno lo reconoció en 2011, cuando al cumplirse 60 años de su victoria en Silverstone, Fernando Alonso piloteó aquella Ferrari, dando unas vueltas para el deleite de todo el público inglés.

En el plano humano, siempre se habló muy bien de su persona, destacando su humildad y cordialidad para aceptar propuestas de diferentes programas y medios, además de los mecnionados homenajes.

Se acaba de ir parte de la historia del automovilismo nacional y mundial. Sin dudas ocupará un lugar importante en los corazones fierreros de todos los argentinos.

Hasta siempre pepe!

GP GRAN BRETAÑA 1951 - GONZALEZ 1º

@JMCardozo5