El “Tata” Martino le dio fin a su ciclo como seleccionador de Paraguay después de la Copa América donde llegó a la final sin merecerlo. Renunció un DT trabajador y honesto, que había decidido dar un paso al costado cuando aún tenía chances de ser campeón.
Cuando un técnico se va, es porque o le fue muy mal o porque llegó a ganar todo lo que se podía. Este caso es especial: hizo la mejor campaña en la historia de los mundiales en Paraguay y llegó a una final de Copa América después de 32 años con la selección guaraní, pero sin jugar bien ninguna de las dos competiciones.
Es más, en la última Copa no ganó un solo partido a pesar de ser finalista. A lo largo del torneo el “Tata” venía analizando la posibilidad de renunciar, al darse cuenta de que no le encontraba la vuelta a un plantel que, después del mundial, no volvió a ganar partidos oficiales.
Así lo expresó el ya ex DT guaraní en la conferencia de hoy: “El rendimiento del equipo ha estado en otro lugar y eso es responsabilidad del cuerpo técnico. El equipo no ha tenido el avance que nosotros esperábamos”.
También, fiel a la escuela de Bielsa, sabe que los resultados son circunstanciales y que el rendimiento es lo que a la larga te llevarán a la gloria, o al ocaso: “Tuvimos buenos resultados pero el rendimiento fue malo en el último tiempo. No podemos quedarnos con los resultados porque sería un error. La selección entró en una meseta con mi conducción, por eso vemos necesario que haya un recambio”.
El sucesor será Francisco Javier Arce, quien jugó dos mundiales con la selección: el de Francia 98 y el de Corea / Japón 2002. El “Chiqui” viene de dirigir a Rubio Ñu las últimas tres temporadas, donde terminó 4to, 6to y 5to en las diferentes tablas de posiciones, logros históricos para el club.
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