Pocos medios de comunicación se dedican a funcionar con una perspectiva popular, menos son los que pueden verse en televisión. En ese mundo plagado de publicidad suele ser raro encontrar un medio auto gestionado que trate de buscar otra forma de financiar su canal. Este es el caso de Antena Negra TV, un canal de televisión que sale al aire en el canal 20 de Televisión Digital Abierta para toda la Ciudad de Buenos Aires desde hace siete años. En gran medida existe gracias a la constitucionalidad de la Ley de Servicios Audiovisuales dictaminada en el 2009. Aunque con el gobierno kirchnerista tuvieron problemas e irregularidades en el cumplimento de algunas pautas de la ley, la modificación por el decreto 267 el 29 de diciembre del 2015, modifica completamente el panorama de la relación de estos medios con el Estado argentino.
“Antena Negra no se entiende con el consumo masivo”, cuenta Ezequiel Medone, vocero de Antena Negra en cuanto trata de definir lo que hace el medio que transmite también por internet. Además, cuenta a que el público al que apuntan son los sectores populares evidenciando la falta de temas que son de su interés.Pero no entienden a estos sectores sólo como obreros, sino también a estudiantes, desocupados o militantes.
“Creemos en la comunicación libre, no como una mercancía. Por eso nosotros no utilizamos publicidad privada”, cuenta Medone. El medio se mantiene de diversas formas, la primera con un fondo de cien pesos que pagan todos los integrantes del canal así se busca mantener los costosos equipos que se necesitan para hacer TV: cámaras, computadoras, micrófonos, entre otras cosas. El vocero del canal agrega que el canal “se banca con militancia”, lo que significa que los que trabajan ahí no reciben remuneración efectiva. Sin embargo, para que los integrantes puedan dedicarle tiempo completo al proyecto televisivo era necesario crear una fuente de ingreso individual que esté en línea con los ideales del canal.
La solución fue crear una cooperativa productiva donde fabrican antenas del programa nacional “Televisión Digital Abierta” lanzado en el 2010.En principio se regalaban a las casas del barrio solo cobrándole la instalación como forma de difundir el proyecto. Ahora, venden los codificadores a ferreterías y casas particulares. De esta forma pueden sustentar el proyecto de manera auto gestionada.Los subsidios estatales también son una fuente de ingreso. En el caso de Antena tratan de usar la pauta en reformas de infraestructura, equipos, u otras cosas que sean perdurables a lo largo del tiempo.
Estos subsidios están en el marco legal de la Ley de Servicios Audiovisuales, por la cual el Estado tiene que ayudar a los medios alternativos. En diciembre y con dos decretos de necesidad y urgencia ( y 267) el Poder Ejecutivo cambió el panorama de los medios en general y de los alternativos en particular: se disolvió la Autoridad federal de servicios audiovisuales y de la información de las comunicaciones, juntándose en el Ente Nacional de Comunicación ENACOM. Este ente depende del Ministerio de Comunicación liderado por Oscar Aguad. Paula Díaz, comunicadora social y ex trabajadora de Afsca, crítica este proceso tildandolo de “inconstitucional”. “La ley de medios se debatió por años en el Congreso, y allí se debería modificar, no por un decreto del poder ejecutivo”.
Con la modificación de la “ley de medios” los medios alternativos como antena negra tv fueron afectados por tres puntos claves: la disolución del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (CoFeCa), la prórroga de licencias automáticas y la denominación de TIC a las empresas de medios privados de televisión.
El CoFeCa era donde los medios comunitarios, las distintas universidades públicas y otras instituciones pequeñas podían hacer escuchar su voz en cuanto la política de medios. Según el decreto 267 art. 29, este queda suspendido por 60 días, luego de ese plazo el Poder Ejecutivo elegirá su composición y sus nuevas funciones. “Medios con licencias hay muy pocos”, cuenta Medone en cuanto a la situación legal del canal. “Se le da prórrogas automáticas de cinco años a los medios que ya tienen licencia y pero la de adquirirlas para otros medios”, agrega Medone en cuestionamiento a la actualización automática de las prórrogas de los medios comunitarios.
Por último, el tan polémico decreto empieza a entender a las empresas de televisión privada como un servicio de tecnologías de la información (TIC), separándolo de la órbita de control del Estado y permitiéndole a los grupos económicos dueños de medios televisivos, fusionarse con empresas de telefonía, internet, satélites, entre otras cosas. Medano lo ve como una clara muestra de que de ahora en más, se van a hacer posibles los monopolios de grupos empresarios en toda la órbita de las telecomunicaciones, dejando a los medios alternativos como antena negra en una situación muy delicada en cuanto a la transmisión y su forma de competir contra ellos. Los medios alternativos como Antena son necesarios para poder entender otro tipo de televisión, una hecha no para generar capital sino solo para entretener.
Los gobiernos cambian, la persecución queda:
Antena fue noticia en 2015 cuando la Policía Federal Argentina, junto con la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información (AFTIC) se presentaron en donde se transmite el canal y lo allanaron. En el allanamiento se incautaron los equipos, algunos se rompieron misteriosamente y se interrumpió la transmisión del canal.
La medida judicial fue dictada por el Juzgado Nacional n° 5, secretaría 8 a cargo de Martinez de Giorgi en lo Criminal y Correccional a través de una denuncia de la empresa Prosegur por interferencia en la frecuencia de radio de la empresa. La causa fue sobreseída a falta de pruebas en contra del medio comunitario y se dictaminó que el conflicto debía resolverse en instancias administrativas.
El mes pasado, la causa volvió a tener relevancia por una apelación hecha por Prosegur. Como resultado tres jueces de la Sala 2 de la Cámara Criminal y Correccional Federal fallaron a favor de la empresa de seguridad reabriendo la causa contra el medio comunitario. “Los gobiernos pasan y la persecución sigue”, sentencia Ezequiel Medano, vocero del canal televisivo.
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