Ramón Ángel Díaz dijo basta. Puso el Falcón en punto muerto y se bajó. San Lorenzo ya no tendrá al riojano al frente del equipo. La relación tirante con el presidente del Ciclón Carlos Abdo, más una racha de cinco partidos sin victorias, terminaron generando un cóctel que da por finalizado el segundo ciclo del riojano al frente de Boedo.
Ramón es un tipo complicado. Un técnico pesado al que le gusta trabajar tranquilo. Las palabras de Carlos Abdo, que generaron un “Que nos deje trabajar tranquilos” de parte de Ramao son el detonante. Que nadie lo dude. Ramón se va de San Lorenzo, más allá de los resultados, porque su relación con el presidente estaba rota.
Su “Le agradezco al presidente que siempre nos apoyó” es más una declaración política que una realidad. La relación con el dirigente tuvo váivenes. Abdo no escatimó en gastos y le trajo a Ramón todo lo que quiso: un cinco importante (Néstor Ortigoza), un nueve con clase (Pablo Velázquez), alguien para reemplazar a Rivero (Giancarlo Carmona) , un volante por afuera (Matías Giménez) e incluso los dos caprichitos: Jonathan Ferrari y el uruguayo Juan Manuel Salgueiro. No pudieron ni con Barrientos, ni con Erviti, pero Abdo también los buscó. Incluso puso la plata para retener a Jonathan Bottinelli.
Quizás por eso el presidente, que está aprendiendo el oficio, hizo público su malestar ante un Ramón extraconservador. Y ojo, porque así y todo, San Lorenzo siempre coqueteó con la punta del torneo. En el medio de todo ese mar de fondo, estalló la bomba Gorosito y el riojano se calentó fulero. El propio Pipo desmintió los rumores y así Ramón se tranquilizó, pero jamás le perdonó a Abdo que critique, públicamente, su manera de jugar. Esta seguidilla sin victorias suena más a excusa que a lo que haría un tipo como RD.
Rock ‘N Ball, además, pudo averiguar que el riojano se sentía herido en su orgullo. Es un DT acostumbrado a pelear y esta manera, casi sistemática, de San Lorenzo de desperdiciar chances para prenderse arriba lo desgastó. Una de sus frases de hoy fue elocuente: “No me parece justo seguir ante esta situación. A mí gusta siempre pelear. Agradezco a toda la gente de San Lorenzo”
El riojano ya venía muy golpeado y en Boedo sabían que el clásico ante Huracán era su límite. Sin embargo, el bajísimo nivel del equipo, está tarde en Victoria lo habría decidido a adelantar los plazos y renunciar, hoy mismo, a la dirección técnica del Ciclón.
LOS NUMEROS DEL CLAUSURA
En este torneo, el Falcón anduvo por camino de ripio: Ramón dejó este torneo las frases simpáticas y se volvió más conservador. Su cosecha fue gris: primero 1-1 ante Gimnasia como local, victorión en Mendoza ante el Tomba (2-0), derrota ante Racing como local y posterior goleada a All Boys (3-0) en Floresta. En la quinta otra victoria importante ante Boca y, desde ahí, la irregularidad, la debacle, el roce con Ortigoza que dijo que no debería haber jugado ante Racing y, lo de este último fin de semana, cuando marginó a Migliore.
La última victoria del team de Ramón fue en Bahía, ante Olimpo. Después jugó cinco partidos y no pudo ganar, incluso, sumó dos derrotas en cuatro días (0-2 ante Vélez y 0-1 ante Tigre) y así perdió las chances de prenderse en serio. Previamente había igualado ante Lanús 1-1, el domingo pasado y había perdido como local ante Colón (1-2) e igualado en cancha de Quilmes contra el Pincha.
Los fríos números dicen que, en total, en su segundo ciclo el riojano dirigió al azulgrana en 30 juegos: Ganó 10 , Empató 9, Perdió 11. Con un dato curioso: marcó 29 goles y recibió la misma cantidad.
EL POKER GATE
A la hora de los “escándalos” no hay que olvidar el Poker-gate, que se dió antes del 0-2 ante Colón y 0-1 ante el Pincha- Golón de la Gata Fernández- que sepultó las chances del equipo de pelear el torneo pasado. Ese “escandalete” involucró a Diego Rivero, Damián Albil, Pablo Alvarado, Sebastián Balsas y Aureliano Torres.
Ramón los pescó jugando a las 4 AM al Póker y les recriminó que se estaba por “jugar una final”. Rivero le dijo que “baje un cambio” y el DT lo paró en seco: “¿Me estás desafiando?”. Después de esa noche, Rivero no jugó más en San Lorenzo. Hoy está en Boca (llegó Matías Giménez). Balsas se fue del club y Albil se quedó porque alguien tiene que pelear el puesto con Migliore.
Otra que tiene que ver con el mismo tema: Antes del duelo con Estudiantes, luego del 0-2 ante Colón y con Rivero ya borrado, Agustín Orión, que se cruzó muy feo con el Pelado luego de la eliminación del Ciclón de la Libertadores ’08, se abrazó muy efusivamente con el Burrito. Ahí, RD le hizo más la cruz.
LA SUCESION DEL PELADO
¿Y ahora? Néstor Gorosito es número puesto. Es el preferido del presidente y ya hubo contactos, aunque todo Boedo lo niegue. Detrás aparece un ex compañero del ruludo número diez, el brasileño Paulo Silas y, completa la terna, pero bastante más lejos, Alejandro Sabella.
Lo concreto es que San Lorenzo, por la idea de Abdo, buscará un DT que le de bola a las inferiores. El club está muy complicado económicamente y, desde la dirigencia, consideran clave que se vea lo que hay abajo, lo fatto in casa. Ramón casi no promovió pibes y Abdo confía en que Pipo Gorosito sí le de la pelota suficiente a las inferiores azulgrana. Ese será un requisito indispensable y, seuguramente, se pondrá sobre la mesa a la hora de negociar al sucesor de Ramón.
¿Una pista? Hace doce días, Abdo dijo: “Gorosito es un elemento importante y siempre estuvo cerca del club”. Está claro a donde apuntará la dirigencia azulgrana.
En lo inmediato, Miguel Ángel Tojo, ex DT de la Sub 17, asumirá la dirección técnica del equipo en el clásico ante Huracán, de la próxima jornada.
Texto: Javier García
Producción: Leo Flores
Estadísticas: Federico Muiños
Comentarios