Gran carrera fue la que se desarrolló en la tarde inglesa de Silverstone. En el mítico circuito inglés, se vivió una de las competencias más alocadas de los últimos tiempos, aunque no por circunstancias agradables. Los tan comentados (y cuestionados) compuestos de Pirelli han sido los verdaderos protagonistas de la jornada, por culpa del excesivo desgaste.
La alarma la había encendido Sergio Perez, que en la Práctica 3 del día sábado sufrió la rotura del neumático trasero izquierdo. La causa según la firma italiana fue un objeto que cortó al neumático, por lo que no se le dio demasiada atención.
Lo peor estaba por venir: en el día de hoy, fueron cinco los hombres que sufrieron la rotura de un neumático, y cuatro en la misma zona: la parte trasera izquierda.
En la vuelta ocho, y mientras lideraba cómodamente por sobre Sebastian Vettel, Lewis Hamilton sufrió el pinchazo, debiendo recorrer más de medio circuito en tres ruedas para llegar a boxes.
Dos giros más tarde, era Felipe Massa el que sucumbía ante la misma rotura, que se produjo mientras recorría la curva 5 del trazado. Por suerte, las amplias vías de escape sirvieron para que solo sufriera un trompo y pudiera volver a pista, aunque con la carrera prácticamente arruinada, que había arrancado con una largada de antología, pasando del 11º lugar inicial al 5º puesto en el que se encontraba.
Los problemas continuaron en el coche de Jean-Eric Vergne, que mientras recorría la vuelta 14 sufrió una situación similar, debiendo ir a boxes, para no salir más.
Ya pasada más de la mitad de la carrera, al mexicano Esteban Gutierrez se le “explotó” uno de sus neumáticos delanteros, mientras que a su coterraneo Sergio Perez le ocurrió lo mismo que en las prácticas a solo seis vueltas del final, mientras era sexto. De este incidente, Fernando Alonso se salvó de milagro, ya que justo circulaba pegado al Mclaren cuando se produjo el pinchazo. Para checo, fue abandono.
Lo peor de lo sucedido, es que los dos tipos de compuestos que llevó Pirelli fueron parte de los pinchazos. Repasemos: Hamilton, Massa, Gutierrez y Perez (2) calzaban neumaticos “medios”, mientras que Vergne usaba los “duros”.
Por lo pronto, la FIA ya citó a las caras visibles de la compañía italiana para reunirse el miercoles, antes del GP de Alemania de la semana próxima.
El primero de estos pinchazos (sufrido por Hamilton) le abrió las puertas de la victoria a Sebastian Vettel, que tras una buena largada en la que superó a Nico Rosberg, se había colocado detrás del local. Desde entonces, el tricampeón del mundo se alejaba cada vez más del otro Mercedes e imponía su ritmo, haciendo pensar que nada lo detendría hasta la bandera a cuadros. Increiblemente, a solo diez vueltas del final, el RB9 sufrió roturas por primera vez en el año, más escpecificamente en la caja de cambios. La quinta marcha se “trabó”, y dejó a pie al alemán, que desde hacía catorce carreras (Italia 2012) no abandonaba.
La punta la recogió Nico Rosberg, que a pesar de una discreta largada siempre se mantuvo detrás de su compatriota, para así vencer por segunda vez en el año.
Detrás del hombre de la flecha de plata terminaron tres hombres que fueron de lo mejor del GP: Mark Webber y Fernando Alonso completaron el podio, mientras que Hamilton fue cuarto.
Ambos fueron protagonistas de grandes remontadas, debiendose enfrentar cada uno a imponderables que lograron sortear: el australiano de Red Bull nuevamente realizó una pésima largada, que lo retrasó del cuarto al 14º lugar. Desde entonces, la estrategia tomó vital importancia, y de a poco, el coche nº2 fue escalando en la tabla de posiciones, realizando una segunda parte de competencia realmente asombrosa, dejando en el camino tanto a los propios Alonso y Hamilton como a Kimi Raikkonen, este último a solo cinco vueltas del final. Este último sobrepaso lo dejó en un segundo lugar, que, si la carrera continuaba unos giros más, tranquilamente podría haber sido el primero. No le alcanzó.
Por su parte, Fernando Alonso fue el que más aprovechó los retrasos de sus contrincantes. Largando desde el 9º lugar, el asturiano pudo superar en pista a los dos Lotus, a Daniel Ricciardo, y a Adrian Sutil. Esto, sumado a los retrasos de Hamilton, Massa y Vettel lo dejaron en un gran tercer lugar, que le permite achicar la diferencia con Vettel en el campeonato.
Sin dudas, el que tenía el auto para vencer hoy era Lewis Hamilton. Su andar consistente y veloz desde la vuelta 1 solo podía ser parado por el comentado pinchazo, que lo dejó sin chances de victoria. Desde el 22º y último lugar, el inglés comenzó con una increible remontada, basada en la estrategia (realizando una parada menos que el resto) y su arriesgado manejo, que le permitieron ser a diez vueltas del final 9º. En esos diez giros finales, se mantuvo pegado a Alonso, y ambos fueron superando a Jenson Button, Adrian Sutil, Ricciardo, Perez y Raikkonen, culminando ambos con una buena cantidad de puntos.
Detrás de Rosberg, Webber, Alonso y Hamilton terminó Raikkonen, que por 25º vez consecutiva terminó dentro de la zona de puntos, superando la marca que hasta hoy compartía con Michael Schumacher, y que ahora registra en soledad.
Sexto arribó Massa, séptimo Sutil, octavo Ricciardo, noveno Paul di Resta y décimo Nico Hulkenberg.
El campeonato sigue teniendo a Vettel (132 pts) como líder, aunque ahora con solo 21 unidades de diferencia con Alonso (111), cuando en un momento de la carrera la distancia se ampliaba a 51 puntos. Tercero Kimi Raikkonen (98) y cuarto Hamilton (89).
En constructores, Red Bull (219) mantiene el primer puesto, aunque ahora con un nuevo escolta llamado Mercedes (171), que superó a Ferrari (168). Cuarto se encuentra Lotus (124) y bastante más atrás Force India (59), cada vez más lejos de Mclaren (37).
La próxima será en solo siete días, en el circuito alemán de Nurburgring. Allí, Vettel será local, y buscará revancha.
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