Boca y San Lorenzo igualaron 1-1 en uno de los clásicos de la fecha -además de Vélez – All Boys y Colón – Unión-, con tantos marcados por Gabriel Méndez en el primer tiempo y Darío Cvitanich que selló el resultado en la segunda etapa. En un final con mucho vértigo, el Xeneize desperdició su chance de quedar como único líder, mientras que el Ciclón con la parcial ventaja era puntero con Atlético Rafaela pero no pudo sostenerla.
El encuentro comenzó parejo, aunque eran los de Falcioni los que tenían más la pelota pero sin llevar peligro al arco de Migliore. San Lorenzo también intentaba, aunque el equipo estaba desconectado y le costaba hilvanar juego ofensivo. A los `25 llegó la primera, con un tiro libre de Riquelme que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo de Migliore. Dos minutos después, fue el turno de Gabriel Méndez: el ex Banfield remató de zurda y venció a Orión que llevaba 299 minutos con la valla invicta. Golazo y parcial a favor de los de Boedo.
El 1-0 se mantendría en los minutos finales de la primera mitad. No hubo mucho salvo un cabezazo desviado de Roncaglia. En el complemento el Ciclón salió decidido a aumentar la ventaja, quizá hasta con más ímpetu que antes de conseguir el tanto. Lo tuvo Gigliotti en una buena individual, y tres minutos más tarde, a los cinco, combinación de Riquelme -la figura del partido- con su Dani Alves -Clemente Rodríguez- que tiró un centro que Viatri le bajó a Cvitanich para marcar la paridad y su primer gol con la azul y oro. Los Cuervos se quedaron reclamando off side, pero no se percataron que Tula habilitaba al ex Banfield por encontrarse fuera del campo involuntariamente.
El empate era justo y el partido entró en una laguna hasta los 20 minutos finales. Remató primero Riquelme y Migliore respondió muy seguro. Luego, en una contra Gigliotti quedaba solo contra Orión pero Salgueiro optó por la personal y desperdició lo que era una chance neta. Sin embargo, a los 38 se dio lo increible: chocan Mocuhe, Bottinelli y Migliore y la pelota se le colaba al arquero azulgrana, pero este logró reponerse dando rebote y cuando llegaba Viatri a empujarla salvó milagrosamente Palomino. Varios corazones se paralizaron en Boedo, la jugada fue, realmente, para el infarto.
A esa altura, Boca parecía estar haciendo méritos para ganar el partido, a pesar de que en los 90 minutos nunca superó con clara supremacía a los de Asad. Los últimos minutos fueron dinámicos, con mucho ida y vuelta pero ambos desperdiciaron sus chances fallando los toques finales. Fue empate final. Boca desperdició de local la chande ser único puntero y San Lorenzo no supo cuidar la ventaja de un golazo inesperado.
Los goles del clásico:
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