El año de Chevrolet en el automovilismo argentino no es de los más destacados: en el Turismo Carretera, lejos se encuentran los defensores de la marca de poder siquiera acceder en buena cantidad al Play-off final que definirá el titulo. Hasta ahora solo Matías Rossi se encuentra dentro de los privilegiados. En tanto, en el Super TC2000, la marca del moño no transita por uno de sus mejores años, que curiosamente es dominado por el mismo Rossi, aunque esta vez al mando de un Toyota. Justamente el piloto de Del Viso fue durante todo el fin de semana el rival a vencer del mejor de los hombres del chivo, Agustín Canapino, que luego de varias fechas pudo volver a los primeros planos.
El escenario que acogió la dura batalla que libraron el domingo dos de los mejores pilotos del país fue el autódromo Oscar Cabalén, de la provincia de Cordoba, una plaza histórica del ahora Super TC2000, que acogió la quinta fecha del año.
El primer enfrentamiento entre ellos fue en la final del Super 8. Canapino, “poleman” del sábado, había superado en las mangas anteriores a los hermanos Girolami (Franco con Chevrolet Cruze, Nestor con Peugeot 408), mientras que Rossi había echo lo propio con el local José María Lopez (Fiat Linea) y con Franco Vivian (Chevrolet Cruze).
A priori, se pensaba en un duelo aspero, con roces, tratandose de dos hombres que siempre van al limite. Sin embargo, Canapino tomó la punta en la primera curva, y desde entonces siempre se mantuvo al frente, con un Rossi que se conformó con largar en la segunda plaza la carrera final. De esta forma, el arrecifeño logró cortar la racha que tenía el misil de vencer en los últimos tres Super 8 (en total venció en once llaves), y así largar desde el primer lugar la quinta final del año. Detrás de ellos, el Bebu Girolami y Vivian completaban la segunda fila, mientras que Franco Girolami y pechito Lopez compartían la tercera. La cuarta era para Mariano Altuna (Peugueot 408) y Facundo Ardusso (Fiat Linea), y la quinta para Emiliano Spataro (Renault Fluence) y Mariano Werner (Toyota Corolla), completando los diez de adelante.
El inicio de la competencia no trajo muchas variantes: Canapino picó en punta, seguido por Rossi, mientras atrás se tocaban los hermanos Girolami, siendo Franco el más perjudicando, al retrasarse y así alejarse de su gran quinto puesto de largada. Con Canapino adelante, Rossi contenía a Vivian, que a su vez aguantaba al mayor de los Girolami. Atrás del 408 se ubicaban Lopez, Altuna, Ardusso y los Fluence de Spataro y Lionel Pernía.
En las primeras vueltas, Canapino se mantenía al frente pero sin poder hacer diferencia, generando el famoso “trencito” entre él y el noveno Pernía, aunque sin mayores cambios en las posiciones, salvo por un leve despiste del Bebu Girolami que lo retrasó hasta el 7º lugar.
La acción aparecería a mitad de carrera: en la vuelta 14, y a 11 del final, el Cruze de Canapino comenzó a largar humo blanco desde su costado delantero derecho. El leve desprendimiento de la trompa en esa zona hacía que rozara con el neumático, generando (además del humo blanco) gran pérdida de carga delantera. Ante esto, Rossi se le fue acercando cada vez más, y una vuelta después, pensando más en la victoria que en el campeonato (en el que llevaba una ventaja tranquilizadora a su escolta Ardusso), se “tiró” a pasarlo en la larga recta del trazado cordobés por un lugar donde no había espacio, teniendo que colocar dos ruedas en el pasto, a más de 250 km/h. En el medio del sobrepaso, se vieron varios toques entre pontón y pontón, y finalmente el Toyota tomó la punta. Pero la maniobra no había terminado: llegando al frenaje a la derecha, el Corolla se paso en la frenada y se fue al pasto, dejando nuevamente a Canapino en lo más alto del clasificador, con su compañero de equipo Vivian escoltándolo. En tanto, Rossi caía al noveno lugar, perdiendo toda chance de vencer.
Desde entonces, Canapino se mantuvo en la primera posición, con un Vivian a pesar de que circulaba mucho más rápido que el puntero debió guardarse, pensando más en el equipo que en sus pretensiones personales.
De esta forma, Chevrolet logró un impensado 1-2, venciendo por primera vez en el Super TC2000, al igual que Canapino, que había ganado en el TC2000 en este mismo escenario y en Trelew (última del chivo), ambas en 2011, pero que tanto el año pasado como en este no se había dado el gusto siquiera de subir al podio. Por su parte, fue la mejor performance de Vivian, en su primer año con la escuadra oficial.
Tercero arribó el local pechito Lopez, dejando cuarto a Altuna (que volvió a los primeros planos tras la pole en la primer carrera del año), y quinto a Ardusso, que pudo descontarle algunos puntos a Rossi (finalmente 7º) en el campeonato.
El torneo sigue liderado por Rossi (117 pts), seguido por Ardusso (82) con el Linea. Tercero el Corolla de Werner (70), cuarto Lopez con el otro Linea (76) y quinto, con el tercer Toyota Corolla, Bernardo Llaver (65).
La sexta fecha del Super TC2000 será en el flamante autódromo de Termas de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero, el 13 y 14 de Julio.
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