El equipo de Ferguson derrotó 2 a 0 a los Gunners y avanzó a semifinales del tradicional torneo inglés. Fabio Da Silva y Wayne Rooney marcaron los goles. Los Reds siguen afilados: También son los punteros de la Premier y esta semana definen su pase a cuartos de final de la Champions League. Mientras que el equipo de Wenger no levanta cabeza tras perder la Carling Cup y haberse quedado afuera del máximo torneo internacional europeo ante el Barcelona el martes pasado.
- Fabio Da Silva, autor de un gol, lucha la pelota ante Arshavin
Fue un partido que marcó las grandes diferencias entre un equipo y otro. Esa sensación de que el Arsenal de Wenger es uno de los que mejor fútbol despliega en el mundo queda simplemente en un dicho que empieza a diluirse con el correr de las últimas temporadas. No pasa simplemente por un pensamiento resultadista sino más bien por otros factores que son vitales en este deportes y los londinenses no poseen como actitud y carácter en momentos claves.
Hace dos semanas dejó pasar una gran chance en la final de la Carling Cup tras perder por 2 a 1 ante el Birmingham por un error infantil entre el arquero y un defensor. El martes pasado tenía el duelo más importante del año ante el Barcelona y quedó eliminado de la Champions League jugando de manera vergonzoza y ultra defensiva. No supo aprovechar la ventaja de la ida y cayó derrotado 3 a 1 en el Camp Nou siendo los que más sufrieron la exhibición que les dio el conjunto de Lio Messi.
Y hoy debía dar una muestra de personalidad ante el Manchester United en el encuentro por los cuartos de final de la Fa Cup. Claro que no la dio y perdió 2 a 0 siendo nuevamente eliminado de otra competición. Lo más preocupante en este duelo es que los de Ferguson jugaron con varios suplentes y, sin embargo, no tuvieron grandes problemas para ganar el juego y pasar a semis.
Es cierto que el Arsenal intenta jugar como más le gusta al hincha. Pero no alcanza con solo eso. Algunos podrán decir que prefieren estas intenciones que ver otros planteos conservadores. En esta ocasión no pasa tanto por el ‘juego lindo’ o el ‘juego conservador’ sino más bien por la actitud que cualquier jugador debe tener en choques bisagras. Otra vez no pudo ser para Wenger y compañía. La falta de carácter quedó al desnudo nuevamente y es algo que comienza a rozar lo alarmante.
LOS GOLES
Imagen: DayLife
Comentarios