Archivo

El grito por Callejeros se mantiene latente

El sábado hubo un nuevo grito por Callejeros. Estela de Carlotto acompañó la lucha y dio un fuerte discurso. En azul, el extracto del discurso de Mailín Blanco.

“A las masas pensando no las vencerán jamás”. El trapo estaba ahí. De espalda al escenario en el cual se iba desarrollar el acto. Mal ubicado, casi imperceptible, pero la frase se encontraba en el lugar. Los 194 también.  Una vez más estaban todos juntos.  La Plaza de Mayo no olvida a ninguno de esos chicos y por eso, una vez más, pidieron justicia.

No es un espectáculo. Cada jornada de reunión es un acto de redención emocional. A ocho años y medio de la tristeza  el dolor se mantiene. Sin embargo, la lucha continúa,  desde la paz y la tranquilidad.  Sin estruendos, pero grito que es  más fuerte que nunca: “Liberen a Callejeros”.   La consigna sumó una voz nueva: Estela de Carlotto.

 Ninguno de nosotros hubiera querido estar. Ni por casualidad en Cromañón. Pero estuvimos y desde el primer instante supimos que con lo que nos tocó teníamos que hacer algo. Sabíamos que Cromañón no debía repetirse.

20130629_154850

 

Pibes de 20 – 25 años que en cualquier recital harían un tumulto por mantener su lugar no dudaron un segundo. No hizo falta decir permiso. “Pase, por favor” fue la frase más escuchada desde que la Presidenta de Abuelas llegó al lugar. Si, a Plaza de Mayo, el punto de lucha que ellas hicieron propio a puro mérito y amor. Con ayuda y sin solemnidades, Estela subió, saludó y sólo con su presencia pidió silencio.  “Hago un llamado severo, de exigencia, a todos. Pero especialmente a la familia de los músicos, los del país y los del mundo. Únanse. A resistir. Callejeros son ellos. El otro soy yo”. La resistencia es desde el amor. Aplauso cerrado y orgullo en cada uno de los chicos de No nos cuenten.

Al principio todo era muy difícil, éramos muy chicos y no entendíamos que había que hacer con tanto dolor y con tanta injusticia. Pero de a poco nos fuimos encontrando. Empezamos hablando de los que nos pasaba, de lo que pensábamos. Teníamos la firme convicción de que si se culpaba a Callejeros se culpaba a los sobrevivientes, a la música y no habría justicia.

Extraño es, además, la sensación de admiración que este prócer de los derechos humanos despierta.  No hay distancias entre ella y el resto. No hay barreras. Es así, simple. Antes de  retornar a su hogar saludó uno por uno a los “compañeros de lucha” y jugó con su bisnieta que estaba cerca del escenario con un vestido rosa y un pañuelo en la cabeza.  “¿Quién es la más linda?.”, decía Estela debajo del tablado donde segundos antes había exigido justicia por Callejeros. El mismo amor y pasión que despidió en el discurso, ahora estaba enfocado en esa nena, la culpable de iluminarle la cara a la mujer que enfrentó a la dictadura más sangrienta de la historia argentina y símbolo principal de la lucha en paz.

Abuela, nieto y bisnieta. Todos en la Plaza, aunque no eran las únicas familias.  Frente a Balcarce 50 también estuvo Joel. Arriba de los brazos de su papá agitó la bandera. ¿Por qué un padre lleva ahí a sus hijos? Porque es pacífico. Porque se puede. Porque intentan que lo que más quieren tengan una ideología, un pensamiento para que vencidos no lo puedan vencer jamás.

3

Muchas veces nos quisieron hacer creer que éramos fans, infradotados mentales. Nos dijeron: “…Están vivos porque salieron pisando cabezas…”. Ante tanto odio nosotros encontramos en la vida fuerza para luchar.  Nosotros, un grupo de amigos, que en principio no sabía muy bien como salir adelante, hoy tenemos más en claro que nunca lo que queremos y como lo queremos: NO VAMOS A PARAR HASTA QUE SE LIBERE A CALLEJEROS.

El clima no había cambiado. Desde el primer momento, la paz y la tranquilidad reinaron frente a la Casa de Gobierno. El sonido del sábado 29 de junio había comenzado temprano.  “Ojos locos” fue el encargado de abrir. Simples, como en un fogón multitudinario, los sobrevivientes cazaron la guitarra y dejaron su mensaje.  Una, dos o tres lágrimas se escapaban porque una nueva jornada de recordatorio daba comienzo, luego pasó La 25 que también despertó aplausos entre la gente.

Que no nos hagan creer que estamos acá por una banda de rock.  Estamos acá por una injusticia, luchando para que Cromañón no se repita. Luchamos con vida y en paz siempre. Y sabemos que nos acompañan nuestros 194 hermanos a quienes reivindicamos y honramos con cada canción.  Libertad a Callejeros.

La sencillez de Santiago Aysine, cantante de Salta La Banca, también estuvo presente. A los gritos de las chicas que lo aclamaban él siempre respondió con “si, dale”.  Luego como un trovador, tan sólo con su guitarra, fue el encargado de seguir adelante.  Militante de ideas, se acordó de una lucha que no hay que olvidar, la de Luciano Arruga” (Si no sabés de que se trata y  tenés un minuto googlealo) y cantó “C.O.P.L.A.”.  El fogón multitudinario siguió con Nahuel de “La “Perra que los pario” y finalizó con un minirecital (Por qué no llamarlo así) de Eli Suárez y Diego Rodríguez de los Gardelitos. “Mezclas raras” fue el último tema de la jornada musical.

La música terminó. Al menos por un rato, Mercedes Blanco y Romina Fionda subieron a decir su verdad en nombre de todas las mujeres del grupo. La inconstitucionalidad del fallo sobre el caso de los músicos.  Las palabras no salen. Cuestan y los sollozos empiezan a salir. Abajo Mailín y Cocu no aguantan y como en cada una de las reuniones vuelven el tiempo atrás y recuerdan su lucha. Juano busca abrazos cómplices entre otros músicos. Los consigue. Arriba todas se hunden en un abrazo y las –casi- 2500 personas que llegaron observan en un silencio respetuoso y sentados. Como toda la tarde la masa comprendió que la consigna es, fue y será : Callejeros Inocentes.

Por @Fglamas