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El frío ruso sorprendió al Real Madrid

Raro. Empató el Real Madrid. En Rusia, el CSKA le arrebató un empate 1-1 en la última jugada del encuentro. Cristiano había puesto en ventaja a los merengues y  Wernbloom lo empató sobre el final.  El partido de revancha de los octavos de final de la Champions se jugará el 14 de Marzo en el Santiago Bernabéu. El frio de Moscú  recibió al Real Madrid que por momentos se camufló con el clima. La presión Merengue existió desde el primer momento. Lejos de querer asociarse, la intención de Mourinho pasó por hacer un equipo absolutamente vertical para aprovechar de Cristiano Ronaldo y Callejón.  El CSKA  planteó una sola cosa: Combate en  mitad de cancha. Antes de arrancar el encuentro, Mou sabía lo difícil que es meterle un gol a este complicado y disciplinado equipo ruso. El error de Tosic que le dejó muerta la pelota a Cristiano Ronaldo arruinó el planteo que había preparado Leonid Slutski.  Con este marco, no extrañó el festejo del entrenador portugués tras el gol de Cristiano.  El Madrid tenía todas a su favor: la ventaja, la solidez defensiva y el flácido ataque rival. [youtube Pjkihu7-eVw] El segundo tiempo siguió aburriendo.  Los merengues abortaron todo tipo de intentos de juego asociado. Pelotazos largos para cargar los rebotes fue la táctica usada. Ramos, Arbeloa y Pepe se encargaron de pegarle de punta alto y largo para que los delanteros carguen. Sin ideas, pero con un objetivo claro, el CSKA salió a buscar el empate. Y lo encontró.  Un la última jugada del partido, llegó un centro desde la derecha, bajaron la pelota y  Wernbloom le rompió el arco a Casillas. El sorpresivo resultado dejará una sola polémica:  El cambio Albiol por Özil.  Seguramente, la prensa española lo matará a Mou tildándolo una vez más de haberse metido atrás. Pero al final y al cabo, partidos son partidos.  La revancha será en el Bernabéu el 14 de Marzo. De aquí hasta esa fecha hay tiempo suficiente para que el Madrid siga ganando.

Raro. Empató el Real Madrid. En Rusia, el CSKA le arrebató un empate 1-1 en la última jugada del encuentro. Cristiano había puesto en ventaja a los merengues y  Wernbloom lo empató sobre el final.  El partido de revancha de los octavos de final de la Champions se jugará el 14 de Marzo en el Santiago Bernabéu.

El frio de Moscú  recibió al Real Madrid que por momentos se camufló con el clima. La presión Merengue existió desde el primer momento. Lejos de querer asociarse, la intención de Mourinho pasó por hacer un equipo absolutamente vertical para aprovechar de Cristiano Ronaldo y Callejón.  El CSKA  planteó una sola cosa: Combate en  mitad de cancha.

Antes de arrancar el encuentro, Mou sabía lo difícil que es meterle un gol a este complicado y disciplinado equipo ruso. El error de Tosic que le dejó muerta la pelota a Cristiano Ronaldo arruinó el planteo que había preparado Leonid Slutski.  Con este marco, no extrañó el festejo del entrenador portugués tras el gol de Cristiano.  El Madrid tenía todas a su favor: la ventaja, la solidez defensiva y el flácido ataque rival.

El segundo tiempo siguió aburriendo.  Los merengues abortaron todo tipo de intentos de juego asociado. Pelotazos largos para cargar los rebotes fue la táctica usada. Ramos, Arbeloa y Pepe se encargaron de pegarle de punta alto y largo para que los delanteros carguen. Sin ideas, pero con un objetivo claro, el CSKA salió a buscar el empate. Y lo encontró.  Un la última jugada del partido, llegó un centro desde la derecha, bajaron la pelota y  Wernbloom le rompió el arco a Casillas.

El sorpresivo resultado dejará una sola polémica:  El cambio Albiol por Özil.  Seguramente, la prensa española lo matará a Mou tildándolo una vez más de haberse metido atrás. Pero al final y al cabo, partidos son partidos.  La revancha será en el Bernabéu el 14 de Marzo. De aquí hasta esa fecha hay tiempo suficiente para que el Madrid siga ganando.