El Fenerbaçe SK, conocido en Argentina como “el equipo ese en el que tuvo el quilombo el Burrito Ortega”, acaba de protagonizar un escándalo de apuestas y partidos arreglados en, por lo menos, 19 encuentros de Primera y Segunda División, semejante al que mandó a Juventus a la Serie B en 2007 en Italia.
El club de origen turco fue descubierto en una mafia de apuestas que ya tiene presos a 30 futbolistas de la liga y al presidente de la institución auriazul,Aziz Yildirim. En total son 61 personas del ámbito deportivo las acusadas en este terrible y desnaturalizador hecho para el deporte.
Hace unos días, nos enteramos de la exclusión, por las mismas razones, que la UEFA decidió tener con el club turco y cuyo cupo de la fase de grupos de la Champions League, ocupará el Trabzonspor, institución que ya había jugado la ida de la ronda preliminar ante el Athletic Bilbao.
Pero las cosas no terminan allí. La directiva del club (o lo que quedó de ella) no pidió que se le quite la obtención del último campeonato al Fenerbaçe, sino directamente el descenso a una categoría inferior. Si, leyó bien, ¡el propio club pide descender!
El petitorio de descenso se debe a que los dirigentes creen que pasando a una división inferior, las cosas se harán más fáciles a la hora de reestructurar un club desde unos nuevos cimientos económicos y de escrúpulos.
Las acciones en la bolsa del Fenerbaçe, siempre recordando que en Europa los clubes son Sociedades Anónimas, cayeron un 18%.
Se espera una sanción ejemplar de la Federación Turca de Fútbol (TTF) , tal y como sucedió con Juventus en 2007, que no solo perdió su campeonato obtenido ilegalmente, sino que descendió y arrancó la siguiente temporada con 15 puntos de lastre.
Mientras tanto, cada vez más en los clubes grandes se ven sponsors de sitios de apuestas como BWin en Milan y Real Madrid.
Comentarios