Una hora después del final de la competencia del Turismo Carretera y el dominio de los Torino de Nestor Girolami y Josito Di Palma, el centro de la atención pasó de Posadas a Montreal. Allá, en el circuito Gilles Villeneuve, la Fórmula Uno disputó (al igual que el TC) su séptima fecha, donde fue Sebastian Vettel, el que, al mando del RB9 de Red Bull se llevó la victoria, seguido por Fernando Alonso (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes). Sí, allá también los toros fueron los mejores…
El camino hacía la primer victoria del tricampeón del mundo en tierras canadienses comenzó de la mejor manera, logrando la pole position el sábado, en una clasificación donde el mal tiempo fue el principal protagonista. Como siempre, en esas condiciones es cuando más aparecen los imponderables, y esta ocasión no fue la excepción, gracias a que Valteri Bottas, un joven finlandés que debutó este año en la máxima, logró el tercer mejor tiempo, con un Williams que en condiciones normales difícilmente ocuparía esa plaza. Entre él y Vettel quedó Hamilton, que fue el único que pudo hacerle frente al alemán, terminando a menos de una décima (0.087). Detrás de ellos tres se ubicaron Nico Rosberg (Mercedes), Mark Webber (Red Bull), Alonso, y Jean-Eric Vergne (Toro Rosso), de gran desempeño. El que tuvo una mala clasificación fue Felipe Massa, que volvió a golpearse con la Ferrari mientras buscaba pasar a la Q3. Recordemos que hace solamente dos semanas, el brasileño se golpeó tanto en la Practica 3 como en carrera y de la misma manera, en lo que fue un penoso GP de Mónaco para él. Otros que siguen sin levantar cabeza son los Mclaren, que por primera vez en el año quedaron ambos fuera de la Q3: Sergio Perez quedó 12º, mientras que Jenson Button fue 14º.
La carrera fue dominada de punta a punta por Vettel. Apenas largó, el teutón logró alejarse de Hamilton, para así no sufrir los embates del inglés cuando el DRS se activara en la vuelta 2. Desde entonces y con el correr de las vueltas, fue ampliando cada vez más la distancia con su escolta, gracias a que (como ya nos tiene acostumbrados) a pesar de ir dominando, siempre fue lo más rápido posible. Eso le valió lograr varios records de vuelta consecutivos, aunque también le generó algunos sustos, como el que sufrió en la vuelta 11, cuando a la salida de la curva nueve llegó a rozar con sus neumáticos derechos el muro. Otro incidente menor fue el que tuvo en el inicio de la vuelta 51, cuando tras parar en boxes (y con gomas frías) quiso mantener el mismo ritmo que tenía con los neumáticos a temperatura óptima y siguió de largo en la primera curva.
Con estos pequeños sobresaltos, el tricampeón se dirigió derecho a la bandera a cuadros, sin tener en ningún momento que preocuparse por el resto.
Con Vettel en otra galaxia, lo más entretenido del GP fue la lucha por el segundo puesto entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso, en el epilogo de la misma. El inglés por fin había logrado mantener al Mercedes en la misma posición en la que largó, evitando el hasta hoy normal desgaste que sufrían las flechas de plata durante el transcurso de la carrera. Sin embargo, no pudo ante el gran ritmo de Alonso, que durante toda la competencia se mostró veloz y consistente, copiando lo hecho por Vettel al marcar en varias ocasiones el record de vuelta. Además, todos los sobrepasos que logró fueron en pista, tanto a Bottas como a Rosberg y Webber, estos últimos al promediar la competencia. Con ellos fuera del camino (y con Vettel inalcanzable) al bicampeón 2005-2006 le quedó por delante Hamilton, al que comenzó a perseguirlo tras la segunda parada, logrando el sobrepaso a siete vueltas del final.
La carrera del chico que había asombrado al mundo de la máxima el sábado no fue la ideal, ni tampoco la deseada por el equipo Williams, aunque si la más lógica: en el arranque, Bottas fue superado por Rosberg, Webber y Alonso. Desde entonces, logró mantenerse en el sexto lugar, aunque con el correr de las vueltas y las detenciones en boxes todo se complicó, quedando finalmente en el 14º lugar, muy lejos de aquella tercera colocación en la que largó. El otro que había sorprendido el sabado, el francés Jean-Eric Vergne, si pudo mantenerse entre los primeros durante toda la competencia, y logró arribar en el 6º lugar, para así sumar 8 puntos, más de lo que había sumado en las anteriores seis fechas (5). Además, fue el mejor resultado de Toro Rosso desde Brasil 2008, y el mejor final de carrera del piloto francés en su corta campaña.
Aparte de Vettel y Alonso, el piloto destacado del día fue Paul Di Resta (Force India): el escosés partió desde el 17º lugar, pero gracias a un gran manejo de la degradación de los neumáticos (duró 56 giros con el compuesto medio) pudo superar a diez coches y terminar en la séptima posición, logrando sumar puntos por cuarto GGPP consecutivo.
Uno de los perjudicados del día fue Kimi Raikkonen (Lotus), que en general no tuvo un buen fin de semana: entró “arañando” a la Q3, y luego fue recargado con dos posiciones por ubicarse de forma ilegal a la salida de pits antes del reinicio de la actividad en la Q2, producto del accidente de Massa. Así, el fines largó 10º, y terminó un puesto más arriba. Esta escasez de puntos, sumada a la lograda en Mónaco, lo hace perder una posición en el campeonato, pasando del segundo al tercer lugar de la tabla. La única buena que tuvo (aunque a él no le interese demasiado) es que logró sumar puntos por 24º vez consecutiva, igualando el record que ostentaba en soledad Michael Schumacher (logrado entre Hungría 2001 y Malasia 2003). Kimi comenzó con su racha en Bahrein del año pasado, en la que además se incluyen dos victorias (Abu Dhabi 2012 y Australia 2013).
También Canadá fue escenario de otro record, pero que esta vez se cortó: fue el de la escudería Mclaren, que por primera vez en 64 carreras no suma puntos (la última había sido Abu Dhabi 2009). En Montreal, checo Perez fue el mejor de la marca, terminando 11º, justo delante de Button, 12º. De esta manera, se termina la racha que arrancó en Bahrein 2010, donde Hamilton había sido 3º y Button 7º. Igualmente, el equipo de Woking quedó como el mejor en este aspecto, seguido por Ferrari con 55.
En resumen, fue la 29º victoria de Sebastian Vettel, la tercera del año y la primera en suelo canadiense, donde Red Bull nunca había podido ganar. El alemán, a pesar de no tener el auto dominador de otros años, se las rebusca para quedar siempre entre los primeros, como lo ha hecho en todas las competencias de este año, finalizando siempre entre los cuatro mejores.
El campeonato lo tiene a Vettel cada vez mas lejos, con 132 puntos, seguido por su nuevo escolta, Fernando Alonso, con 96. Tercero quedó Raikkonen, con 88, y cuarto Hamilton, con 77. Más atrás, Webber (69), Rosberg (57), Massa (47), Di Resta (34) y Grosjean (26) completando los diez primeros.
En constructores, Red Bull sigue liderando, con 201 unidades, dejando atrás a Ferrari (145), Mercedes (134), Lotus (114) y Force India (51), que cada vez más se aleja de Mclaren (37). Los dos últimos con puntos son Toro Rosso (20) y Sauber (5), mientras que Williams, Marussia y Caterham no han sumado.
La próxima fecha de la F1 será en el mítico Silverstone, el 30 de junio, por la octava fecha del mundial.
Parrafo aparte para el penoso suceso acontecido en plena carrera: mientras retiraban el coche de Esteban Gutierrez, un comisario de pista fue atropellado por una grúa que remolcaba al Sauber, perdiendo la vida momentos después. Es el primer muerto en la máxima desde Australia 2001, cuando un comisario había sido impactado por un neumático del coche de Jaques Villeneuve tras un accidente. Una noticia que acaba de ver divulgada (a las 20:46 de hoy, 9/06/2013), por lo que las informaciones sobre el mismo son escasas. Lamentable…
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