Tras el receso de invierno, la Fórmula Uno visitó dos de los circuitos más veloces del calendario: Spa-Francorchamps y Monza, donde Sebastian Vettel, apoyado en el gran rendimiento de su RB9, se llevó todos los puntos en juego, y estiró aún más la ventaja en el campeonato por sobre Fernando Alonso (Ferrari), que justamente fue su escolta en ambas competencias.
Con una diferencia sobre el asturiano equivalente a más de dos carreras (53 pts), el teutón llegaba a Singapur con la incógnita de saber como funcionaría el Red Bull en un trazado totalmente diferente a los anteriores: un circuito callejero, que como tal tiene la característica de ser “trabado”, lento, y que además se recorrería en horario nocturno, por lo que la temperatura general del auto no se asimilaría en nada a lo acontecido en los trazados europeos.
Sin embargo, Vettel sabía que llegaba a un circuito donde siempre pasó buenos momentos: en las cinco carreras disputadas allí nunca había abandonado, culminando siempre dentro de los cinco primeros (5º en 2008 y 4º en 2009) y contabilizando en las últimas tres presentaciones dos victorias (2011 y 2012) y un segundo lugar (2010). A pesar de tener ese registro, no se sabía de antemano lo que llegaría a suceder. Es más, cuando logró el 1º puesto en Práctica 2 del viernes, hasta él mismo estaba sorprendido por el buen rendimiento mostrado.
Lo cierto es que esa consistencia se mantuvo durante el resto del fin de semana: dominó la Práctica 3 y posteriormente la clasificación, donde logró la pole con solo una décima de diferencia por sobre Nico Rosberg (Mercedes).
La regularidad mostrada los días anteriores se mantuvo en la carrera, en la que a pesar de sufrir en la largada misma el intento de sobrepaso por parte de Rosberg, el coche azul logró conservar la punta y rápidamente escaparse de su compatriota, al que dejó sin chance alguna de utilizar el DRS, que se activaría a partir de la vuelta tres.
Desde entonces, Vettel comenzó a “aplastar” literalmente a sus rivales, logrando parciales que llegaban a ser ¡dos segundos! más rápidos que ellos, generando una ventaja tranquilizadora.
El único momento en el que se podría haber puesto en riesgo su condición de líder fue cuando apareció el Auto de Seguridad en la vuelta 23, producto del accidente que sufrió Daniel Ricciardo (Toro Rosso), al estrellarse contra las barreras de contención. A pesar de ello, y una vez reanudada la competencia, el alemán rapidamente se despegó del pelotón y volvió a alejarse de manera considerable, con un auto que fue prácticamente imparable.
Con una ventaja de más de treinta segundos, Vettel cruzó la linea de llegada, justo en el momento en que su compañero de equipo, Mark Webber, sufría un principio de incendio, debiendo abandonar. Una imagen que resume lo acontecido en los últimos años: mientras el alemán cuenta con un auto indestructible todas las carreras, al australiano le suceden una carrera tras otra todos los inconvenientes posibles.
Detrás del lider del campeonato culminó Fernando Alonso, que por tercera vez consecutiva fue su escolta. El español sacó a relucir una de sus mayores virtudes, y volvió a realizar una gran largada, logrando pasar del séptimo puesto de partida al tercer lugar al momento de llegar a la primera curva. A partir de allí, el hombre de Ferrari se mantuvo siempre en aquel lugar, salvo cuando realizó sus dos detenciones en boxes. La segunda, en la vuelta 25 y con la carrera neutralizada, fue la clave para poder superar a Rosberg, que en cambio estiró su segunda detención hasta el giro 43, pensando que los hombres que habían realizado su segunda detención mientras el Auto de Seguridad permanecía en pista pasarían una vez más por boxes, algo que finalmente no sucedió.
Con un último juego de neumáticos que duró los últimos 35 giros, Alonso se pudo sostener en el puesto de escolta, logrando un segundo puesto impensado momentos antes de largar. En total, en sus seis competencias en Singapur, el asturiano ya acumula cinco podios, con dos victorias, y un restante cuarto lugar (2011), en un circuito que realmente le sienta bien.
El hombre que ocupó el tercer y último escalón del podio también tuvo que remontar desde atrás. Con un importante dolor en su espalda, Kimi Raikkonen (Lotus) afrontó la clasificación, donde quedo por segunda vez consecutiva fuera de la Q3, en el 13º lugar. En carrera, el finlandés tuvo una primera parte donde comenzó con la remontada, quedando 9º al momento de realizar su segunda y última parada, realizada al igual que Alonso en el giro 25.
Con casi 40 vueltas por delante, el E21 tuvo una segunda mitad interesante, donde aprovechó la supresión de diferencias producidas por el AS. Así, superó a Jenson Button (Mclaren) y a Massa en pista, y a ambos Mercedes, a Paul Di Resta (Force India) y a Webber, que se detuvieron en boxes. En total, logró avanzar 10 lugares durante la competencia, para de esta manera lograr su séptimo podio del año.
Detrás de los hombres del podio llegaron las flechas de plata, con Rosberg cuarto y Lewis Hamilton quinto, en una carrera donde ambos escogieron una estrategia que poco rédito les dio. El sexto lugar fue para Felipe Massa, quedando delante de Jenson Button y Sergio Perez, que en las últimas 10 vueltas de carrera mermaron de forma considerable su rendimiento, ya que habían llegado a estar 3º y 5º respectivamente. Fue el momento del torneo donde más cerca estuvieron del podio, ya que todavía no lograron tal hecho, por lo que cada vez más se acercan al triste record logrado en 1980, la última temporada en donde ningún hombre de Woking subió al estrado.
Los diez primeros los completaron Nico Hulkenberg (Sauber) y Adrian Sutil (Force India), en una competencia de las más monótonas de los últimos tiempos.
Por último, vale mencionar el gran gesto que tuvo Fernando Alonso hacia Mark Webber, al que llevó en su coche durante la vuelta de honor hacia los pits. Increiblemente, la muestra de caballerosidad por parte del español se vio reflejada en una reprimenda por parte de los comisarios, que consideraron tal acción como peligrosa. Para colmo, Webber sumó su tercer apercibimiento del año, por lo que en la próxima fecha deberá cumplir con una sanción de diez puestos de retraso en la grilla de partida.
En el torneo, y con seis fechas por disputarse, Sebastian Vettel (287 pts) lidera con comodidad el torneo, con 60 puntos de diferencia sobre Fernando Alonso. Tercero continúa Hamilton (151), a solo dos puntos por delante de Kimi Raikkonen (149).
En constructores, Red Bull amplia su diferencia por sobre Ferrari, ya que llega a las 377 unidades, mientras que la Scudería acumula 274. Tercero se mantiene Mercedes (267) y cuarto Lotus (206).
La 14º fecha del torneo se disputará en Corea del Sur, en el trazado de Yeongam, el 6 de Octubre.
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