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Delpo no pudo y Argentina se quedó en las puertas de la Davis

La ilusión se terminó.  Rafael Nadal jugó un partido excelente y derrotó 1-6 6-4 6-1 7-6 (0) a Juan Martín Del Potro. De esta forma, El sueño argentino de ganar queda postergado (al menos) un año más.   Más allá de la derrota, la torre de Tandil jugó un gran encuentro, aunque con altibajos en su nivel. El primer set encontró a un Delpo completamente inspirado. Con su drive completamente afilado no le dio chances a Rafa y se llevó ese parcial por 6-1.  Hasta ese momento el público español estaba atónito y no podían entender que el mallorquín se haya comido semejante paliza en ese capítulo.  Confiado de su juego y yendo para adelante, el argentino acrecentó la ilusión argentina de que el milagro era posible. Lo único que se le puede reprochar al Delpo ocurrió en el comienzo del segundo set.  Luego de haber ganado la primera manga con mucha autoridad tuvo a Nadal 0-40. Sin embargo, la torre de Tandil perdió la concentración y desaprovechó esas tres chances de quiebre y, como si todo esto fuera poco, el lo quebró rápidamente. A partir de ahí, el partido se hizo intenso; El Mallorquín creció en su nivel y cerró el segundo parcial con un 6-4. Las dolencias físicas, el golpe del segundo set y el brillante momento de Nadal influyeron para que el tercer capítulo sea un trámite.  La bestia española clavó un 6-1 que hacia pensar que el partido estaba definido. Pero en el cuarto set cuando no había esperanzas, Juan Martín reaccionó a puro grito argentino.  La potencia del drive y el amor propio hicieron creer que el milagro era posible.  Tal es así, que solo con su alma el tandilense llevó a  Rafa a un tie break.  No obstante, el mallorquín tomó ventaja muy rápido y se quedó con el partido tras un contundente 7-0 en en el desempate. Copa y alegría para España. Tristeza y desilusión para Argentina. Con el diario del lunes habla cualquiera. Es fácil decir que un jugador no puso todo y a su vez siempre es difícil asumir una derrota. En este caso, los jugadores argentinos deben aceptarla porque -a diferencia del 2008- las circunstancias eran completamente adversas. En otras palabras, Sevilla no es Mar Del Plata. En esta ocasión los jugadores llegaron en busca de un mismo objetivo y estuvieron cerca de lograrlo.  Ahora a pensar en el 2012. Se juega todo de Local ¿Será la chance definitiva?

La ilusión se terminó.  Rafael Nadal jugó un partido excelente y derrotó 1-6 6-4 6-1 7-6 (0) a Juan Martín Del Potro. De esta forma, El sueño argentino de ganar queda postergado (al menos) un año más.   Más allá de la derrota, la torre de Tandil jugó un gran encuentro, aunque con altibajos en su nivel.

El primer set encontró a un Delpo completamente inspirado. Con su drive completamente afilado no le dio chances a Rafa y se llevó ese parcial por 6-1.  Hasta ese momento el público español estaba atónito y no podían entender que el mallorquín se haya comido semejante paliza en ese capítulo.  Confiado de su juego y yendo para adelante, el argentino acrecentó la ilusión argentina de que el milagro era posible.

Lo único que se le puede reprochar al Delpo ocurrió en el comienzo del segundo set.  Luego de haber ganado la primera manga con mucha autoridad tuvo a Nadal 0-40. Sin embargo, la torre de Tandil perdió la concentración y desaprovechó esas tres chances de quiebre y, como si todo esto fuera poco, el lo quebró rápidamente. A partir de ahí, el partido se hizo intenso; El Mallorquín creció en su nivel y cerró el segundo parcial con un 6-4.

Las dolencias físicas, el golpe del segundo set y el brillante momento de Nadal influyeron para que el tercer capítulo sea un trámite.  La bestia española clavó un 6-1 que hacia pensar que el partido estaba definido. Pero en el cuarto set cuando no había esperanzas, Juan Martín reaccionó a puro grito argentino.  La potencia del drive y el amor propio hicieron creer que el milagro era posible.  Tal es así, que solo con su alma el tandilense llevó a  Rafa a un tie break.  No obstante, el mallorquín tomó ventaja muy rápido y se quedó con el partido tras un contundente 7-0 en en el desempate. Copa y alegría para España. Tristeza y desilusión para Argentina.

Con el diario del lunes habla cualquiera. Es fácil decir que un jugador no puso todo y a su vez siempre es difícil asumir una derrota. En este caso, los jugadores argentinos deben aceptarla porque -a diferencia del 2008- las circunstancias eran completamente adversas. En otras palabras, Sevilla no es Mar Del Plata. En esta ocasión los jugadores llegaron en busca de un mismo objetivo y estuvieron cerca de lograrlo.  Ahora a pensar en el 2012. Se juega todo de Local ¿Será la chance definitiva?