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Dale gracias: Se inauguró la estatua a Spinetta

Sin merecer menos, se presentó al público la estatua que homenajea al grandísimo artista argentino. Con más de 300 spinetteanos presentes, esto fue lo que pasó ayer.

Sábado, tres de la tarde y un calor agobiante en Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo nada de eso importó cuando se trató de reunir a más de 300 personas en Roosvelt y Avenida Triunvirato  (Villa Urquiza) para la inauguración de la estatua de Luis Alberto Spinetta. Con autoría de Fernando Pugliese, y hecha a tamaño natural, la misma muestra al músico con su clásica guitarra roja, en forma sonriente -como muchos de nosotros nos lo imaginamos o vimos más de una vez.

Previamente se habían escuchado extractos de una entrevista que había concedido Luis hacía algunos años y entre otras cosas decía: “El mañana es la única posibilidad, porque vamos inexorablemente hacia el futuro“. Las palabras suenan tan actuales como si las hubiera dicho hoy. Es parte del sentimiento y del espíritu que constantemente se encargaba de mostrar el Flaco. Más tarde fue la oportunidad de Lucas Bustos, tecladista de la banda Vade Retro, de iluminarnos con grandiosos temas como “A Starosta, el idiota” (Pescado Rabioso) y “Era de Uranio” (Spinetta Jade).

Ya para las tres y media de la tarde, cuando el sopor y la impaciencia no aguantaban, se terminó por abrir la caja/armario que contenía la obra -y dónde finalmente estará. Ante un aplauso interminable, se acercaron el autor y los responsables de llevar a cabo este proyecto. “Spinetta transformó el Rock extranjero en Rock Nacional“, dijo Pugliese, quien también se había encargado de la creación de la estatua de Sandro y la que contiene a Olmedo y Porcel. Alegría pura en el aire para todos los Spinetteanos que se acercaron a ver el homenaje a su ídolo.

Si aquel legendario hombre de la tapa de Almendra estuviera hoy acá, también se le caería una lágrima. Pero de felicidad.