Archivo

Dakar 2014 // Analisis: Motos y camiones

Es el turno de revisar la tarea de las motos y cuatris. La labor de Marc Coma, Ignacio Casale y de los demás exponentes de las categorías, además de dar cuenta del trabajo de los argentinos más destacados.

Le llegó la hora a las motos y cuatriciclos. Tras el análisis de ayer sobre los autos y camiones, los protagonistas ahora serán los más ligeros.

 

 

 

[su_heading]Motos[/su_heading]

Las categoría de las dos ruedas sufrió una enorme cantidad de bajas: de los 174 inscriptos, 83 llegaron al día de descanso, mientras que 78 los que terminaron la odisea, un 44,8% del total. Comparando, en la primera semana ¡91! fueron los caídos, contra los solo 4 que abandonaron en suelo chileno. Una diferencia abismal.

La etapa donde más deserciones hubo fue la quinta, aquella donde los motociclistas fueron los que más sufrieron los 50º C. En total, 32 fueron los abandonos aquel día (un tercio de los abandonos en aquellos primeros siete días), sumado al triste fallecimiento del belga Eric Palante.

Al iniciar la competencia eran dos los principales candidatos a la victoria. Esos dos fueron los que se repartieron las últimas ocho ediciones del rally, siempre con KTM. Para este año, uno de ellos, Cyril Despres (vencedor en cinco ocasiones) dejaba el equipo que tantas alegrías le dio y se involucró en un proyecto con Yamaha, que buscaba reverdecer los laureles de los años 90, cuando dominaban en la disciplina.

La tarea del francés en esta edición no colmó las expectativas: la moto no logró estar regularmente en los primeros lugares, con una primera semana donde solo en una ocasión pudo alcanzar el segundo lugar. Esos primeros días fueron malos, pensando que llegó a estar 12º en la general, tras dos jornadas (la 4 y la 5) en que terminó 16º y 33º respectivamente. A partir de la séptima etapa, la suerte comenzó a cambiar: en todas las etapas siguientes (salvo la última) culminó dentro de los tres primeros, logrando dos victorias. Eso le permitió llegar a la cuarta posición final en el clasificador, quedando igualmente a más de dos horas del ganador.

A diferencia del francés, la labor de Marc Coma fue la esperada: solo un noveno lugar en la Etapa 2 lo llegó a complicar, aunque no de sobremanera, ya que tres días después, producto de haber finalizado 3º,2º y 1º en esas jornadas, lograba el liderazgo en la general. Al hombre que había superado era nada menos que Joan Barreda Bort order a essay (Honda), que en aquella etapa 5 donde Coma tomó la punta se retrasó más 40 minutos y culminó 13º. Desde ese momento, Coma siempre tuvo una diferencia tranquilizadora, teniendo como objetivo seguir yendo rápido, pero pensando seguramente más en evitar cualquier caída o golpe que afectara al medio mecánico. En la segunda semana el ahora cuatro veces ganador del Dakar confirmó su suerte con tres segundos lugares consecutivos y una victoria, que lo alejaron aún más de su rival. En total ganó dos etapas, fue cinco veces 2º y dos 3º, mientras que su peor resultado fue el 18º puesto de la última etapa. Finalmente, venció con una diferencia de casi dos horas sobre Jordi Villadoms (KTM).

Por su parte, Barreda Bort tuvo como premio consuelo haber sido por segundo año consecutivo el que más etapas ganó en las dos ruedas (5), pero tuvo como contraste dos pésimos resultados: el mencionado 13º lugar, y el 68º de la anteúltima etapa, cuando en su afán por querer recortarle terreno a Coma sufrió problemas electrónicos. Ese episodio dejó en el séptimo lugar a un joven que promete y mucho. Todavía le falta experiencia, pero ya en su cuarto Dakar ha peleado la punta, y no es poca cosa.

Pain (3º), Coma (1º), y Villadoms (3º), el podio final  (Fuente: dakar.com)
Pain (3º), Coma (1º), y Villadoms (3º), el podio final (Fuente: dakar.com)

Una de las grandes bajas de esta edición fue la de Francisco “chaleco” Lopez. El piloto chileno, que habías sido 3º en la edición 2013, nuevamente se encontraba en un gran ritmo, hasta que en la sexta etapa un accidente lo dejó de a pie, producto de los golpes irremediables que sufrió su moto. Hasta ese entonces, el trasandino era 3º en la clasificación general, y en cinco etapas había terminado dos veces 2º.

La gran ausencia, sin dudas, fue la del fallecido piloto norteamericano Kurt Caselli, que había reemplazado a Coma el año pasado, en el que había sido su primer Dakar. En su homenaje, Coma le dedicó la victoria.

Ordering indocin generic does it work how to order indocin canada price indocin australia legal buy online cheap indocin uk sales purchase Indocin generic is itВ  El argentino que mejor anduvo fue Javier Pizzolito. El hombre de Honda no pudo repetir el gran octavo lugar de la edición pasada por diversos inconvenientes acontecidos principalmente en la primera semana de carrera. Con solo una etapa terminada dentro de los 20 (19º en el primer día), esas seis jornadas iniciales fueron totalmente olvidables, llegando a estar 48º en la general. La suma del medio mecánico más su condición de “piloto mochilero” de Helder Rodrigues fueron factores claves para su performance. Tras el día de descanso las cosas cambiaron: todas las etapas posteriores el hombre de Pinamar culminó dentro de los 20 primeros, teniendo en la etapa 10 su mejor trabajo, al quedar en el 8º lugar. Con esos números ascendíió considerablemente en el clasificador, terminando la competencia en el 23º puesto.

 

 

[su_heading]Cuatriciclos[/su_heading]

Quince fueron los cuatriciclos que finalizaron la competencia. Solo dos abandonaron en la segunda semana de competencia, mientras que en Argentina los otros 19 quedaron en el camino. Solo un 37,5% de los que partieron de Rosario llegaron, el porcentaje más bajo entre las cuatro categorías.

Como en las motos, hubo un hombre que sobresalió ante el resto : Ignacio Casale (Yamaha). El chileno (que disputó su tercer Dakar en esta disciplina) se transformó junto a Sergio Lafuente (Yamaha) en los principales candidatos a la victoria tras el anticipado abandono de Marcos Patronelli (Yamaha) en la tercera etapa. Hasta ese entonces, el argentino había vencido en la segunda jornada y se encontraba en lo más alto del clasificador.

Desde el vamos, Casale hizo las cosas bien: triunfó en la primera jornada, y desde entonces nunca se bajó de los puestos de podio, cosechando otras seis victorias (cinco en la segunda semana), dividas en dos fracciones de tres consecutivas, dejándolo como el que más etapas ganó entre las cuatro categorías. Fue el único de los vencedores que también se dio el gusto de ganar más etapas que ninguno. Además, nunca quedó mas allá del sexto lugar (logrado en la Etapa 2), con cuatro 2º puestos y el restante 4º lugar del cuarto día.

A diferencia de Coma en las motos, Casale tuvo dos rivales que no le hicieron la vida simple: por un lado, el uruguayo Lafuente, que llegó a sacarle la punta de la general en las etapas 5 y 6, y que siempre fue su mayor contendiente, hasta el abandono en la etapa 11. En su estadía en el Dakar, Lafuente logró una victoria y siete 3º lugares, que lo mantuvieron en el segundo lugar hasta el día de su abandono.

El otro contendiente que complicó al chileno fue Rafal Sonik (Yamaha). Si bien dentro de la pista el polaco no complicó en demasía su actuación, si lo fue fuera, donde con una denuncia casi lo deja sin victoria, producto de que si aquella se hiciera efectiva recibiría horas de penalización, lo único suficiente para que perdiera el primer lugar. La ASO rechazó tal pedido del polaco y Casale no tuvo problemas en obtener el primer Dakar de la historia para Chile, y ser entre las cuatro categorías el que más ventaja le sacó a su escolta (más de tres horas y media). Como consuelo, Sonik (en su sexta participación) logró su mejor resultado, además de conocer el gusto de la victoria por primera vez, tras vencer en la tercera etapa.

El festejo de Casale en su casa. Tercer Dakar, primera victoria del chileno.  (Fuente. dakar.com)
El festejo de Casale en su casa. Tercer Dakar, primera victoria del chileno. (Fuente. dakar.com)

El podio lo completó el árabe Sebastian Husseini (Honda). En su segundo Dakar, el nacionalizado holandés venció en dos jornadas (la 4 y la 9) y llegó a ser 2º en la general tras la primera victoria. Luego, cuatro veces finalizando en el 2º lugar lo catapultaron a la 3º posición final, aunque muy lejos de Casale (casi seis horas), debido a jornadas olvidables donde culminó en posiciones como la 15º (la 5) o el 10º lugar de la etapa 10.

Sin Marcos Patronelli ni Lucas Bonetto (que iba a ser el candidato argentino tras el abandono del hombre de Las Flores pero fue excluido al día siguiente), fue Cialis Soft Tabs Vancouver Canada No Prescription Cialis Soft Tabs buy Tadalafil 40 mg Cheap Online Free Viagra Samples Buying Cialis Soft Tabs In The UkВ  Jeremías Gonzalez Ferioli el argentino más destacado. En su primer Dakar, el chico de apenas 18 años (el piloto más joven en correr tamaña exigencia en toda la historia), luego de unas primeras tres etapas donde se acostumbró y afianzó (terminó 22º y dos veces 14º en ellas), pudo realizar una segunda semana muy positiva, terminando siempre entre los iez primeros, además de sortear cada inclemencia que la carrera le puso a varios de sus colegas. Así, mientras 25 competidores abandonaron, él fue uno de los 15 que arribó a la meta, y en un gran sexto lugar, que lo dejaron como el mayor exponente de la celeste y blanca. Sin dudas, en el futuro seguirá estando presente entre los de arriba, siendo posiblemente uno de los candidatos a la victoria.

 @JMCardozo5