Se hace díficil resumir 20 años en 2 horas de película, pero Cameron Crowe tiene éxito en esencia, aunque inevitablemente nos deja con ganas de más. La maraña de historias que conforman a Pearl Jam su épica y su leyenda cobra vida y sentido y adquiere casi el valor de una pieza de rompecabezas cuando “Pearl Jam Twenty” termina por fin y los títulos empiezan mientras suena “Just Breathe”y todo lo visto y, porque no, lo vivido, sigue rebotando en la cabeza del espectador.
Todo tiene su momento: Mother Love Bone, la muerte del vocalista de esta Andy Wood, Chris Cornell y su relación con Eddie Vedder, el casette de Momma-Son en el que Eddie le puso voz a “Alive” y “Footsteps” y que le abrió la puerta al trío que ya integraban Ament, Gossard y McCready, la timidez incipiente de un Eddie que creció con el estigma de no haber conocido a su padre y que desapareció luego de salir una noche, solos, con Cornell, “Temple Of The Dog” como homenaje a Wood, la lucha titánica de la banda con Ticketmaster, el éxito, la fama, cómo manejarla, Kurt Cobain y su relación cambiante con Eddie, el antes y después de la tragedia de Roksilde…Ufff cuantas cosas.
Es que pese a que 20 años no es nada, es toda una vida. Pearl Jam encara una épica que arrancó en los albores de la década del ’80 y estalló con el éxito de Nirvana y de ellos mismos, a mediados de los ’90. Un éxito que se les tornó inmanejable y, muchas veces, los llevó a excesos y enfrentamiento. Éxito que también utilizaron para levantar banderas por causas justas, siempre haciendo lo que ellos creían que era lo correcto. No tranzando nunca con nadie, ni con una megaempresa de entradas, ni con MTV, ni siquiera con George Bush.
La película ofrece una mirada intimista de la banda. Desde Eddie y cómo el dolor de la perdida de su padre se hizo canción. La Batalla contra la fama. La amistad inoxidable de Jeff y Stone. El origen himnos como “Release”, “Jeremy”, “Daughter” y más. Además no esquiva los momentos de sozobra de la banda en épocas en que N’Sync, Britney Spears y Backstreet Boys ganaban la tapa de Rolling Stone y ellos sentían “que su tiempo había pasado”. Eran épocas de “Binaural” y de dolor manifiesto con la tragedia de Roksilde (impresionante momento).
En fin todo el Universo de Pearl Jam enlatado en dos horas de película que cuentan con material inédito, con muchas horas de unos integrantes muchos más jovenes, en las que nombres pesadas como Cobain, Nirvana, Pete Townshead, The Who, Joe Strummer, Neil Young toman relevancia y aparecen conformando la historia de la que hoy es, posiblemente, la banda más grande del momento.
Al finalizar la película uno sale con la certeza que Pearl Jam atravesó un camino que no siempre fue fàcil, pero que siguen vivos y que son, quizás, una de las pocas familias que quedan en el rock. No vamos a adelantar más, la idea es que ustedes también se emocionen y tengan ganas de saltar en la butaca, como nos pasó a nosotros.
Pero si vamos a decirles que si ustedes son fanáticos de Pearl Jam saldrán del cine entendiendo el porqué de ese fanatismo si es que todavía no lo tenían claro y entenderán que no se reduce solamente a cómo suenan las guitarras o a la mágica voz de Vedder. Si no lo son se irán respetando a cinco hombres que desde su adolescencia, en la Seattle del rock de sótano y el punk violento, soñaban con ser lo que son: gente que tiene suerte de bajar a un sótano, agarrar una guitarra, grabar una canción y que esta sea escuchada.
Si tenés pensado ir al cine, mirate el trailer antes
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