No hay caso, ni el Boca del verano le responde a Julio César Falcioni.
En un partido cerrado, San Lorenzo le ganó 1-0 con un tremendo zapatazo de Aureliano Torres desde su casa y dejó de rodillas al equipo de la ribera que suma tan solo cuatro puntos en el torneo.
Con la soga al cuello, así está Don Julio César, el equipo que mejores resultados le dio no jugo a nada y está cada vez más perdido. Desorientado, así está Boca. Es verdad, si Aureliano no clavaba ese bombazo el partido se encaminaba a un horrible 0-0. El centro a un perdido Martín Palermo parece ser la única arma disponible con la que cuenta Boca Juniors, ni cuando entra Erviti –silbado a más no poder por el público azulgrana- mejora el juego del equipo.
En el 1-4 ante Godoy Cruz, el Xeneize contó con no menos de diez posibilidades de gol y muchas vinieron de la mano de Juan Román Riquelme, el mejor jugador en ese encuentro. En los últimos partidos, son contadas con los dedos de las manos las oportunidades con las que cuenta el equipo dirigido por el emperador. Boca no juega a nada, el nivel futbolístico del equipo es muy bajo y ni sacar a los referentes le resulta bien al entrenador.
El doble cinco en la mitad de la cancha funcionó mejor, Rivero siente mucho más jugar en esa posición que cuando lo hace por la banda. El vértigo que le entregaba Colazo y Chávez al equipo del verano no se vio en ningún momento. Nico sufrió al peruano Carmona y no pudo plasmar su juego de la mejor manera. Mientras que el Pochi realizó un buen primer tiempo pero no pudo desnivelar con su gambeta en ningún momento.
San Lorenzo no fue mucho más. El empate era el resultado que entraba como anillo al dedo para este partido. Ramón Díaz sintió la falta del paraguayo Pablo Velázquez, cada desborde de Salgueiro o de Menseguez no encontraba ningún destinatario. La pelota parada sigue siendo el punto fuerte del conjunto de Boedo. Bottinelli tuvo un cabezazo en el palo e inquietó bastante al arco custodiado por Javier García.
El partido también se jugó mucho en las tribunas, la gente de San Lorenzo recibió con insultos de todo tipo a un Walter Erviti que ingresó en el segundo tiempo para jugar como volante por izquierda en lugar de Colazo. En cambio, al Burrito le toco distinta suerte. El ex cuervo fue recibido con respeto y no se escuchó ningún silbido cada vez que tocó el balón.
San Lorenzo se ilusiona y Boca decepciona. La victoria llena de optimismo al equipo que ya se sube a la cima del Torneo Clausura a la espera de lo que pase con Racing y Estudiantes, los punteros del torneo pero que todavía no disputaron su partido.
Por la otra vereda todo es diferente. Boca suma solo cuatro puntos de los quince en juego y no consigue encontrar el rumbo. Los tiempos se acortan, la necesidad de sumar de a tres es inmensa y el equipo parece no darle señales de vida al entrenador. Además, habrá que ver si ahora el DT recurre a Juan Román, que está mucho mejor de su rodilla y, por lo visto, en este equipo tiene que jugar. Rock ‘N Ball te contará mañana la historia detrás de la no inclusión de Riquelme en el partido ante San Lorenzo.
A Julio César Falcioni lo espera otra semana complicada, todas parecen serlo. Es que Juan Román se entrena con fuerza y espera el alta para poder estar a disposición del D.T. para jugar frente a Olimpo en la Bombonera.
Las dudas pasan por la cabeza del ex entrenador de Banfield, se le acaba el tiempo y el próximo partido será decisivo en su futuro. ¿Dejará sus convicciones de lado y le dará la pelota a Román?… Esperemos.
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