Histórico. El Athletic de Marcelo Bielsa dio el golpe en el mítico Old Trafford. A puro vértigo derrotó al Manchester United 3-2 y se quedó con el primer partido de la serie de los Octavos de Final de la Europa League.
Muchos periodistas utilizan “Balada para un loco” para musicalizar los informes sobre Bielsa. Pero no. Están Equivocados. Una vez más el técnico los corrigió y demostró que su estilo de juego es puro Punk. Ataque por ataque. Llorente, Muniain, De Marcos y Susaeta fueron los puntos más altos de un equipo vasco que, hay que decirlo, jugó de puta madre.
El primero que golpeó fue el Manchester. Gracias a una arremetida de Wayne Rooney se puso en ventaja cuando el Athletic lo tenía apretado sobre el área. El conjunto inglés fue efectivo y se puso en ventaja en la primera que tuvo. No obstante, los Leones no sufrieron el golpe y siguieron buscando. Con combinaciones, toques y mucho impetú, el conjunto rojiblanco aprisionó nuevamente a su rival. De tanto ir e ir, llegó a la igualdad gracias a un cabezazo –cuando no- de Fernando Llorente. De esta forma, el primer tiempo terminó en un inmerecido empate.
El complemento fue parecido. El Athletic siguió con la misma intensidad. Si bien es verdad que a los aproximadamente a los 15 minutos de la etapa los visitantes sufrieron un bajón en el aspecto físico, se repusieron rápidamente y alcanzaron, otra vez, un juego maravilloso. Ander Herrera se disfrazó de Lionel Messi y asistió de manera perfecta a De Marcos que definió cruzado. (Era off-Side). Minutos mas tarde, cuando el partido se cerraba Muniain metió el tercero gracias a una siesta infinita de Rafael que nunca fue a buscar el rebote entregado por De Gea. Solo quedó tiempo para que Rooney meta el descuento y le ponga picante a la serie.
Los méritos del equipo bilbaíno se pueden dividir en dos. Los ofensivos y los defensivos. Los Leones patearon, cuanto menos, tendrían que haber metido dos goles más. El conjunto albirrojo contó con 10 situaciones de gol claras. Pero De Gea estuvo en una noche brillante. Por otro lado, en el aspecto defensivo tenemos que hablar de la continua presión ejercida sobre la salida del United. La solidez, la dinámica y la intensidad mostrada por los vascos rompió la conexión entre los defensores y los volantes. De esta forma, solo había una forma de salir: con pelotazos. He aquí otra virtud de los españoles. Las divididas siempre quedaban para ellos.
El partido fue casi perfecto. La mancha del penal sobre la hora le deja un sabor un poco agridulce. Sin embargo, Bielsa y el Athletic se plantaron en el Old Trafford. No con patadas. No con agravios. Sino con ideas y con fútbol. Así da gusto. La revancha no será fácil, pero el Loco demostró que no le teme a los retos.
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