Entre tantas fechas postergadas, tantos partidos de los que nadie se enteró y a los que nadie fue a ver a la cancha, la Copa Argentina ha llegado ya a sus depurados Octavos de Final y Rock ‘N Ball te los presenta. La sorpresa, la desilusión, el candidato, la incógnita, lo mejor, lo peor y los cambios de la competición más federal del fútbol local.
La sorpresa.
El equipo más sorpresivo en lo que va de la copa es Sarmiento de Junín, quien derrotó en Rosario a Colón de Santa Fe por 1 a o, y a San Martín de San Juan nada menos que en la sede sanjuanina por idéntico resultado. Anteriormente hizo lo propio con Deportivo Morón y Fénix. Todo hace parecer que Sarmiento puede seguir en la competición, ya que de todos los rivales que le pudieron haber tocado a priori, Deportivo Merlo no es el peor (sin olvidar que este último eliminó a Estudiantes por penales).
La desilusión.
Sin lugar a dudas, la desilusión más grande ha sido la del Lanús de Schurrer que perdió en Salta por los 16avos de final contra Barracas Central por penales, tras haber empatado en cero durante los 120 minutos de juego. El equipo del sudoeste del conurbano fue el primer equipo de Primera División en quedar fuera de la competición junto con Newell’s Old Boys. Los rosarinos podrían haber ganado este antipremio de taquito, ya que perdieron en Santa Fe contra Patronato, sin embargo el desempeño de Lanús fue mucho más sorpresivamente negativo que el del equipo actualmente dirigido por El Tata Martino.
El candidato.
Por fixture, rendimiento (en este torneo), grandeza y potencialidad, el candidato para ganar la Copa Argentina es Racing Club de Avellaneda. De los equipos de Primera División, junto con Belgrano, es el único equipo que ha ganado los dos partidos anteriores con cierta tranquilidad. A este lote se suma River, que ganó bien sus dos partidos. Sin embargo tanto los millonarios como los piratas tienen partidos muy difíciles por delante, e incluso si llegaran a pasar de ronda, seguramente se crucen con un grande en su camino,mientras que Racing jugará contra Sarmiento de Resistencia y en caso de pasar, le tocará con un equipo de Primer B que podrá ser At. Rafaela, o bien, At. Tucumán.
La incógnita.
Esta copa está repleta de incógnitas pero si de elegir una se trata, entonces habrá que ir con el rival del candidato; Sarmiento de Resistencia. Este humildísimo club del Argentino B de Chaco ya eliminó a Arsenal de Sarandí, a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, a Sportivo Patria durante los 90 minutos, y no es considerado como la sorpresa porque lleva consigo el valor de lo ignoto. No se sabe si este equipo llegará lejos, ya que los equipos que más le costó vencer fueron San Martín de Formosa y a Crucero del Norte, a quienes les ganó por penales.
Lo mejor.
Recordemos que este torneo fue inventado para integrar todas las divisiones, federalizando un poco el unitario fútbol local e imitando a las copas históricas de Europa, como la Copa del Rey, la FA Cup o la Copa Italia. De esta manera se saca a pasear a todos los equipos por el país.
Lo peor.
Si bien los partidos se juegan siempre en locaciones fijas alrededor del país, esto no es garantía de federalismo. Hacer jugar a Villa Dálmine contra San Lorenzo en Catamarca no es precisamente la definición de igualdad de condiciones. Existe una simple realidad, hay sólo dos equipos en Argentina que son capaces de llenar un estadio en cualquier lugar, por cualquier competición, y son Boca y River. El resto encuentra graves dificultades para hacerlo, ni hablar de aquellos clubes de divisiones inferiores. Por lo tanto, tal y como sucede en el resto de las Copas hermanas, los partidos deberían jugarse siempre en el estadio del equipo más humilde, sean de donde sean.
Los cambios.
Lo único que ha revisado oficialmente la AFA como posible cambio para la temporada que viene es que River y Boca seguirán jugando sus partidos en el interior pase lo que pase, mientras que la localía del resto de los partidos está por verse.
Conclusión parcial.
La Copa Argentina es un torneo con muchísimo potencial, siempre y cuando se intente imitar aún más a sus competiciones hermanas. La sola posibilidad de que un equipo de Primera División se cruce con otro del Argentino B es cautivadora, pero ya que los clubes son de todo el país, la posibilidad cierta de federalización e igualdad de posibilidades está en jugar siempre en el estadio del equipo más humilde de la llave. Hay que trabajarla un poquito más, pero tiene futuro.
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