La vuelta del receso por el verano europeo traía consigo un cúmulo de preguntas: ¿podrían tanto Red Bull como Sebastian Vettel mantener el gran ritmo de carrera demostrado en la primer parte del año?, ¿Mercedes (que se veía como el gran rival) iba a poder continuar con lo hecho por Lewis Hamilton en Hungría?, ¿recuperaría Ferrari el coche de las primeras cinco fechas, donde con Fernando Alonso cosechó sus dos victorias?¿y Lotus mejoraría los días sabados, en lo que fue sin dudas su gran deficit?
Por lo visto este fin de semana, las cosas no han variado mucho. En el mítico Spa-Francorchamps, situado en el sureste de Bélgica, Vettel consiguió otro triunfo que a priori no se veía muy factible, según lo dicho por los propios hombres de Red Bull. El rendimiento en carrera del RB9 volvió a ser demoledor, escapándose del resto desde el primer giro, cuando el alemán (que había partido 2º) superó en la recta anterior a Les Combes a Hamilton, que solo pudo sostener lo realizado el sabado (logró su cuarta pole position consecutiva) unos pocos metros.
Desde entonces, el campeón del mundo estuvo constantemente ampliando las diferencias con sus escoltas, sin sufrir ningún contratiempo en el resto de la carrera, y, como ya nos tiene acostumbrados, marcar el record de vuelta en los últimos giros de competencia, en momentos donde la mayoría de los pilotos solo piensan en regular y mantener un ritmo mas calmo. Él nunca hizo eso, quizás porque sabe inconscientemente que el coche que maneja practicamente nunca se pararía por un desperfecto en el epílogo de la carrera.
Atrás del niño maravilla, sus rivales del campeonato tuvieron actuaciones variadas: Hamilton tampoco pudo sostener el segundo lugar, ya que unos diez giros después de ver la “cola” del Red Bull sufrió a la Ferrari de Alonso, que aprovechó un leve error del inglés al tomar La Source, para meterse por dentro y superarlo.
Por su parte, el asturiano realizó una primera parte de carrera excepcional, luego de haberse equivocado el sábado en el final de la clasificación, hecho que lo dejó en el noveno lugar de partida. Entre el lugar de largada y la excelsa Eau Rouge, el español superó nada menos que a cuatro coches (Paul Di Resta, que se quedó “parado” en la grilla, los Lotus de Kimi Raikkonen y Romain Grosjean, y por último a Mark Webber), para así llegar al quinto puesto antes de la mitad del primer giro. Con una F138 bastante mejorada con respecto a los últimos GGPP, continuó con su ascenso en la tabla de posiciones: en la vuelta tres Jenson Button (Mclaren) fue su víctima, mientras que dos giros después fue Nico Rosberg (Mercedes) el superado, antes de alcanzar a Hamilton. A pesar de haber mejorado el ritmo en carrera, era prácticamente imposible ir a buscar a Vettel, por lo que se mantuvo en el puesto de escolta, esperando algún problema del alemán.
La carrera de Kimi Raikkonen, el que había llegado a Bélgica como escolta del hombre de Red Bull, no pudo ser peor: el sabado nuevamente clasificó lejos de la punta, en el séptimo lugar, bastante atrás si pretende ser candidato a la corona. En carrera estuvo siempre más cerca del décimo lugar que de la punta, en un circuito del que se esperaba que sea uno de los candidatos a la victoria (es el piloto en actividad que más veces ganó en Spa, con cuatro victorias) solo duró 25 vueltas: un problema en los frenos que acarreó desde el comienzo mismo de la carrera lo dejó a pie, provocando su primer abandono desde su regreso a la F1 el año pasado. Además, cortó el record de 27 carreras finalizadas consecutivamente dentro de los puntos, que había comenzado en Bahrein 2012, la cuarta prueba de aquel torneo.
Con el abandono del finés, más el segundo y tercer lugar de Alonso y Hamilton respectivamente, Vettel pudo escaparse aún más de sus perseguidores. En total, suma ya 197 puntos, 46 más que el hombre de Ferrari, y 58 unidades delante del Mercedes. Cuarto quedó Raikkonen, con 134.
En el resto de las posiciones se vieron buenas luchas, y hasta un aparatoso choque que tuvo como protagonista a Pastor Maldonado (Williams) y Paul di Resta (Force India), aunque sin daños para ninguno de los dos. Lamentablemente, la lluvia que tanto se había pronosticado durante las últimas jornadas nunca apareció, permitiendo que el total de la carrera se disputara sobre piso seco.
Con la bandera a cuadros desplegada, Vettel logró su 31º trifunfo en la máxima (la segunda aquí, tras la victoria en 2011), seguido por Alonso (que sigue sin ganar en Spa) y Hamilton, que nuevamente no pudo aguantar lo realizado el día sabado. Detrás de los hombres del podio culminaron Rosberg, Webber, Button, Felipe Massa (Ferari), Grosjean, Adrian Sutil (Force India) y Daniel Ricciardo (Toro Rosso), el hombre del que tanto se habla como posible sustituto de su compatriota Webber en la escuadra mayor de la bebida energizante.
En la tabla de constructores Red Bull sigue dominando, con 312 puntos, seguido por Mercedes con 235. Tercero quedó Ferrari (218) y cuarto Lotus (187). Mclaren por fin pudo superar a Force India (65 a 61), gracias a que estos últimos sumaron solo 2 unidades en las tres últimas carreras, contra los 28 puntos que consiguieron los de Woking. La tabla la completan Toro Rosso (27), Sauber (7) y Williams (1). Marussia y Caterham, sin unidades.
La próxima fecha será en otro trazado histórico para la categoría: el Autodromo Nazionale di Monza recibirá al circo de la máxima en dos semanas, el 6,7 y 8 de Septiembre, en lo que será la última competencia en suelo europeo, antes de adentrarse en Asia.
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