Una de las sociedades futbolísticas más ganadoras y efectivas de la Argentina, está a punto de romperse. Braña – Verón, Verón – Braña. La dupla de volantes centrales de Estudiantes de La Plata podría dejar de existir, y no porque la Bruja está cerca del retiro, sino porque el Chapu tiene en su cabeza concretar la idea que no pudo hace un par de años: Emigrar al fútbol del exterior para hacer la diferencia económica.
En un lindo trabajo de investigación, Rock ‘N Ball pudo averiguar que Braña (32 años) tiene en su cabeza la idea de dejar el club en busca de nuevos horizontes. El ex volante de Quilmes, entre otros, llegó a Estudiantes en el 2005 y desde ahí, jamás se movió de La Pata. El volante se transformó en pieza clave de la obtención del torneo Apertura 2006, la Copa Libertadores 2009 y el Apertura 2010.
A mediados del 2009, cuando Estudiantes se alza con la Libertadores en el mismísimo Mineirao, Braña estuvo a punto de irse del club. Es más, tenía casi todo arreglado con un cuadro mexicano y hasta viajo al país azteca para ultimar detalles de su contratación. ¿Por qué no se fue? ¿Que fue lo que lo detuvo?
Ese factor que puso un alto a la salida de Braña tiene nombre y apellido: Juan Sebastián Verón.
La bruja, ni lerdo ni perezoso, utilizó todo su abanico de posibilidades y recursos para intentar que Braña no se fuera del club: le sugirió que se quede por “la gloria”, porque en el futuro no muy lejano el Pincha disputaría el Mundial de Clubes con la posibilidad de enfrentar al Barcelona, con todo lo que eso implicaba. Pero no fue solo la propuesta deportiva la que sedujo a Braña, que finalmente se terminó quedando en Estudiantes.
Juan Sebastián Verón se encargó de hacerle una propuesta económica, similar, aunque menor, a la que tenía pactada con el club mexicano. Claro que Estudiantes no estaba en condiciones de elevar ningún contrato del plantel, por más que se trate de un ídolo com lo es Rodrigo Braña.
Pero el emblema Pincharrata sacó su as bajo la manga y le ofreció plata de su propio contrato al Chapu, para que este acepte quedarse en el club, contrato que Verón ya había reducido por decisión propia para solventar algunas cuestiones institucionales, como refacciones en el Country Club y apoyo para las divisiones inferiores. Allí, Braña se transformó en el jugador mejor pago del plantel, y lo sigue siendo hasta el dí de hoy.
Un proyecto deportivo ambicioso, un aumento de sueldo de parte del capitán del equipo y la insistencia de algunos amigos como el Chino Benítez o Desábato, hicieron que Braña tomará la decisión de quedarse en Estudiantes para rechazar la oferta mexicana que le podía dar el salto en cuestiones de dinero.
Hoy, la cosa parece querer cambiar ya que el volante querría emigrar a otro fútbol en busca de darle un cierre económico a su carrera. En el último tiempo las declaraciones a la prensa que realiza el Chapu tienen todas un común denominador, una especie de tono melancólico que suena a despedida. Utiliza una frese común, de cassette, pero que significa mucho: “Mi ciclo en Estudiantes está cerca de terminarse”.
Pero claro que no solo con intenciones de irse se concretará esta salida, tiene que haber un club interesado en los servicios de Rodrigo Braña. Hasta el momento no hay nada concreto, ni siquiera rumores de una posible oferta, aunque no hay que descartar la posibilidad de que el Chapu ya tenga alguna información que todavía no se pudo filtrar en la prensa.
Habrá que ver como se desencadenan los hechos con el correr de los días y los meses. Y por supuesto, también tendremos que estar atentos a como quedará la relación entre Braña y Verón, si es que la intensión del Chapu finalmente se concreta.
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