José Francisco Sanfilippo es una de las máximas leyendas del fútbol argentino. Goleador de raza, polémico y hombre récord son distintos atributos que lo metieron para siempre en la historia del deporte, en el que brilló entre 1953 y 1978.
El “Nene”, con 227 goles, comparte junto a Martín Palermo el quinto puesto entre los máximos artilleros en campeonatos AFA, aunque su promedio de gol es de 0,68, superior a los 0,56 del Titán. En ese rubro se ubica cuarto, detrás de Erico, Masantonio y Bernabé Ferreyra. En el total de su carrera cosechó 288 tants, divididos entre San Lorenzo (207), Boca (14), Nacional (25), Banfield (19), Esporte Clube Bahía (19) y la Selección Argentina (21).
En el Ciclón, club en el que en este momento trabaja como entrenador de delanteros, tuvo dos ciclos: el primero entre 1953 y 1963 (año en el que lo compró Boca), donde se consagró campeón en 1959 y obtuvo un récord hasta ahora no alcanzado: goleador durante cuatro temporadas seguidas -1958, 59, 60, 61-, marcando 119 goles en ellas. Es, con las antes menconadas 207 anotaciones, el máximo anotador de la historia del club.
Fue en ese transcurso donde tuvo su primer contacto con la Selección, debutando en 1957 para consagrarse campeón en el Sudamericano disputado en Lima. Al año siguiente, integró la delegación que participó del Mundial de Suecia `58, y cuatro años más tarde volvió a disputar una Copa del Mundo, esta vez en Chile donde Argentina tuvo una corta estadía por los malos resultados.
Fue también en 1962, el año en el que hizo un gol histórico. San Lorenzo era local contra Boca en el Gasómetro de Av. La Plata, y en el equipo debutaba un pibe como volante central, Capdevilla. El “Nene” agarró al debutante antes del partido y le dijo: “Pibe, no te voy a hacer quedar mal, la primera que tengas mandá un pelotazo al área”. Dicho y hecho: comenzó el encuentro, primer pelota que toca Capdevilla, centro y Sanfilippo la deja picar una vez ante la salida de nada menos que el “Tano” Roma, para picársela de zurda y mandarla al fondo.
Luego de jugar casi diez años en otros clubes, vuelve en 1972 a San Lorenzo para festejar el primer y hasta ahora único bicampeonato de la institución. A pesar de sus 37 años, en el Torneo Metropolitano jugó ocho partidos con la misma cantidad de goles. En el Torneo Nacional actuó en 10 ocasiones y se retiró del fútbol ganando otro campeonato. En 1976 debuta como director técnico dirigiendo a Vélez, pero en 1978 su amigo “Coco” Rossi lo invita a volver al fútbol en el Club Atlético San Miguel, que estaba en Primera D. Ese fue el último período en el que se calzó los cortos.
En los últimos años, Sanfilippo construyó una imagen de tipo controvertido, bocón, frontal y conflictivo. Es de los que “no se calla nada” y cuando quiere decir algo lo dice. Esa personalidad trajo aparejadas más de una discusión en TV con personalidades como Maradona o Ruggeri, y hasta llegó a decir que Palermo “era un tronco”, cuando lo estaba por alcanzar en la tabla de goleadores históricos. El “Nene” es así, conflictivo, getón, pero goleador como pocos.
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