Si algo le faltaba a este martes de Carnaval, además de ser feriado, era tener algo entretenido en la TV. Para eso, qué mejor que poder disfrutar de ver al mejor equipo de la historia enfrentando a su símil de Inglaterra por Octavos de Final de la Champions League.
Así fue que Barcelona y Arsenal se volvieron a ver las caras luego de tres semanas, recordemos que en el Emirates Stadium, el encuentro había terminado en 2 a 1, en favor de los londinenses. Todo hacía suponer que este partido iba a ser tan entretenido como aquel, y no nos defraudó.
El encuentro se presentó, como es costumbre en el Camp Nou, con Barcelona como un clarísimo dominador de juego, intentando disponer de la pelota los 90 minutos de juego. De esta manera y con mucha paciencia, empezó a construir edificios que la defensa del Arsenal se dedicaba a derrumbar. Sin embargo a los 45 minutos de la primera parte, la pelota fue feliz. Tras una salida en falso por un taco de Cesc Fabregas, Andrés Iniesta tomó el balón, se lo pasó de pie a pie, levantó la cabeza, amagó un pase y se la picó sutilmente por entre la línea de defensores que no hicieron más que habilitar al mejor jugador del mundo, Lionel Messi para que este, en menos de 1 metro y sin siquiera tener tiempo para pensar, le haga un sombrerito inolvidable a Almunia y defina a arco vacío para ir inmediatamente a festejar el gol con su compañero. Esto es el Barcelona. Grandes jugadores abocados a una sola misión, jugando todos a lo mismo, con paciencia, creatividad y humildad.
De todas maneras, esto también es fútbol, y en este deporte puede pasar cualquier cosa. Así fue como de un córner que vaya a saber uno cómo consiguió el equipo inglés, Sergio Busquets, el improvisado primer defensor central de los catalanes cabeceó en contra de su propio arco con un error garrafal, típico de alguien que no está acostumbrado a jugar en ese puesto: cerró los ojos para rechazar con la cabeza. Este es el único error de Guardiola en lo que va de la temporada, ya que desde que empezó el torneo, decidió contar con solamente 19 jugadores profesionales, de los que sólo 3 eran centrales (Piqué, Puyol y Milito). Es así que en varias ocaciones, Eric Abidal tuvo que abandonar la banda y transformarse en N°6, y en este caso no solo le tocó a él sino también al canterano Busquets.
A los tres minutos, Robin Van Persie fue expulsado, como dirían en el barrio, por salame. Desde allí, Barça tuvo que encarar con uno más a su rival, con la obligación de hacer un gol para poder empatar la serie. A puro despliegue, inteligencia y fabricación manual, los blaugranas empezaron a generar enormes ocasiones de gol que, desafortunadamente para el deporte, no terminaron concretándose. Hasta que a los 24 del segundo tiempo, otra gran jugada de Iniesta que sólo se ensució por un rebote tras la definición del capitán Xavi, hizo las delicias de todo el Camp Nou. Todo esto sucedía al mismo tiempo que el inefable Don Niembrah hacía alusión a la falta de definición y a lo poco que los jugadores intentan patear al arco. Un visionario.
Tan sólo dos minutos después, Pedro fue derribado en el área en un claro penal que Lionel Messi, que por lo menos le hace 2 por partido al Arsenal, cambió por gol definiendo cruzado ante un arquero que se la había jugado por un chutazo fuerte al medio (¡imperdonable falta de criterio!).
A partir de ahí todo fue lujo en el verde césped, lamentablemente ninguna de las magníficas jugadas que siguieron generando los futbolistas del club español terminaron por concretarse y el partido terminó Barcelona 3-1 Arsenal. Cabe mencionar una salvada providencial de Javier Mascherano arreglando un error del brasilero Adriano antes de ser sustituído por Keita.
Aplaudan aplaudan, no dejen de aplaudir
La fecha de hoy se completó con el partido entre Roma y Shakhtar Donetsk, donde el equipo ucraniano hizo las veces de local y terminó pasando a la siguiente ronda tras golear por 3 a 0 a su par italiano, hundiéndolo aún más. Los goles los hicieron Eduardo Da Silva (ex Arsenal), Willian y Hubschman.
Mañana se completa la semana de Champions con los partidos entre Schalke 04 y Valencia, y el Tottenham enfrentando al Milan.
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