Aquel 5 de enero de 2009 el sol volvería a iluminar la Villa Olímpica de Vélez. Gradualmente, iría despejando el nubarrón de etapas desarrolladas por Ricardo La Volpe y Hugo Tocalli, para iniciar una nueva; un ciclo que evidenciaría que no había sido en vano sendos pasos de Marcelo Bielsa y Carlos Bianchi por la institución, sino que, en mayor o menor medida, se podría volver a conformar un Vélez Sarfield a la altura de los grandes equipos nacionales. Sin mayores inconvenientes, teniendo en cuenta que de los cinco grandes, dos disputaron una promoción, y misma cantidad se fue al descenso, la institución de Villa Luro no sufrió grandes competencias para posicionarse en lo más alto del fútbol nacional y, porque no, continental. Proyectos como los de Estudiantes y Lanús intentaron seguirle los pasos pero, con ciertas intermitencias, no lograron regularidad. Vélez, sí. Hace 5 años que lo consigue, y eso, en nuestro fútbol, es una eternidad.
Hablar de club modelo es una utopía. Vélez no está exento de la problemática en torno a ciertas displicencias con “los hinchas caracterizados”, ya sea en base a muertes, o como en el hallazgo de pirotecnia en las instalaciones del club en diciembre del año pasado. De aquella desidia, Vélez no pudo escapar, pero del naufragio futbolístico, en el cual se sumergieron un gran porcentaje de los clubes del fútbol argentino, sí. Y esto tiene un porqué.
La figura del Manager en el fútbol argentino se puso de moda a fines de la década de este nuevo siglo. Bianchi, Menotti, Ayala, Belloso, Zárate, Batistuta, entre otros, son algunos de los apellidos que ejercieron el mencionado rol, y pasaron con mayor pena que gloria por sus respectivo clubes. Sin duda alguna, Christian Bassedas, quién cumple la función en Vélez desde fines de 2008, logró mantener una idea y desarrollarla en un corto y largo plazo. Bassedas confiaba en Gareca; él debía ser el entrenador y así se lo hizo saber al, por aquel entonces, presidente Raffaini. El Manager se sintió seducido por su forma de trabajar y, la misma, fue complementada con la obtención del título que había obtenido en Universitario de Perú, poco antes de su arribo al Fortín. “ buy metoclopramide purchase from uk canadian metoclopramide online ordering metoclopramide generic pharmacy in canada how to order metoclopramide Para mí es un honor que Vélez se haya fijado en mí, que me haya llamado para ser el técnico de esta institución. El compromiso que uno tiene que asumir ante este desafío que significa estar en una institución como Vélez Sarsfield hace que uno agradezca a toda la Comisión Directiva, y a Christian Bassedas que él confió en darme esta oportunidad de dirigir”, aseguraba El Tigre, en su conferencia de presentación.
Maximiliano Moralez, Franco Razzotti y Sebastián Domínguez serían las nuevas para aquel torneo. Sin embargo, el éxito de éste proyecto que aún sigue vigente, no se basa en nombres, sino en una idea de trabajo, en una estructura y en una renovación. Regeneración que se sustenta en la compra de calidad, no en cantidad. Regeneración que se sustenta en proyectar juveniles, brindarle el rodaje justo y necesario para “tomar la posta” cuando el titular deba marcharse. Así se dio en la sucesión Augusto Fernández- Iván Bella- Agustín Allione. Misma secuencia para Fernando Tobio, en lugar de Ortiz y, misma situación se desarrolla en la actualidad, presente en el cual José Flores Best Prices For All Customers! Buy Cheap Nolvadex online . Online Drugstore, Buy Clomid And Nolvadex online . , ex ayudante de Gareca, tomó las riendas como principal entrenador del plantel profesional y, en búsqueda de la continuidad, Vélez adopta varias formas del anterior entrenador, utilizando la misma ingeniería: Lucas Romero por Cerro The best paper writing services y Correa por Insúa. Ningún detalle está librado al azar. De no mediar inconveniente alguno, el jugador se retira de la institución, y ya habrá disponible un apellido para ocupar posición y continuar la idea. De eso se trata: De proyecto, no de “sobrevivir” día a día como se pueda. Bajo ésta idea, se sustentan los cuatro campeonatos conseguidos(Clausura 2009, Clausura 2011, Inicial 2012 y SuperFinal), el pasaje a la Semifinal de competencias internacionales en dos oportunidades(Libertadores y Sudamericana 2011), un subcampeonato( Apertura 2010) y, en tres oportunidades, la obtención del tercer puesto(Apertura 2011, Clausura 2012 y Torneo Inicial 2013). Los números no hablan por si solos: Tienen un porqué.
Las salidas de Barovero, Ortíz, Fernández, Zapata, Alvarez, Ferreyra, Moralez, Martinez, Silva, Cerro e Insúa no derrumbaron ningún cimiento en el andamio Fortinero. Se fortalece día a día, en un plantel con la espalda necesaria para vencer cualquier tipo de presión con la que se juega en la actualidad. “No existen los proyectos en el fútbol argentino”, se repite, cual loro en su jaula. Mírenlo a Vélez sino… Si esto no es bancar un proyecto, ¿Qué es?
Por Lucas Lischinsky @LucasLischinsky
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