Dudas. Esa es la palabra que mejor define la Copa América hasta acá. Dudas enormes dejó Argentina ante Bolivia, Brasil ante Venezuela y, si se quiere, Uruguay ante Perú. Paraguay quizás mostró algo más pese al empate y, Chile, sin duda, es la mejor selección hasta acá.
No pudo el equipo de Sergio Batista. El Checho, para este humilde cronista, le erró como de acá a La Plata. Sabía de las limitaciones y escasas virtudes de Bolivia. Pero no pensó en las virtudes de Argentina. De lo contrario no hubiese plantado una línea de cuatro y ¡tres! número cinco.
Sí, tres número cinco (cuatro si se cuenta la posición de Lionel Messi en el segundo tiempo) y cuatro defensores. Siendo buenos, ¡seis! defensores ante una selección que, por más buen trabajo que este realizando Gustavo Quinteros, no sale de “limitada”. Esa selección limitada le arrancó un 1-1 a la Argentina y lo sumergió en dudas.
Dudas que Checho resolvió de manera simple. Metiendo a Zabaleta por Marcos Rojo (el más nuevito) y corriendo a Javier Zanetti al lateral izquierdo. Sí, eso fue todo. ¿Y Agüero? ¿E Higuaín? ¿Y Pastore? Bien, gracias.
Brasil tampoco pasó del empate ante una selección menor. Al principio, dio la sensación que el equipo de Mano Menezes se divertía con la Vinotinto, pero el equipo de César Farías extremando sus virtudes y reduciendo sus defectos consiguió mantener el cero. No pudo convertir, eso sí. Ya hubiese sido demasiado.
Brasil exhibió a Neymar, Pato, Ganso y toda la renovación que se viene. Dani Alves, multilaureado con el Barcelona es un poco el “emblema” del equipo y hasta llegó a jugar de enganche. No le alcanzó a la verdeamarelha, que deberá sortear a Paraguay y Ecuador en los próximos compromisos.
Hay una diferencia sustancial entre la Argentina y Brasil. El equipo albiceleste quiere ganar esta Copa América a como de lugar, la localia y la necesidad de algún titulo es imperiosa. Brasil, en cambio, toma este torneo como el punto de partida para planear “su” Mundial. Algo que reforzará en la Copa Confederaciones que se jugará también suelo brasileño en 2013. Vale remarcar que la verdeamarelha no jugará eliminatorias.
¿Y el resto? Uruguay no pasó del empate y casi lo pierde ante Perú. Poco para la selección que estuvo a un gol de hacer podio en Sudáfrica 2010 con una actuación elogiada en todo el planeta. Forlán, Suárez y Cavani lejos estuvieron de ser el mortal tridente que pueden ser y el Perú del también uruguayo Sergio Markarian mostró orden y también progreso. Así llegó a marcar el primero y casi logra la victoria sobre el final.
Paraguay apenas empató ante Ecuador y Colombia le ganó, con mucho trabajo y un hombre de más, al Sub 23 de la Costa Rica de Ricardo La Volpe. Hernán “Bolillo” Gómez resucitó el dogma Bielsista que rezaba “Crespo y Batistuta no pueden jugar juntos” y lo aggiornó a Radamel Falco y Teófilo Gutiérrez. Para el resto del continente mejor que el Bolillo siga con ese pensamiento.
Chile, por último, fue hasta ahora la única Selección que mostró una clara idea e intención de juego. Claudio Borghi no vino con la de la mayoría de los técnicos de arrancar de cero. El Bichi construye sobre los sólidos cimientos que dejó Marcelo Bielsa. Así la Roja que goza de un poder de fuego aceptable con Chupete Suazo, Alexis Sánchez, y el Mati Fernández, entre otros, zazonado con el vértigo del Bichi, el mismo que intentó imprimir en Boca con poco éxito.
México, en cambio, vino como invitado. Y así se piensa ir. Apenas trajo un Sub 22, mermado por el ya conocido escándalo y tiene en Giovanni Dos Santos su estrella más rutilante. Poco, muy poco. Empezó ganándole a la Roja, pero Chile puso las cosas en su lugar y se llevó una merecida victoria. A fin de cuentas fue la única Selección que la mereció de cabo a rabo la victoria. Las demás, por ahora, se diluyen en limitaciones, equipos en formación y, sobre todo, dudas.
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