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Autocrítica a marzo

Luego del San Lorenzo 0-1 Lanús del último domingo, Omar Asad y Pablo Migliore se quejaron de los métodos del conjunto del sur para defender la ventaja que terminó siendo el resultado final. Molesto con tales declaraciones, Gabriel Schurrer salió a criticar tanto al arquero como al DT, al que acusó de "tapar limitaciones quejándose del rival". Poco mostraron ambos equipos en el terreno, pero los técnicos prefirieron no hablar de eso y desviar el tema a una pelea sin sentido.

[caption id="attachment_28684" align="aligncenter" width="480" caption="Omar Asad vio otro partido..."][/caption] Cierto es que los jugadores granates se turnaron prolijamente para demorar el funcionamiento del partido a partir del gol en contra de Bazán, con Marchesín como abanderado y estandarte de un equipo que se llevó quizás más de lo que mereció. Fue amonestado el "1" por las demoras, pero lo justo hubiera sido que Pezzotta le sacara la roja.

Del otro otro lado, el Ciclón a pesar de sus intentos tuvo poca claridad y le costó generar juego, aunque más de una vez estuvo cerca de empatar el partido. Sin embargo, Asad prefirió ignorar las falencias propias y jactarse de ser "un técnico que cuyos equipos van al frente", responsabilizando a la gente de Lanús por el resultado del partido.

Enfrente, Schurrer justificó el juego de su equipo aduciendo que "el terreno estaba en mal estado" y aseguró que su equipo "se cerró y San Lorenzo no pudo abrirlo". Nada habló sobre el comportamiento de sus jugadores, como tampoco nada habló Asad sobre lo mal que defendió su equipo con tres defensores y lo que le costó generar juego asociado a pesar de algunas chances de gol.

Sería mejor que ambos entrenadores apuntalen a mejorar sus equipos y dejen de lado el puterío inconducente. El Turco tiene que saber "ir al frente" no te asegura ganar nada ni ser más respetado; por su parte, el Chucho puede hacer jugar a sus equipos como mejor lo considere para su beneficio, pero tiene que entender que haciendo tiempo y demorando permanentemente las acciones del juego se va a ganar más reproches que elogios, lo que es normal.

Culpas aquí, culpas allá. Excesivas y falsas veneraciones a sus propios equipos. ¿Autocrítica? A marzo, reprobaron ambos.

Luego del San Lorenzo 0-1 Lanús del último domingo, Omar Asad y Pablo Migliore se quejaron de los métodos del conjunto del sur para defender la ventaja que terminó siendo el resultado final. Molesto con tales declaraciones, Gabriel Schurrer salió a criticar tanto al arquero como al DT, al que acusó de “tapar limitaciones quejándose del rival”. Poco mostraron ambos equipos en el terreno, pero los técnicos prefirieron no hablar de eso y desviar el tema a una pelea sin sentido.

Omar Asad vio otro partido...

Cierto es que los jugadores granates se turnaron prolijamente para demorar el funcionamiento del partido a partir del gol en contra de Bazán, con Marchesín como abanderado y estandarte de un equipo que se llevó quizás más de lo que mereció. Fue amonestado el “1” por las demoras, pero lo justo hubiera sido que Pezzotta le sacara la roja.

Del otro otro lado, el Ciclón a pesar de sus intentos tuvo poca claridad y le costó generar juego, aunque más de una vez estuvo cerca de empatar el partido. Sin embargo, Asad prefirió ignorar las falencias propias y jactarse de ser “un técnico que cuyos equipos van al frente”, responsabilizando a la gente de Lanús por el resultado del partido.

Enfrente, Schurrer justificó el juego de su equipo aduciendo que “el terreno estaba en mal estado” y aseguró que su equipo “se cerró y San Lorenzo no pudo abrirlo”. Nada habló sobre el comportamiento de sus jugadores, como tampoco nada habló Asad sobre lo mal que defendió su equipo con tres defensores y lo que le costó generar juego asociado a pesar de algunas chances de gol.

Sería mejor que ambos entrenadores apuntalen a mejorar sus equipos y dejen de lado el puterío inconducente. El Turco tiene que saber “ir al frente” no te asegura ganar nada ni ser más respetado; por su parte, el Chucho puede hacer jugar a sus equipos como mejor lo considere para su beneficio, pero tiene que entender que haciendo tiempo y demorando permanentemente las acciones del juego se va a ganar más reproches que elogios, lo que es normal.

Culpas aquí, culpas allá. Excesivas y falsas veneraciones a sus propios equipos. ¿Autocrítica? A marzo, reprobaron ambos.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...