Rock `N Ball te sigue mostrando lo más importante que dejó este 2011, y los grandes de Avellaneda no iban a ser ajenos a ello. Tanto en Independiente como en Racing los ánimos estuvieron caldeados: flojos resultados, elecciones, problemas dirigenciales, cambios de técnicos, conflictos entre barras e hinchas y hasta un triste e inesperado deceso.
Independiente: prometía mucho, arrancó mal, terminó mejor
El Rojo comenzaba el año con la alegría y la tranquilidad de la consagración en la Copa Sudamericana, algo que le daba aire y espalda al Turco Mohamed a pesar del olvidable último puesto en el Apertura 2010. Por la obtención de dicho título, los Diablos tenían, además de los torneos domésticos, otros cuatro desafíos: la Copa Libertadores, la Recopa Sudamericana, la Suruga Bank, y la defensa del título en la Sudamericana. A pesar de un correcto 6º puesto en el Clausura, los tropezones en todos sus choques internacionales y un coqueteo con la Promoción marcarían el principio del fin de la era Mohamed.
La no clasificación a los Octavos de Final de la Libertadores, más las caídas en la Recopa y en la Suruga fueron, en suma, tragos muy difíciles de digerir para los hinchas que empezaban a mostrarse molestos con el plantel. Tras caer ante Boca en la cuarta fecha y presionado por la barra brava, el Turco dejaría el cargo. Días después, en un postergado de la primer fecha ante San Martín y previo a la asunción de Ramón Díaz, las cabeceras Sur y Norte de la ex Doble Vicera soltaban cánticos como rivales antagónicos. Del lado sur, los hinchas, apoyaban a Mohamed en su escandalosa salida y se revelaban ante el presidente y la barra brava aduciendo que “el club es de los socios”. Enfrente, la barra brava, gritaba y ponía banderas en contra del ex DT y hasta se cruzó de cabecera para frenar e identificar a quienes no seguían sus órdenes. Triste pero esperable.
La llegada de Ramón puso paños fríos a la situación, y a pesar de empezar con resultados ambiguos más una reñida eliminación ante el dificilísimo Liga de Quito, de a poco el barco se empezaba a enderezar. Con dos triunfos en las últimas dos fechas, el equipo finalizaba en un discreto 8º puesto y se venían las elecciones.
Más de 11 mil socios en cifra récord enterraron para siempre a Comparada y a su lacayo Juan Torres, que sacó apenas más de 500 votos. Con más de 7 mil sufragios a su favor, Javier Cantero se impuso bajo la nómina de bajar el endeudamiento, la complicidad de la barra y fomentar las inferiores, sabiendo además que falta terminar un 30% de la cancha, acabar con un déficit mensual de 500 mil dólares y bajar el pasivo de más de 200 millones de pesos. Socios de San Lorenzo, teléfono.
Racing: amagó, ilusionó, defraudó
La Academia inicaba el 2011 con muchas expectativas. La sexta colocación en el Apertura `10 y algunos destellos de buen fútbol de la mano de Miguel Ángel Russo ilusionaron al pueblo racinguista, pero las cosas no empezaron bien. El 11 de enero, de pretemporada en Open Door, el masajista José César Nardi murió por la caída de un rayo en pleno entrenamiento. Durísimo golpe para el plantel académico que se preparaba sólo para el Clausura, porque su rival de toda la vida le arrebató la última plaza para la Libertadores tras ganar la Sudamericana. Racing, como los otros tres grandes, vio la copa por televisión.
El inicio del torneo tampoco sería feliz, porque en la primer fecha perdió a su as de espadas Giovanni Moreno, que recién pudo reaparecer en el Apertura en la misma cancha donde se lesionó (All Boys). Dos fechas después de la lesión de Moreno, otro colombiano, Teófilo Gutiérrez, debutaba en cancha de San Lorenzo y con dos goles suyos su equipo daba vuelta el clásico. Teo empezaba a dar qué hablar, y de a poco se convertiría en la gran figura de su equipo en el año. La Academia casi siempre era superior a sus rivales y tenía una clara idea de juego, pero por mala fortuna y hasta fallos arbitrales perdió muchos partidos y Russo comenzaba a ser resistido. Los goles de Gutiérrez no alcanzaban y el 15º puesto en la finalización del torneo con diez partidos perdidos hicieron que no se le renovara el contrato al ex Estudiantes.
Para el Clausura volvió Simeone, un hombre de la casa que agarraba un equipo armado y trajo consigo a la figura del elenco en el campeonato, Sebastián Saja. El equipo, que arrancó muy cerca de la Promo, fue la antítesis de lo que acostumbró el Cholo dirigiendo en Argentina, mucho más preocupado por defender que por atacar, y eso provocó que Saja sea figura y que los hinchas a pesar de un largo invicto y un segundo puesto compartido manifiesten su descontento. En el medio Teófilo volvió a ser protagonista, pero esta vez por actitudes y declaraciones que le valieron hasta el enojo y el rechazo de sus compañeros.
Con el torneo consumado, la dupla de presidente y vice Molina-Podestá estaba rota, y ambos fueron en listas diferentes para las elecciones. Más de 4300 votos sobre 6 mil votantes fueron suficientes para legitimar la gestión de Molina y consagrar a Gastón Cogorno como nuevo presidente. El flamante primer mandatario tuvo trabajo desde el principio: renunció Simeone, y en las últimas horas arregló con otro viejo conocido, el Coco Basile, que tendrá la tarea de darle un título al club que le es esquivo desde hace diez años. Además, contó con el arribo del Ratón Ayala en un puesto tan discutido como el de manager, a pesar de que la Academia tiene un pasivo de más de 100 millones de pesos, pero un orden y una mejora institucional casi impensados desde la quiebra del club en el 2000.
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