El Guagzhou de Darío Conca perdió feo con el Real Madrid 7-1 y comienzan las dudas: a pesar de la plata, ¿no le convenía quedarse en Brasil?
11 millones y medio de euros anuales. Eso es lo que cobra Conca en el Guagzhou chino, un equipo recientemente ascendido a la primera división de ese país y que en su corto palmarés relucen dos subcampeonatos de liga local y una final de copa perdida.
Solamente la plata es lo que movilizó al jugador argentino que es querido como pocos en Brasil. Repasemos: llegó al Fluminense en el 2008 proveniente del Vasco Da Gama del mismo país. En su primer temporada con la 10 tricolor llevó al equipo a la final de la Copa Libertadores de América por primera vez en la historia. Al año siguiente fue pilar fundamental del equipo que perdió la final de la Copa Sudamericana pero que a su vez se salvó en la última fecha del descenso a la segunda categoría.
Finalmente el año pasado llegó la consagración de Conca en Brasil: ganó el Brasileirao (el tercero en la historia del Flu) y fue elegido mejor jugador del torneo, algo que solamente un argentino había logrado, Carlos Tévez con el Corinthians.
Siendo ídolo de la afición y hasta en algún momento nombrado para la Selección de Brasil, Conca decidió partir a China en búsqueda de la diferencia económica, algo que sin duda logró. ¿Pero a que costo?
A pesar de no haber sido tenido en cuenta ni por Maradona ni Batista, es un jugador pedido por el público argentino para, por lo menos, estar en consideración en el mediocampo de la selección nacional.
Con un nuevo proyecto tal vez podría haber tenido algún tipo de chance de ponerse la casaca nacional, lo cual es casi imposible jugando en el país asiático, donde no solamente es un nivel futbolístico muchísimo más bajo que el brasilero (y ni hablar del europeo), sino que tampoco llega suficiente información de ese medio.
Precisamente hoy su equipo jugó un amistoso frente al poderoso Real Madrid, con resultado desfavorable por 1-7, con grandes actuaciones como las de Di María (autor de un golazo y una asistencia de rabona), Cristiano Ronaldo, Benzema y compañía. Mientras que por el lado de los chinos… Conca menos 10.
Se vio un equipo que, a pesar de estar jugando con uno de los mejores equipos del mundo, se nota que está varios escalones abajo incluso de los equipos más flojos del fútbol europeo. Una defensa totalmente estática e infantil para marcar y un ataque que depende completamente de lo que pueda hacer el ex jugador del Flu.
En un mes, Conca se transformó en ídolo en China. Más por actuaciones individuales que grupales (el primer gol que hizo en China fue partiendo a 40 metros del área y sacándose de encima a cuanto rival se le cruzara), ya que forma parte de un equipo que, hoy más que nunca, parece ser Conca contra el mundo.
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