Rock´N Ball te había anticipado el importantísimo encuentro que tendrían ayer hinchas de San Lorenzo en la Legislatura porteña. El sitio lo marcó como el partido bisagra de los últimos años. Y así fue. Los Cuervos reventaron la Legislatura, se hicieron sentir durante casi dos horas, y deliraron en un canto lleno de ilusión.
La convocatoria era a las 18:00. A las 17:30 parte de la Avenida 9 de Julio en el tramo perpendicular a las Avenidas de Mayo y Belgrano, ya estaba cortada por un grupo grande de Azulgranas que había llegado en micro, tanto del conurbano como de la ciudad de La Plata. Allí se encontraron con la parte importante de la caravana que venía desde Boedo y llegaron hasta la Legislatura. Pasadas las 18:00, el sitio estaba desbordado.
Aproximadamente poco más de 15 mil personas dijeron presente un día de semana, en horario laboral y por un asunto institucional, que lejos estaba de parecerse a un acontecimiento deportivo con toda la expectativa y la adrenalina que ello genera. ¿Hay antecedentes de esto? Alguien con más años y buena memoria podrá responder bien esta pregunta. Lo cierto es que Rock´N Ball estuvo en el lugar de los hechos, y puede asegurar que estaba colmadísimo de Santos.
Se escucharon incesantes cánticos contra todo: la Policía (en alusión a la muerte de Ramón Aramayo), la última Junta Militar (expropiadora de los ex terrenos Cuervos), Savino, etc. Pero las gargantas orientaron sus voces hacia el nombre del barrio que más les gusta: Boedo. El místico Boedo. “Señores, yo soy de un barrio, barrio de corazón, señores yo soy de Boedo, y soy hincha del Ciclón”. “Tener una cancha como la de tablón, y en Avenida La Plata salir campeón. Vamos a volver, al barrio que a San Lorenzo lo vio nacer”. La consigna era clara.
Acompañado de esta ola de gritos, estuvieron las palabras del muy aplaudido Adolfo Resnik (socio del Club y gestionador del proyecto a tratarse), y legisladores como Gonzalo Ruanova, entre otros, que apoyan el proyecto y colaboraron para su pronto tratamiento. También habló Carlos Abdo, y destacó la presencia de todos los miembros de la oposición de la Comisión Directiva, para dejar en claro que lo único que que importa es San lorenzo, todo lo demás queda en segundo plano mientras se hable del Ciclón. Confluyó diciendo: “No pararé hasta que a San Lorenzo le devuelvan los terrenos que le expropiaron”.
Los cantos y saltos seguían. Las banderas flameaban acompañadas de las bombas y fuegos artificiales. Mucho amor, algarabía, emoción, lágrimas, orgullo, nostalgia y miles de sensaciones mezcladas. Un encuentro inolvidable que terminó un poco antes de las 20:00, sin hechos desafortunados, sin penas y con mucho hambre de gloria. La Gloriosa ya hizo su parte, ahora resta saber la decisión de los funcionarios.
Así se destribuyó la cuervada:
Y uno del repertorio musical:
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