En el corazón del barrio de Villa Urquiza, ubicado casi en los límites entre la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, muy cerca de la avenida Gral. Paz, arteria que separa ambos lugares, encontramos a La Máquina Musical, un local de instrumentos en donde los músicos, valga la redundancia, se sienten como nenes en cualquier juguetería.
A esa hora el negocio está con las persianas bajas, pero se escucha desde la puerta un ruido tenue de guitarras. Antes de que pudieramos tocar timbre, alguien por una ventana esboza “¿Es para la entrevista?”. Ese hombre era nada más ni nada menos que Gustavo Rowek, todo un símbolo en el heavy nacional ya que formó parte de la génesis de V8, una de las primeras bandas en marcar el camino en el género pesado a comienzo de los ochenta y que, pese a que ya pasaron casi treinta años desde su disolución, el público no olvida.
Luego formó parte del primer proyecto de Horcas junto a su ex compañero Osvaldo Civile, pero decidió alejarse para formar Rata Blanca junto a Walter Giardino. Con esa banda grabó el primer demo y participó desde el álbum debut allá por 1987, del histórico “Magos, Espadas y Rosas” hasta “Rata VII”, a fines de los noventa cuando comenzó con lo que sería Nativo junto a su eterno amigo Sergio Berdichevsky, con quien toca desde adolescente y quien también forma parte de esta banda que formaron allá a fines de 2011 y que lleva por nombre el apellido del baterista. “Iba a llamarse Rowek-Berdichevsky pero era larguísimo, ¿te imaginas si nos íbamos a México y empiezan “Dame la R, te doy la R, dame la O, te doy la O…” y cuando llegan al final ya terminó el show” comenta él entre risas.
También crearon La Carpa, su propio estudio de grabación, cuando se unen a Fernando Di Carlo, fundador de Reggae Rockers y productor de videoclips, para darle forma al proyecto. Actualmente, Gustavo está prácticamente todo el día ocupado: Las clases de batería, las clínicas junto a Jorge Araujo y Sergio Masciota, el Tributo a V8 junto a Walter Meza, El Topo Yañez de Horcas y El Tano Romano, el estudio propio y la banda lo hacen “Vivir en una burbuja musical”, como él mismo dice.
Ya pasaron casi tres años desde el comienzo de Rowek y dos y medio desde la edición de “Grita”, el disco debut, el cual comienzan a despedir el próximo 29 de Noviembre en Gier (Álvarez Thomas 1078 – CABA) junto a Werken y Black Side como grupos invitados.
Allí estarán presentando temas nuevos próximos a entrar a grabar y las infaltables canciones de toda la extensa carrera de Gustavo y Sergio. Además de Berdichevsky, forman parte de la banda en segunda guitarra Juán Bautista Hoyos, en bajo Ezequiel Palleiro y en voz Nicolás Vicente. Dice sobre la diferencia de edad con sus compañeros “A la hora de hacer música no hay diferencia, somos cinco pibes tocando y cagándonos de risa”.
RNB – Comenzando por este presente de Rowek, más precisamente la fecha del próximo 29 de Noviembre en Gier en donde van a empezar a despedir su disco debut “Grita”, ¿Cómo lo están preparando?
GR – Es el comienzo de la despedida de lo que fue “Grita” (2012) y el comienzo de lo que va a ser el disco que viene porque seguramente estaremos adelantando algunos temas nuevos en lo que ya estamos trabajando. La verdad que “Grita” fue un disco que nos llenó de satisfacciones, una respuesta muy linda de parte de la gente y de parte de la prensa, que a veces es muy difícil congeniar esas dos opiniones a la vez. Realmente gustó, se consideró el trabajo a punto tal que salimos elegidos como “Banda Revelación”, porque empezamos desde cero, sin ningún pergamino atrás como para que digan “está puesta la banda”, osea, vamos con la banda y por suerte la gente la acepto y es un poco un cierre de ciclo, una fiesta con nuestros fans con alguna sorpresa, temas de toda nuestra carrera como siempre, no van a faltar los clásicos de V8, Rata Blanca y Nativo.
RNB – Ustedes quedaron conformes con el recibimiento de “Grita”. Compositivamente, el metal siempre tiene letras duras y una mirada particular de la realidad y este disco es bien metalero en todo sentido, desde la portada, letras y sonido… ¿En qué momento de tu carrera llega este disco?
GR – La etapa es una etapa bastante grande, una etapa que viene desde hace 30 años (Risas) que por ahí se marcan los ciclos con los cambios de banda pero vivo de la misma manera, en un mundo muy musical…
(Interrumpo) RNB – Pero, jugando un poco con el título, ¿necesitabas gritar algo?
GR – Sí, yo soy un compositor social y un poco lo que rebota alrededor es lo que me rebota en la cabeza a mí también. “Grita” representa eso inclusive es un mensaje ¿no? Como diciendo “saca lo que tenes” “sacalo, no te lo guardes” Se puede interpretar de muchas maneras diferentes.
RNB – Respecto de este show en Gier, que es un lugar metalero por excelencia, me decías que van a adelantar algún tema nuevo: ¿siguen en la misma línea que el disco anterior compositivamente?
GR – Sigue la línea pero cada vez afina más la línea de fusión entre lo que fueron mis bandas anteriores: tiene cosas de Rata, de V8, de Nativo… un disco bastante experimental, no le tenemos miedo a la experimentación musical, pero que siempre tendremos una canción como base de todo.
RNB – ¿La composición inicia siempre en vos y en Sergio (Berdichevsky)? O ¿cómo es el proceso?
GR – Ese es uno de los cambios más grandes con respecto, no solamente a “Grita”, sino a los últimos ocho discos que hice, por cuestiones de tiempo más que nada. Estoy con mis clínicas, con mi estudio, con mi escuela, con mis alumnos, con un mambo increíble, así que estamos obligados a componer el disco en la sala de ensayo. Esto hizo que estemos todos juntos en el proceso compositivo y que el disco este saliendo por primera vez en una sala y no producto de una composición mía y de Sergio (Berdichevsky). Entonces, se le está dando más cabida a Nico (Vicente), a Ezequiel (Palleiro), está saliendo un disco más grupal y con ideas de todos. Nuestra idea es hacer un disco espontáneo, con ideas frescas, que no sean solo ideas mías y de Sergio sino que haya una contribución de los chicos que es lo que se está buscando y las canciones que están saliendo son muy interesantes.
RNB – Apuestan todo por el todo a un proyecto grupal
GR – Si, por supuesto. Siempre lo fue, a pesar de llamarse Rowek.
RNB – ¿Cómo va a ser el proceso de grabación de este nuevo disco?
GR – Nosotros siempre grabamos en vivo, tratamos de que queden las tomas de base, cuando estamos grabando todos juntos. No le damos tantas vueltas al disco. Si bien hay mucha producción detrás, tratamos de que la canción que está grabada en un estudio se pueda plasmar en vivo.
RNB – ¿Después de esta fecha salen de gira?
GR – Si, vamos a hacer la presentación de “Grita” en lugares donde no fuimos, que es toda la parte de valles: Neuquén, Centenario, Chañar, Cipoletti, Cinco Saltos y después nos vamos a Bariloche y El Bolsón. Esto va a ser entre el 11 de diciembre y el 21.
RNB – Se viene un fin de año intenso…
GR – Si, muy movido por suerte para la banda, con gira muy linda de doce días de duración. Se producen cosas muy lindas cuando la banda está de gira moviéndose tanto tiempo.
RNB – ¿Cómo es salir de gira para vos? ¿Te sigue gustando?
GR – Es cuando la vida tiene sentido más o menos (risas). Bah, en todo momento la vida tiene sentido pero para un músico una de las cosas más lindas que hay es estar de gira con sus amigotes, con una banda de rock, tocando, viajando… Yo me siento muy bien haciendo eso.
RNB – Es cansancio del bueno…
GR – ¡Exactamente! Me desespero cuando no estoy de gira.
Un nuevo emprendimiento
RNB – Tenes “La Carpa” tu estudio junto a Sergio, das clínicas con Jorge Araujo y Sergio Masciota, hiciste junto a otros músicos un Tributo a V8… ¿Cómo congenias los tiempos de estas obligaciones cuando tenes que salir de gira?
GR – Un mambo bárbaro porque tengo que andar congeniando los tiempos de todos estos proyectos, que una fecha de uno no se superponga con otra, por eso te digo que vivo en una burbuja de música que es mi mundo, pero lo arreglo y lo hago por qué es lo que me gratifica.
RNB – ¿El disco que están por hacer lo van a grabar en su estudio?
GR – Vamos a ver como lo trabajamos, tal vez vayamos a grabar las bases a otro estudio y después todo lo que sea overdub y mezcla lo hagamos en el nuestro con Sergio. Vamos a ver, no está muy claro eso aún.
RNB – ¿Cómo surgió la idea de crear La Carpa? Ya han pasado músicos de primer nivel por ahí…
GR – La Carpa nació como un proyecto de alguien que traía un pro tool de afuera y quería probarlo. Cuando escuchamos el resultado dijimos: “No vamos a grabar el disco a ningún lado, vamos a grabar el disco en nuestro estudio”. Con todas las horas a nuestro favor y la sabiduría que tenemos, empezamos a grabar, algunos artistas empezaron a escuchar el trabajo que estábamos haciendo y les empezó a interesar. El primero de los grandes que confió en nosotros fue Botafogo (Don Vilanova), a quien le grabamos y produjimos dos discos. A partir de ahí vinieron muchos artistas y estamos trabajando muy bien.
RNB – ¿Esto tiene que ver con los “extras” que ofrecen a la hora de grabar un disco?
GR – Digamos que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo (Risas). Tenemos muchos discos grabados, mucha experiencia en la cabeza y creo que trabajamos muy bien con Sergio como productores. Entendemos claramente lo que quiere un músico y tratamos de dar lo mejor para enriquecer la canción y no competir.
RNB – En varias entrevistas leí que este proyecto es una mezcla de todos los proyectos anteriores en los que estuviste, también repetís que “La música maneja tu carrera” y en base a lo de la composición que hablábamos antes, sos muy espontaneo, no es que te levantas y pensas “Hoy voy a componer metal, mañana alternativo…”. La pregunta es: ¿Te nutrís de otros estilos? O solamente el metal es la banda de sonido de Gustavo Rowek
GR – Sí, a full (Enérgico). No soy un tipo cerrado, muy por el contrario. Yo me crié en la discoteca de mi viejo que tenía más de mil vinilos. Escuchaba desde el chamamé de Los Wawanco hasta rock progresivo de los setenta, pasando por mil ritmos. Hacía así y sacaba un disco de Eric Clapton, o de Los Beatles, de Purple, música clásica, tango… Soy un tipo muy abierto que escucha muchísima más música de la que toca y eso fue lo que me permitió producir otros palos.
RNB – ¿Hoy estás escuchando música o escuchas solo lo que producís?
GR – No tengo tiempo. No tengo tiempo de escuchar, escucho lo que me traen mis alumnos que por ahí quieren sacar algo en el instrumento y algún amigo que me dice “Escuchá esto” pero sobre todo en un proceso compositivo como en el que estamos con Rowek, el de nuestro segundo disco, trato de no escuchar nada para no influenciarme y que la composición sea más libre.
RNB – Siendo un músico del metal, habiendo estado en la génesis de bandas tan importantes como V8, Rata Blanca, en los comienzos de Horcas pese a que no fuera un proyecto tuyo, Nativo también… ¿Cómo ves el metal hoy?
GR – Mira, siempre contesto lo mismo: El metal se oxida pero no se rompe. Es un género que no va a morir nunca por esto que hablábamos de la pasión del fan, de cómo nos sigue y nos va a seguir pero no estoy escuchando bandas, no tengo tiempo para hacerlo.
RNB – Asspera llenó el Malvinas Argentinas la semana pasada, se hizo la séptima edición del Metal Para Todos, donde estuvieron presentes, Almafuerte llenó el estadio de All Boys el año pasado, Rata Blanca sigue tocando muchísimo… ¿Eso te marca algo del lugar que tiene el metal hoy en día?
GR – Hay bandas que ya están mucho más allá del bien y del mal, son bandas que trascendieron a los ochenta y perduraron en el tiempo. Si bien Almafuerte no es de los ochenta, Ricardo (Iorio) si lo es, Rata Blanca si es una banda que comenzó en esa década y era muy fuerte lo social que rodeaba a las bandas y es lo que hace un poco al mito y la leyenda. Es muy difícil lograr eso hoy con tanto marketing, con tanto internet… No es casualidad que esas bandas llenen… son bandas que trascendieron incluso el metal: Ricardo es un personaje mediático y Rata Blanca le gusta a las abuelas… y con Asspera no jodamos, es una banda que suena muy bien. Más allá del estilo bizarro y las letras… además son los músicos de Adrián (Barilari). Son tipos que tocan, que pelan el instrumento y te rompen la cabeza.
Los orígenes: Rata Blanca y Federico Rowek
RNB – ¿Qué significó para Sergio y para vos el haber participado el año pasado con la formación original de Rata Blanca en El Malvinas y a fin de año en los dos Teatro Opera recreando “Guerrero Del Arco Iris”?
GR – Me encantó, me encantó. Fue muy lindo reencontrarnos con nuestros amigos, mil recuerdos, mil historias. Está claro que el tiempo nos separó musicalmente, que cada uno siguió su camino pero creo que la sabia decisión de haber separado nuestros caminos en ese momento, la resultante fue que nos pudiéramos juntar el año pasado y podamos disfrutar de un momento juntos, cagándonos de risa, recordar mil historias y hacer feliz a la gente que nos quería ver juntos.
RNB – Antes me nombraste a tu viejo cuando hablaste de los discos, ¿Qué significó para vos el homenaje que le realizaron hace poco? La colocación de una plaqueta en recuerdo a su trabajo…
GR – Mi viejo era un grande, un grande de verdad… que te voy a hablar yo de mi viejo. Él dejó un legado muy grande artísticamente hablando en el Teatro Cervantes. Fue un tipo que laburó muchos años, un tipo muy sabio, con un gran espíritu docente, dispuesto a enseñar a quien quisiera escuchar, que dio clínicas por todo el país de la iluminación aplicada al espectáculo teatral. Lo más hermoso de este homenaje del cual hablas, fue que nació de sus compañeros que todavía están en el teatro y que lo tuvieron como a un gran jefe, un líder. Un jefe que no daba órdenes solamente sino que se arremangaba, que era el primero en laburar y que lo único que le cabía era la excelencia. Como hijo es algo que me llena de orgullo y felicidad.
RNB – Además fue parte de los comienzos de Rata Blanca…
GR – Sí, por supuesto, con toda la parte teatral de la iluminación.
RNB – Para ir cerrando, este año pasaste los cincuenta años… Sergio, tu compañero desde hace tantos años, también lo hizo hace poquito. Hablábamos de las ganas que tenes de salir de gira… ¿Cómo te encontras como músico hoy? Digamos, este buen presente de Rowek… mirando para adelante pero sin dejar de mirar para atrás… ¿Cómo te ves vos hoy en día y cómo te ves en el futuro?
GR – Tocando, dando clínicas. Me veo como estoy, tratando de seguir marcando camino. Seguir estudiando, para no quedarme… hay muchos chicos que vienen pidiendo pista. También produciendo, haciendo lo que me hace felíz, que es tocar una batería y hacer música. No me veo de otra manera. El rock es completamente atemporal, no sos ni grande ni chico… sos lo que queres ser, lo que tu espíritu te dicta y en ese sentido, Sergio y yo, somos dos pibes incorregibles.
Fotos: Matías Gregori para Rock And Ball.
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