Con su último álbum lograron un perfeccionamiento auditivo gracias a la participación del productor Sebastián Cavalletti. Tienen un demo de 6 canciones homónimo, un simple de 3 temas llamado “Una pata de conejo” y un trabajo de larga duración titulado “La fobia de los caracoles”. Gerardo “El Mago” Val en la voz y guitarra, Germán “El Gato” Val en la otra guitarra, Gustavo Demartin con el bajo, Lucas Vázquez en el teclado y Brian Brandán en la batería estarán presentando su último disco el sábado 1 de octubre en Niceto.
RNB: ¿Cómo nace el rock “urbano y existencialista” que los define?
Germán Val: Somos de Avellaneda, y justamente se trata de un lugar que tiene un sello urbano muy marcado. Los que formamos la banda nacimos en este barrio y se pudo ver desde un principio las influencias que una zona determinada puede darte. Paso con el rock de los ochenta que tuvo sus inicios bien marcados en la ciudad de La Plata. En nuestro caso se vio muy reflejado en la obra, sobre todo en las letras, que plantean escenarios y situaciones urbanas, de clase media. Y es importante diferenciarlo de los suburbios. Allí suceden otras cosas, el tango es un buen ejemplo para entender que podría ser música suburbana. Avellaneda no es un barrio suburbano, es de clase media.
Nos gusta encuadrarnos físicamente en esa categoría, de rock urbano de clase media. El concepto de rock existencialista surgió a partir de una visión bastante acertada de un periodista de un medio muy conocido del ambiente. A partir del planteo de la lírica, en la obra se coloca como eje central al ser, con miradas objetivas y subjetivas sobre vivencias personales o contadas en tercera persona, y a partir de allí surgen planteos que se convierten en cuestiones existenciales de la vida, las sociedades y el mundo.
RNB: En este nuevo disco cuentan con una producción más sofisticada que antes. ¿Cuáles son las ventajas y las contras de grabar un disco auto gestionado? ¿Cómo cambió con “La fobia de los caracoles”?
GV: “La fobia de los caracoles” nació a partir de un grupo de canciones que estaban atravesadas por un hilo conceptual muy fuerte. Confiábamos mucho en el material y sentimos la necesidad de dar un salto de calidad en varios aspectos, empezando por el musical. Así tomamos la decisión de trabajar con un productor artístico. Después de algunas entrevistas nos inclinamos por el Tano Cavalletti, y la decisión fue muy acertada porque entendió perfectamente la dirección que tenía que tomar la obra y que era lo que estábamos necesitando nosotros en ese momento.
A partir de ahí empezamos a construir y una cosa fue impulsando a otra, hasta llegar a un resultado que nos tiene muy contentos y conformes con el disco. Si bien este es un proyecto auto gestionado, la ventaja de trabajar con un productor te descomprime mucho en todo el proceso, colabora en la toma de decisiones tanto artísticas como ejecutivas, te descomprime mucho y te da lugar para usar las energías en la música. Nos gusta trabajar de manera autónoma, pero no es fácil.
La principal desventaja es el medio económico para sostener una continuidad artística, ya sea editando discos como produciendo fechas. Nunca trabajamos con un sello discográfico, pero intuimos que la mayor ventaja viene por el lado de la estructura que pueden proveerte sobre todo en los shows en vivo y en el manejo de la agenda artística. De todas formas, creemos que se puede sin estar ligado a un sello, hay bastantes pruebas en el rock local de que es posible. La paciencia y tenacidad tienen su premio, pero ojo no son capacidades fáciles de mantener en el tiempo.
RNB: ¿Cuáles son sus formaciones e influencias musicales?
GV: Los clásicos del rock local fueron los que nos empujaron a querer formar un grupo. En las primeras épocas tocábamos covers de rock internacional también, como Creedence, Los Rolling Stones, Beatles. Al que le gusta el rock y tiene una banda pasó por las etapas obligadas del rock nacional e internacional, que hoy en día siguen tan vigentes como la música de vanguardia. Después con el tiempo fuimos escuchando otras cosas también, que tenían que ver con estilos tal vez un poco mas progresivos o mas experimentales, y todas esas texturas se fueron metiendo en el audio de la banda. El hecho de equiparte con instrumentos y equipos de tu gusto también son determinantes a la hora de definir el sonido de la banda.
RNB: ¿Qué hay de nuevo en “La fobia de los caracoles” que no hubo en “La Tienda del Chamán”?
GV: “La fobia” es un buen disco de transición en la banda. Funciona como un puente hacia el sonido que estamos buscando en este momento. Hay mucha síntesis también tanto en las letras como en los arreglos. Si bien se grabaron muchas pistas para cada tema, sobre todo de guitarras, hubo un gran recorte sobre lo que quedó en la mezcla definitiva. Lo que nos permitió hacer esto fue la gran fuerza que tienen las canciones. En la etapa de pre-producción, ya nos dimos cuenta del potencial que tenia el material seleccionado, los tocábamos con una acústica y funcionaban de maravilla. Tranquilamente podría haber sido un disco grabado con una acústica y una voz, pero por supuesto ese no era el objetivo. El haber trabajado con el Tano como productor nos guió hacia un camino muchísimo mas solvente y eso se nota plasmado en la obra. Creo que es la clave hacia la que queremos apuntar en un futuro. Como un ejemplo claro y pragmático, la duración de los temas viejos muchas veces era larga sin ningún sentido estético, solamente pasó que no nos importaba mucho eso, y ahora si. Incluso hemos hecho algunos cambios en las estructuras de estos para que tengan mas coherencia.
RNB: ¿Se consideran parte del under? Si es así, ¿se sienten cómodos ahí o la idea es ir más allá?
GV: “Más allá” como dice una de las canciones del disco. Si, creemos que somos parte del “Under” entre comillas, porque el concepto de under no existe tal como es hoy en día. Creo que somos una banda en pleno desarrollo. Nuestra idea es seguir creciendo y bueno no sabemos hasta donde llegaremos, pero como mencionamos antes la paciencia tiene su premio. Y mientras tanto nosotros disfrutamos de lo que hacemos. Por supuesto que uno deja volar la imaginación y mas que nada nos gustaría hacer otras cosas que hoy en día la estructura que tenemos no nos lo permite.
RNB: ¿Qué esperan del sábado en Niceto?
GV: Va a ser un gran show, con invitados, en un lugar de renombre. Y donde vamos a tener la oportunidad de presentar las nuevas canciones mezcladas con el repertorio antiguo, versionado por supuesto y aggiornado a la nueva búsqueda estilística de la banda. Como siempre el factor escénico, artístico y visual va a estar presente como en todas las presentaciones de La Tienda del Chamán.
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