Con el padrinazgo y la curaduría de Andrés Giménez, DUM sigue haciendo camino al andar en el transitado under nacional desarrollando un estilo que, para algunos, quedó en el tiempo. Si bien el vicio de encasillar a las bandas dentro de un estilo es estrictamente periodístico, no reniegan del nü metal que allá a mediados de los noventa hizo mundialmente conocido a bandas como Korn y Deftones, por nombrar algunas.
La banda que integran Juan Balvin (voz), Federico Ghidella (guitarra), Diego Bono (bajo), Lucas Silvestri (batería) avanza en bloque cual scrum de los All Blacks y después de lanzar “Ser”, su disco debut, preparan el sucesor pero antes siguen celebrando su primer álbum y lo hacen con un nuevo video clip bajo el brazo.
El festejo será el próximo sábado 23 de septiembre nuevamente en The Roxy Live (Niceto Vega 5542, CABA) con Transistor, Desister, Bajo la Piel y Larga Distancia como grupos invitados.
RNB: ¿Cómo es volver a arrancar con una banda desde cero? ¿Qué fue lo que más les gustó y qué los hizo sufrir más?
Juan Balvin: Todo nuevo comienzo cuesta y siempre recordamos con mucho cariño nuestros ensayos en la vieja sala de A.N.I.M.A.L. allá en Ituzaingó. Ahí empezó todo, la mayor parte de las canciones fueron compuestas y arregladas ahí en ese lugar mítico y ahora que tenemos sala propia vemos cuánto crecimos a nivel sonido y en calidad. Hubo un tiempo en que ensayábamos casi todos los días y recuerdo que yo (Juan) vivía en el centro y para ir me tomaba el subte hasta Once, después el tren a Castelar, luego el 269 por María Paz que me dejaba a diez cuadras. No había excusa, había que ensayar si o si.
Disfrutamos tocar siempre en vivo y de a poco van llegando más fechas geniales pero sabemos que falta mucho camino por recorrer, aunque lo logrado hasta el momento nos habla de un presente sólido, el cual tiene que ver también -creo yo- directamente con el vínculo personal entre el grupo humano. Esa es la clave de la constancia y dicen los que saben que, después de todo y al final del camino, lo que queda es la familia. Tratamos de cuidar mucho eso mas allá de todo. Primero es el “¿vos como estás, loco?” y después “¡Che! ¿Cuándo ensayamos?”.
Los momentos difíciles son los que te foguean realmente (y de esos pasamos varios), porque cuando todo está bien es fácil seguir y seguir, pero cuando la cosa esta mal es ahí donde se ve el compromiso y la unión verdadera. Hubo momentos difíciles en cuanto a temas personales muy delicados y económicos y aun así siempre se priorizó estar bien nosotros, después eso impacta directamente en el presente de la banda y con esa filosofía no hay nada que te detenga. Por eso repetimos mucho y recalcamos las siglas de la banda “Damos Unidos Más” es así y lo creemos de verdad.
RNB: A lo largo de estos casi cuatro años que llevan como grupo han tocado con muchos referentes nacionales en cuanto al rock alternativo/nü metal. ¿Qué fue lo mejor les dejaron esas experiencias como grupo ?
JB: El disfrutar de escucharlos siempre, pero también ver como laburan los músicos, los técnicos, todos los equipos. Uno aprende muchísimo viendo trabajar otras bandas y eso es impagable, pero para ver los detalles hay que prestar atención y en eso estamos focalizados, en aprender a movernos cada vez mas profesionalmente por una cuestión de practicidad. Cada fecha de las que pasaron sirvió para mejorar en algo y aprendemos de los errores.
RNB: Para muchos, el nü metal es un género que pasó hace varios años. ¿Cómo se sienten llevándolo adelante?
JB: Es un desafío enorme pero estamos contentos de tomar esa responsabilidad, de alguna forma vemos que empezamos a formar parte de una nueva generación de bandas que vienen con mucho esfuerzo y laburo a remontar la escena. Pero más que remontar, nosotros planteamos replantear la estrategia, generar una empatía real y re-explorar la música que brindamos a cada paso que damos.
RNB: ¿Qué significó para ustedes haber podido contar con la ayuda/trabajo de un viejo conocido como Andrés Giménez para su disco debut?
JB: Fue una oportunidad única porque su aporte no fue en pos de productor sino más bien de colaborador, ayudándonos a buscar la excelencia en lo que ya veníamos trabajando. Además de eso contamos con sus consejos, anécdotas, historias, experiencia y compartimos unos mates y un té de boldo, ¡posta! Todo eso en medio de un ambiente cálido y fluido de camaradería nos llevó a disfrutar de grabar las voces de cinco canciones mientras el día pasaba sin darnos cuenta y ya era de noche cuando nos fuimos. ¡Eso que habíamos empezado a las 9 de la mañana!
La verdad que como en el caso de Andrés que fue algo que se dio por propia voluntad de él, nos gustaría laburar en conjunto con quien guste de sumar y aportar lo mejor, hasta incluso probar con un productor que capitalice todo lo bueno de DUM para el próximo disco. Ojalá muchos artistas del palo puedan escuchar lo que tenemos para dar y nos ayuden a mejorar y a crecer sobre todo. Vivir en medio de los elogios solo te hace creer que sos el mejor en lo que haces y hoy es un momento donde necesitamos críticas constructivas para que el próximo disco sea mejor y a eso apuntamos.
RNB: “Evolución, identidad y compromiso”, así definen a “Ser”, su disco debut. Si bien recién pasó un año de ese estreno oficial en The Roxy, ¿en qué estado se encuentra el sucesor?
JB: Está en su mejor momento, el disco tiene mucho por delante y lo que viene será mejor de lo que pasamos. Tenemos en mente además de más fechas por acá, salir a las provincias e incluso al exterior. Hay mucho “Ser” todavía por delante.
RNB: Para este segundo disco, ¿el método de trabajo y composición será el mismo que para el primero?
JB: Dejaremos que fluya como lo fue en el primero. No hubo un método concreto, sino que cada canción tuvo una historia en particular. Últimamente en los ensayos estamos dedicando un tiempo para volcar letras e ideas, pero todavía hay mucho para hacer con este disco, así que tiempo al tiempo y mientras tanto seguiremos trabajando en lo que viene.
RNB: En “Ser” incluyeron viejas canciones con un sonido renovado, ¿las canciones que se vienen son totalmente nuevas o quedan algunas de esas sesiones?
JB: Quedan algunas pero se van reformulando en el camino, las nuevas vienen más Old-School que antes, aprovechando la voz melódica y los riff potentes, hay mucho laburo por hacer y queremos poder captar muchas generaciones de oyentes.
RNB: ¿El ritual de mates y playstation antes de cada ensayo sigue sucediendo? ¿Cuáles son las cosas que los unen más como banda/grupo humano fuera de lo musical?
JB: Ya no hay tanta Play (risas) pero si charlamos mucho, seguimos mateando, nos contamos la semana, los triunfos, las derrotas, nos reanimamos y le damos con todo. Lo que nos une como grupo humano es el poner al individuo por delante de la banda, siempre. Lo demás viene por añadidura.
RNB: Vuelven a The Roxy pero ahora para despedir este disco. Después del recordado show en Asbury y el estreno en este recinto, ¿qué lugar ocupará este show en su carrera? ¿Qué pueden adelantar?
JB: En principio no se trata de una despedida sino de una celebración por el camino que fuimos transitando hasta el momento y lo que se puede adelantar es que esa noche presentaremos un video nuevo con una carga conceptual muy fuerte y una experiencia que tratara de involucrar a las personas más allá de tocar el disco nuevamente. Audiovisualmente preparamos algo muy bueno y una puesta casi teatral pero no quiero adelantar mucho más.
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