Caos Luz sigue creciendo y apostando a su música. Entre el lanzamiento de “Viaje Por El Universo” -su disco debut- y “Melody” pasaron casi tres años, pero el vuelco sonoro, sin embargo, es significativo.

La banda integrada por David Tagger (guitarra, piano y voz), Pablo Colángelo (guitarra), Francisco Garitonandia (teclado), Octavio Ramos (bajo) y Leandro Colatruglio (batería) no esconde su lado sensible en esta segunda placa y lo muestra con un sonido más acústico y pulido, diferente al que habían mostrado en su carta de presentación.

De todo esto hablamos con su cantante, David Tagger:

RNB: En un mundo actual dónde el rock no es protagonista, ¿cómo acomodan sus fichas para ganarse su lugar y escribir su historia?

DT: Nuestra perspectiva sobre la música en sí es que siempre es necesaria más allá del momento de moda. Creemos fuertemente en lo que hacemos y sentimos que el lugar llegará en base al laburo y el esfuerzo que pongamos en difundir nuestro material. Es genuino, auténtico, después es cuestión de gustos.

RNB: ¿Qué es lo más difícil para una banda en crecimiento en Argentina?

DT: Actualmente, todo. Estamos en un contexto económico muy complicado. Un álbum se defiende en vivo, ya que es muy fácil acceder a cualquier banda y hay material de sobra y de muy buena calidad en todos los géneros que está compitiendo con lo tuyo. Lo que te diferencia es el show cara a cara con la gente, pero a su vez, sabemos lo que implica pagar una entrada porque no es solo eso, sino el traslado, el comer algo, el que tus amigos también tengan unos pesos en el bolsillo para realizar la actividad y hacerte la segunda. Se hace cuesta arriba, es por eso que intentamos mantener precios al alcance de cualquiera que quiera disfrutar de nuestro espectáculo.

RNB: Citan a Elliott Smith como una de las grandes influencias de “Melody”, ¿cómo llegaron a él y por qué los marcó tanto?

DT: Lo conocí en un viaje por Berlín. Un gran amigo, violinista de la Orquesta Sinfónica de Berlín, llegó de ensayar y sin mediar palabras, puso un disco de él. Sonó “Say Yes” y desde la primera melodía me pareció increíble. Sin saber nada de él, comencé a investigar sobre su historia y al ver sus letras me impactó lo sincero que era, tan desnudo al describir los momentos por los que pasaba. Me cambió la manera de escribir, de sincerarme conmigo mismo por completo y también en la técnica para la grabación de voz principal siendo doblada. Me animé a creer en la fuerza que llevaba una canción, tan sólo alcanzaba con tener una buena melodía de voz, acordes que complementen y una letra sincera.

RNB: Hay un giro sonoro importante entre su primer disco y el segundo, ¿cómo fue ese proceso de maduración suyo en lo personal/musical y qué cosas modificaron a la hora de hacer estas canciones?

DT: Está muy relacionado con la pregunta anterior porque creo que hemos escuchado mucha música por el simple gusto de conocer artistas nuevos y eso hizo que enriquezcan nuestras herramientas. Artistas como Air, Beck, Cat Power, nos dieron otras alternativas para darle forma a la instrumentación de nuestras canciones, más la búsqueda propia de querer llevar lo que te gusta a algo que dura unos minutos.

RNB: En “Melody” la melancolía es un sentimiento presente a lo largo de las diez canciones, ¿cuáles son las cosas buenas y malas de sentirse así? ¿Qué tan difícil fue plasmarlo en canciones?

DT: La melancolía es un punto medio en donde puedo crear, sin rozar la tristeza absoluta, es algo con lo que convivo desde hace muchos años y realmente ha sido un enorme descubrimiento para mí el poder descargarme mediante la composición de una canción. También voy al psicólogo, no alcanza con hacer canciones (risas). Escribir una canción a veces ayuda a plasmar momentos, a sacarte un peso de encima sobre sentimientos que no entendés muy bien por qué están, pero están. El problema es cuando la melancolía se convierte en algo más triste, ahí ya no escribo porque me siento bastante inútil al punto de odiar lo que hago.

RNB: ¿Por qué es indispensable llevar un disco Thom Yorke para escribir su historia?

DT: Jajaja en realidad me refería a un disco de Radiohead pero no quedaba bien en el fraseo, así que opté por poner el nombre de Yorke. Él fue una gran fuente de inspiración para mí. Mi primera banda de afuera, teniendo 15 años me partió la cabeza. Creo que es fundamental estar bien equipado para emprender un viaje. Llevar un buen libro, un amor y un disco de Radiohead. Yo me quedo con Amnesiac pero quizás para que no se embole quien te acompaña, con In Rainbows está bien.

RNB: Si bien todavía tienen en la boca el gusto de este segundo disco, manifestaron sus deseos de lanzar un single este año, ¿qué faceta de Caos Luz estará presente en esa música inminente?

DT: Realmente, si fuera por mí, ya estaría lanzando nuevo material. Por suerte, comenzamos a trabajar nuevas canciones en el estudio, lo que hace que calme mi ansiedad. El single que se viene creo que tiene algo mágico, estamos cada vez más decididos en ir por lo que nos gusta. Será la hermana de “En Silencio”.

RNB: Fueron invitados por el Gobierno de la Ciudad a participar de la pre apertura de los JJOO de la juventud en 2018, ¿Qué les dejó esa experiencia?

DT: Fue enorme, nos ayudó a la difusión y al fogonearnos en un escenario gigante. Me sentí un poco incómodo, habíamos perdido esa intimidad, ese contacto directo, tenía a mis compañeros algo lejos y el sonido era diferente, mucho más potente a lo que estamos acostumbrados, pero nos sirvió mucho. Fue algo hermoso y a su vez, una gran experiencia.

RNB: ¿Cómo se preparan para el show en Kirie junto a Atómicos y Astropolo?

DT: Siempre listos, nunca inlistos.